Libia tantea el final del espinoso camino hacia la paz
La propuesta de la ONU de un gobierno de transici¨®n es acogida con frialdad por el Parlamento rebelde de Tr¨ªpoli
Tras la presentaci¨®n el jueves por parte de la ONU de seis nombres para un Consejo Presidencial de unidad con un mandato de hasta dos a?os, las tensiones no terminan de amainar en Libia. La propuesta es el fruto de meses escuchando a cientos de libios y un a?o de reuniones con los representantes de los dos Gobiernos de Libia (el rebelde de Tr¨ªpoli y el de Tobruk, reconocido por la comunidad internacional, pero sin poder en la mayor parte del territorio). Sin embargo, la frialdad de Tr¨ªpoli hace temer que la propuesta naufrague.
A la una de la madrugada del viernes el enviado especial de la ONU, Bernardino Le¨®n, a¨²n ten¨ªa fuerzas para preguntar a los periodistas qu¨¦ les hab¨ªa parecido la propuesta de Gobierno de Unidad que present¨® en la ciudad marroqu¨ª de Sjirat dos horas antes. Le¨®n present¨® seis nombres para un Consejo Presidencial de unidad con un mandato de hasta dos a?os. Su propuesta era el fruto de varios meses escuchando a cientos de libios, tras un a?o de reuniones con los representantes de los dos Gobiernos enfrentados de Libia (el rebelde de Tr¨ªpoli y el de Tobruk, reconocido por la comunidad internacional, pero sin poder efectivo en la mayor parte del territorio).
El primer ministro propuesto por Le¨®n ser¨ªa Fayez Sarraj, perteneciente al Parlamento de Tobruk pero nacido en Tr¨ªpoli y con buenos contactos en la capital. ¡°Es un hombre tranquilo¡±, advierte Bernardino Le¨®n. ¡°Mucha gente nos dec¨ªa: ¡®aqu¨ª tiene que haber un hombre fuerte¡¯. Pero hemos pensado que lo que hac¨ªa falta era m¨¢s bien un hombre integrador. Sabemos que mucha gente no lo va a ver as¨ª, pero esperamos que al final sean m¨¢s los que lo acepten¡±.
Los diplom¨¢ticos extranjeros y los pol¨ªticos libios presentes en el acto del anuncio felicitaban a Le¨®n. Pero el ambiente no era de euforia. Faltaban en Sjirat los principales representantes del Congreso Nacional General de Tr¨ªpoli, que hab¨ªan abandonado el martes las negociaciones, exigiendo m¨¢s cambios en el texto final. Algunos diplom¨¢ticos admit¨ªan que en Tr¨ªpoli estos d¨ªas m¨¢s de los cortes de luz que del posible gobierno de transici¨®n. Y en Tr¨ªpoli el recibimiento ha sido fr¨ªo. El enviado de la ONU sabe que en los pr¨®ximos d¨ªas tendr¨¢ que convencer a mucha gente si quiere que el acuerdo prospere. No ser¨¢ la primera vez que lo hace.
Le¨®n ya hab¨ªa advertido en julio que el texto del acuerdo estaba cerrado. Tr¨ªpoli amenaz¨® con retirarse de las negociaciones y se retir¨®. Le¨®n sigui¨® adelante con su texto, pero dej¨® una rendija abierta. Durante este verano admiti¨® algunas propuestas de Tr¨ªpoli. Tr¨ªpoli volvi¨® a la mesa, pero este martes de nuevo la abandon¨® porque exig¨ªa m¨¢s cambios. Le¨®n decidi¨® seguir adelante con su propuesta de Gobierno. Ese ir y venir, ese sentarse y levantarse de la mesa ha marcado todo el proceso en el ¨²ltimo a?o.
As¨ª pues, ?qu¨¦ suceder¨¢ ahora? ¡°Yo creo¡±, responde Le¨®n, ¡°que el Parlamento de Tobruk va a aprobar el proyecto de Gobierno holgadamente. Creo tambi¨¦n que mucha gente en Tr¨ªpoli tambi¨¦n lo apoyar¨¢. Muchas milicias lo apoyar¨¢n y otras no. Pero lo que tenemos que tener claro es que no era posible resolver el 100% de los problemas de Libia. Es un pa¨ªs con unas tradiciones y unas diferencias pol¨ªticas muy complicadas. Para dar un ejemplo, uno de los grupos de trabajo que ten¨ªamos era el de las tribus, que son muy importantes en Libia. Y no hemos logrado ni siquiera reunirlas. ?Por qu¨¦? Distintos liderazgos, distintos enfrentamientos¡ As¨ª que vamos a resolver el 70% de los problemas. Si lo conseguimos, ya habr¨¢ sido un enorme paso¡±.
La ventaja con la que cuenta la ONU es que todos los pa¨ªses de la regi¨®n que pueden influir sobre los dos Gobiernos de Libia est¨¢n de acuerdo en encontrar una soluci¨®n. Ah¨ª estaban el jueves, respaldando a Le¨®n, los embajadores en Libia de Egipto, Emiratos ?rabes, Quatar, Turqu¨ªa. Y el apoyo de la Uni¨®n Europea no puede ser m¨¢s expl¨ªcito: ha ofrecido 100 millones de euros inmediatos para el nuevo Gobierno de transici¨®n en caso de que se apruebe y amenaza con sanciones para quien boicotee el acuerdo. Pero ni siquiera con todo el respaldo de la comunidad internacional la ONU tiene garantizado que su propuesta de Gobierno vaya a ser aceptada.
El mandato de Le¨®n expir¨® el 1 de septiembre. Ha proseguido como enviado especial fue porque tanto la ONU como las partes libias se lo pidieron. Pero ya se prepara para despedirse del cargo a finales de mes. Le gustar¨ªa hacerlo con su propuesta aprobada en los dos Parlamentos, pero es consciente de que tambi¨¦n podr¨ªa ser rechazada.
El enviado de la ONU destaca que lo m¨¢s dif¨ªcil de todo en este a?o de negociaciones ha sido introducir la palabra integraci¨®n en una naci¨®n como Libia. ¡°Es un pa¨ªs inmenso, casi cuatro veces Espa?a, con seis millones de personas separadas por grandes distancias; con un Este profundamente tribal y un Oeste mucho m¨¢s urbano, de tradici¨®n islamista; es un pa¨ªs donde durante d¨¦cadas ha gobernado una dictadura que nunca cre¨® una Administraci¨®n ni el sentido de pertenencia a algo com¨²n, que destroz¨® el sentido de Estado. Hay palabras como consenso, integraci¨®n o inclusi¨®n, que no son las que m¨¢s se utilizan. El mayor obst¨¢culo ha sido introducir una gram¨¢tica pol¨ªtica nueva¡±.
Ahora quedan muchas preguntas por resolver. Qui¨¦n asumir¨¢ la gesti¨®n de los ingresos petroleros y cu¨¢ndo se iniciar¨ªa el desarme de las milicias rebeldes son solo dos de ellas. Para empezar a contestarlas, la dos partes tienen que aprobar un Gobierno de transici¨®n.
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