S?o Paulo crea su propio Uber

El alcalde de S?o Paulo, Fernando Haddad, anunci¨® el pasado jueves la emisi¨®n de 5.000 licencias para coches que van a funcionar como taxis en la ciudad. Los veh¨ªculos de la nueva flota usar¨¢n tax¨ªmetro, tendr¨¢n que ser negros y ofrecer aire acondicionado. Algo parecido a Uber, la aplicaci¨®n de transporte entre particulares. Solo que no lo es.

Todos los conductores de este nuevo tipo de servicio tendr¨¢n que tener el llamado Condutax, un registro de taxistas del Ayuntamiento. La regla tambi¨¦n prev¨¦ que solo podr¨¢n participar en el sorteo de las nuevas licencias aquellos que ya tengan permiso de taxista, excluyendo as¨ª, al menos de momento, a los que no lo son. Uber no exige que sus conductores tengan ese documento y, por eso, afirma que no se siente contemplada en esta nueva norma. De momento, continuar¨¢ operando normalmente, debido a una decisi¨®n judicial.

¡°El decreto prev¨¦ la creaci¨®n de una nueva categor¨ªa de taxis en la ciudad, los taxis negros. Uber reafirma que no es una empresa de taxis y que, por lo tanto, no encaja en cualquier categor¨ªa de este tipo de servicio¡±, ha informado la empresa por medio de un comunicado. En una reuni¨®n con la empresa esta semana, el Ayuntamiento ha dado un plazo de 60 d¨ªas para evaluar la posibilidad de permitir otros servicios con conductores particulares.

La creaci¨®n de este servicio h¨ªbrido ha sido la manera que ha encontrado la administraci¨®n p¨²blica para intentar amenizar el enfrentamiento entre taxistas y Uber, que se repite en otros puntos del pa¨ªs. En R¨ªo de Janeiro, el alcalde Eduardo Paes prohibi¨® la aplicaci¨®n la semana pasada, aunque este viernes una sentencia judicial la autoriz¨® a funcionar de nuevo.

En la pr¨¢ctica, la medida de S?o Paulo beneficiar¨¢ a los taxistas que no tienen licencia propia y alquilan los taxis con los que trabajan. El Ayuntamiento estima que, actualmente, hay 80.000 personas que tienen Condutax (o sea, que est¨¢n autorizadas a trabajar como taxistas), 47.000 de las cuales no son due?as de su propia licencia, que se suele vender en el mercado negro a precios que superan los 100.000 reales (26.700 d¨®lares). Para alquilar un taxi para trabajar, un taxista paga hasta 150 reales (40 d¨®lares) al d¨ªa.

Los conductores de este nuevo servicio continuar¨¢n pagando una tasa, pero ahora al Ayuntamiento. Seg¨²n Haddad, el valor ser¨¢ menor que el alquiler diario del taxi, y ese dinero se destinar¨¢ a obras de infraestructura.

La tarifa que se cobrar¨¢ al usuario no seguir¨¢ las reglas de los taxis convencionales. Los taxis negros podr¨¢n estipular su propio precio, como m¨¢ximo un 25% m¨¢s caro. El usuario sabr¨¢ lo que tiene que pagar antes de usar el servicio. El Ayuntamiento tambi¨¦n estudia la regulaci¨®n de tax¨ªmetros virtuales (en los m¨®viles) certificados por el Instituto Nacional de Metrolog¨ªa, Calidad y Tecnolog¨ªa (Inmetro, por sus siglas en portugu¨¦s).

Las nuevas licencias se distribuir¨¢n mediante un sorteo que debe realizarse en un plazo de 60 d¨ªas. La mitad se destinar¨¢ a conductores que tengan Condutax y est¨¦n activos y la otra mitad a los que tienen el permiso pero que actualmente no trabajan. Tambi¨¦n habr¨¢ cuotas para mujeres conductoras y para coches adaptados para discapacitados.

La regla traer¨¢ m¨¢s competencia a Uber. Estos 5.000 coches negros podr¨¢n operar mediante cualquier aplicaci¨®n, como 99Taxis o Easy Taxi, que hoy ofrecen taxis convencionales. Todas estas aplicaciones tambi¨¦n deber¨¢n registrarse en el Ayuntamiento, que podr¨¢ tener acceso a los datos de los usuarios. El Ayuntamiento asegura que los datos personales no se divulgar¨¢n y que solo se utilizar¨¢n para formular pol¨ªticas municipales de tr¨¢nsito. Estos nuevos taxis no podr¨¢n coger pasajeros en la calle.

Seg¨²n los c¨¢lculos del Gobierno municipal, S?o Paulo tiene demanda para operar con 15.000 taxis m¨¢s. La ciudad tiene una media de tres taxis por 1.000 habitantes, menos que Buenos Aires (13,5), R¨ªo (5,2) o Madrid (4,8), por ejemplo.