El Papa defiende la reinserci¨®n social ante presos en Estados Unidos
¡°Es penoso constatar sistemas penitenciarios que no buscan abrir nuevas oportunidades, sanar las heridas¡±, dice Francisco a los reos
Desde que lleg¨® el martes a Estados Unidos, el Papa Francisco ha evidenciado su complicidad con Barack Obama en asuntos clave, como la lucha contra el cambio clim¨¢tico, la inmigraci¨®n y el di¨¢logo con pa¨ªses enemigos, como Cuba e Ir¨¢n. Este domingo, el ¨²ltimo d¨ªa de su gira, se visualiz¨® una nueva sinton¨ªa con el presidente estadounidense: la preocupaci¨®n por el sistema penitenciario.
Francisco visit¨® en Filadelfia la c¨¢rcel Curran-Fromhold, que acoge a unos 2.800 reos. Jorge Mario Bergoglio visitaba regularmente prisiones durante su etapa de arzobispo de Buenos Aires y como pont¨ªfice lo ha seguido haciendo. El Papa no hizo ninguna referencia concreta al masificado sistema carcelario estadounidense, que acoge al 25% de la poblaci¨®n penintenciaria mundial. A diferencia de Obama, no habl¨® de reformarlo, pero igual que el mandatario dem¨®crata enfatiz¨® la importancia de dar una segunda oportunidad a los reos. El jueves, en un discurso en el Congreso, en Washington, la m¨¢xima autoridad cat¨®lica pidi¨® abolir la pena de muerte en EE UU.
¡°Es penoso constatar sistemas penitenciarios que no buscan curar las llagas, sanar las heridas, generar nuevas oportunidades¡±, les dijo Francisco este domingo en Filadelfia a un centenar de presos, hombres y mujeres, que hab¨ªan sido seleccionados al azar. ¡°Es doloroso constatar cuando se cree que solo algunos tienen necesidad de ser lavados, purificados, no asumiendo que su cansancio y su dolor, sus heridas, son tambi¨¦n el cansancio y el dolor, las heridas de una sociedad¡±.
Obama ha hecho de la reforma del sistema carcelario una de las prioridades de los 16 meses que le restan de mandato
Utilizando la analog¨ªa del lavado de pies, algo que ya hizo con reos en Italia, el Papa dijo que Jes¨²s ¡°invita a trabajar para generar una nueva oportunidad: para los internos, para sus familias, para los funcionarios; una oportunidad para toda la sociedad¡±. Y subray¨®: ¡°Quiere que volvamos a los caminos, a la vida, sintiendo que tenemos una misi¨®n; que este tiempo de reclusi¨®n no ha sido nunca un sin¨®nimo de expulsi¨®n¡±.
Bergoglio, que acudi¨® a Filadelfia para participar en el Encuentro Mundial de las Familias, abog¨® por ¡°una reinserci¨®n de la que todos formamos parte, a la que todos estamos invitados a estimular, acompa?ar y generar¡±. Les dijo a los presos que hab¨ªa venido ¡°como pastor pero sobre todo como hermano a compartir su situaci¨®n¡± y hacerla tambi¨¦n suya. Y tras sus palabras, fue a saludar a los reos sentados en hileras de sillas. A algunos les estrech¨® la mano, los abraz¨® o puso su mano en su frente.
Barack Obama ha hecho de la reforma del sistema carcelario una de las prioridades de los 16 meses que le restan de mandato. Obama se convirti¨® en julio en el primer presidente de EE UU en visitar una c¨¢rcel. Estuvo en una prisi¨®n federal en Oklahoma y habl¨® con los reclusos. Defendi¨® reducir las penas por delitos menores de drogas para evitar que los castigos demasiado severos fomenten una espiral de exclusi¨®n. Hay un creciente consenso bipartidista en el Congreso a favor de reformas en esa direcci¨®n.
Desde hace unos a?os, Estados Unidos se replantea la pol¨ªtica de mano dura contra el crimen, motivada por el repunte de la violencia en los a?os ochenta. El mantra de ley y orden, que dispar¨® la poblaci¨®n carcelaria, se cuestiona por sus consecuencias destructivas en n¨²cleos familiares y su elevado coste econ¨®mico.
En EE UU, hay 2,2 millones de personas encarceladas, con una sobrerepresentaci¨®n de minor¨ªas raciales. Un hombre negro tiene seis veces m¨¢s posibilidades de ser encarcelado que uno blanco, y 2,5 veces m¨¢s que uno latino, seg¨²n datos de la organizaci¨®n Sentencing Project. En 2013, un 3% de los hombres negros estaba preso, frente al 1,3% de los latinos y el 0,5% de los blancos.
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