Los colombianos perdonan m¨¢s a las FARC que al Estado

El 60% de los colombianos est¨¢ dispuesto a perdonar a la guerrilla. El 82% cree en el perd¨®n como una condici¨®n para alcanzar la paz. As¨ª lo refleja una encuesta independiente realizada este mes a cerca de 3.900 personas en cinco ciudades del pa¨ªs. La opini¨®n de los colombianos frente a la reconciliaci¨®n se tom¨® apenas unos d¨ªas antes de conocerse en La Habana el hist¨®rico acuerdo sobre justicia transicional entre el Gobierno y las FARC, el 23 de septiembre ¡ªla creaci¨®n de un sistema para estudiar los hechos cometidos y las penas, de c¨¢rcel o no, que se puedan aplicar a todos los actores del enfrentamiento.

La encuesta evidencia que el perd¨®n es una posici¨®n ¡°mayoritaria de los ciudadanos, aunque cuando se refiere a actores concretos y medidas espec¨ªficas el apoyo disminuye considerablemente¡±, explica C¨¦sar Caballero, de la firma Cifras & Conceptos, que dirigi¨® la iniciativa junto a la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP) y la Fundaci¨®n para la Reconciliaci¨®n.

Con respecto a los actores del conflicto, mientras que el 60% de los ciudadanos afirma que est¨¢ dispuesto perdonar a la guerrilla, solo el 56% lo har¨ªa con los agentes del Estado y el 54% con los paramilitares, el grupo armado de derecha. Para Mar¨ªa Victoria Llorente, directora de la FIP, estos resultados explican la relaci¨®n de los ciudadanos con el Estado. ¡°Es un llamado de atenci¨®n para que se vea el perd¨®n como un asunto que no solo es entre colombianos, o entre colombianos y grupos armados, sino como un proceso que tambi¨¦n pasa por el Estado. Existe un alto grado de rencor frente a ¨¦l¡±, asegura Llorente.

Una decisi¨®n personal

En un pa¨ªs con m¨¢s de 50 a?os de conflicto, donde los colombianos han sido v¨ªctimas y testigos de secuestros, masacres y asesinatos, el sondeo revela que no existe un deseo de venganza generalizado. Cerca de la mitad de los entrevistados cree que hay que buscar alternativas para perdonar los hechos m¨¢s atroces del conflicto; el 35% asegura que es necesario aplicar un castigo ejemplar. En Bogot¨¢ es donde prima la exigencia de una mano dura a la hora de hacer justicia, mientras en ciudades secundarias como Barranquilla, Bucaramanga, Cali y Medell¨ªn son m¨¢s propensos al perd¨®n. Por lo que la capital de Colombia, al ser la ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs, representa un reto para la reconciliaci¨®n y la refrendaci¨®n de los acuerdos una vez se firme la paz.

El sondeo, que se hizo con personas mayores de 18 a?os, de forma personal y en todos los estratos sociales, revela tambi¨¦n que aunque el 89% asegura que el perd¨®n debe ser una decisi¨®n personal, debe existir la promoci¨®n de una cultura de paz desde el Gobierno. ¡°Queda claro que la gente quiere una pol¨ªtica p¨²blica de perd¨®n, que no sea impuesta, pero que involucre a las instituciones del Estado¡±, se?ala Llorente. Sobre este punto, Leonel Narv¨¢ez, director de la Fundaci¨®n para la Reconciliaci¨®n, agrega que ¡°el pa¨ªs necesita entender que el perd¨®n no es olvido y menos negaci¨®n de la justicia. Reconciliaci¨®n es el paso adicional para recuperar la confianza y facilitar posibilidades de una justicia restaurativa que es lo que facilita construir un pa¨ªs en paz¡±.