Dos guerras, miles de grupos
La duraci¨®n del conflicto, la resistencia del r¨¦gimen y la intromisi¨®n extranjera han atomizado el frente en un sinf¨ªn de milicias con dos enemigos: el Estado Isl¨¢mico y El Asad
Un incidente, del que dio cuenta en septiembre el coronel estadounidense Patrick Ryder, muestra lo enrevesado del frente sirio: un comandante rebelde entrenado por EE UU para la llamada Nueva Fuerza Siria hab¨ªa comunicado que al toparse con el Frente Al Nusra tuvo que entregar seis todoterrenos pick-up y parte de su munici¨®n, esto es, un 25% del equipo que hab¨ªa recibido. Al Nusra es precisamente uno de los objetivos de Rusia en una contienda que en cuatro a?os, bien por la resistencia del r¨¦gimen, bien por la injerencia extranjera, ha sufrido un proceso de atomizaci¨®n que deriva, esencialmente, en dos opciones: combatir al presidente Bachar el Asad o al Estado Isl¨¢mico.
Estado Isl¨¢mico: es el enemigo a batir. El grupo yihadista dirigido por el iraqu¨ª Abubaker el Bagdadi se nutre fundamentalmente del atractivo hacia combatientes extranjeros, entre 27.000 y 31.000, seg¨²n las ¨²ltimas cifras de The Soufan Group, llegados a Siria de m¨¢s de un centenar de pa¨ªses diferentes. Pese a declararse enemigo del r¨¦gimen, la confrontaci¨®n entre ambos bandos ha sido limitada. Su prioridad pasa por mantener su califato en el noroeste del pa¨ªs y extenderse hacia Irak, aunque mantiene posiciones a las afueras de Damasco y en la periferia de Homs, hacia el este del pa¨ªs. El r¨¦gimen est¨¢ tratando de arrebatarle territorio hacia la hist¨®rica Palmira. En esta provincia, corredor fundamental entre Damasco y el feudo del r¨¦gimen en la costa mediterr¨¢nea, El Asad mantiene el apoyo de la aviaci¨®n rusa.
Frente Al Nusra: pese a la naturaleza islamista radical de esta organizaci¨®n y a que, como el EI, defiende el mandato de la shar¨ªa (ley isl¨¢mica), su prioridad s¨ª es desbancar del poder a El Asad. Con ese objetivo combate a las ¨®rdenes de Al Qaeda Central, esto es, el egipcio Ayman al Zawahiri. En una entrevista con Al Yazira, su l¨ªder en el terreno, Abu Mohamed al Golani, sirio como la mayor parte de sus hombres, manifest¨® que su enemigo es el r¨¦gimen ¡ªy no Occidente¡ª y que el califato ser¨ªa un tema a discutir una vez cayese el Gobierno de El Asad. Pese a que Al Nusra cuenta con combatientes extranjeros, son sirios lo que forman las filas del grupo integrista.
Ej¨¦rcito de la Conquista: como enemigo m¨¢s potente y directo del r¨¦gimen, Al Nusra es una gran amenaza sobre el terreno para Damasco. Tras el enfrentamiento con el EI en el norte del pa¨ªs, la organizaci¨®n se ha concentrado en cercar desde Idlib el basti¨®n del r¨¦gimen en la costa, Latakia, a trav¨¦s de una coalici¨®n rebelde de corte islamista, en la que destaca Ahrar al Sham o Jund al Aqsa. Ahrar al Sham es sin duda una de las fuerzas emergentes. Se ha forjado en la guerra siria, pero ha tenido una fuerte influencia de Al Qaeda, como se dedujo por la presencia en la direcci¨®n de Abu Jalid al Suri, enviado de la red terrorista a la zona.
Ej¨¦rcito del Islam: al sur, alrededor de Damasco, el gran rival del r¨¦gimen es el Ej¨¦rcito del Islam, coalici¨®n de milicias salafistas lideradas por Zahran Alloush desde los distritos de Ghutta y Duma, golpeados a diario por la aviaci¨®n siria, con un importante coste en v¨ªctimas civiles.
Kurdos: junto a la aviaci¨®n estadounidense, las milicias sirias kurdas (Unidas de Protecci¨®n Popular) han sido en los ¨²ltimos meses el principal dolor de cabeza para el EI, derrotado en plazas como las de Kobane o Tel Abiad, en la frontera turca. El frente m¨¢s abierto en el que ahora se enfrentan kurdos, de nuevo con apoyo de Washington, y yihadistas es la frontera turco-siria en el oeste del pa¨ªs.
Un centenar de grupos: seg¨²n el trabajo de Chris McNaboe, del Centro Carter, de los 7.000 grupos armados, muchas brigadas locales anti-Asad, que se han ido formando en los ¨²ltimos cuatro a?os, quedan un centenar, reunidos en ¡°un pu?ado¡± de coaliciones, asociadas, b¨¢sicamente, para frenar al EI o arrebatar terreno y recursos al r¨¦gimen.
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