Un documental dice que los fugados de Alcatraz sobrevivieron al escape

Comenz¨® una noche de verano de 1962. Cuatro presos de la c¨¢rcel de Alcatraz hab¨ªan planeado fugarse el del 11 de junio. Solo tres lo lograron: los hermanos Clarence y John Anglin y Frank Morris, todos condenados por robar bancos. La historia de su huida inspir¨® pel¨ªculas, libros, documentales. ?Sobrevivieron al escape? ?Consiguieron burlar la prisi¨®n m¨¢s inexpugnable de Estados Unidos? El m¨¢s reciente de ellos, Alcatraz: the search for the truth (Alcatraz: la b¨²squeda de la verdad), revive estas preguntas y aporta una nueva pieza al misterio. Una imagen que, supuestamente, muestra a los hermanos Anglin vivos, 13 a?os despu¨¦s, en un rancho en Brasil.

La fuga de Alcatraz fue uno de los ¨²ltimos episodios de una prisi¨®n (que cerr¨® en 1963) alimentada de leyendas y mitos tanto por el aura que la rodea (a tono con la bruma de la bah¨ªa de San Francisco) como por algunos de sus inquilinos m¨¢s c¨¦lebres, como el mafioso Al Capone.

La sofisticada huida, de acuerdo con las investigaciones, llev¨® meses de planeaci¨®n. El cerebro de la operaci¨®n, se sospecha, fue Frank Morris. Los reclusos descubrieron un peque?o pasillo no vigilado en el bloque donde se hallaban. Cincelaron el hormig¨®n, da?ado por la humedad del mar, con herramientas tan b¨¢sicas como una cuchara, una moneda de 10 c¨¦ntimos o un improvisado taladro inventado de una aspiradora robada. Para que los guardias no se percataran de su trabajo, uno de ellos tocaba un acorde¨®n y, el d¨ªa del escape, dejaron unas m¨¢scaras fabricadas con papel mach¨¦ en sus camas. El proceso fue descrito a las autoridades por el cuarto preso que formaba parte del plan, Allen West, que al final no consigui¨® escapar. El FBI dio por muerto a Morris tras hallar unos restos humanos, pero la identidad no se ha podido comprobar.?

El documental de The History Channel visita el lugar de los hechos y recurre a una de las inc¨®gnitas m¨¢s repetidas en los ¨²ltimos 53 a?os. La madre de los Anglin continu¨® recibiendo flores y tarjetas de sus hijos. La novedad es que, en esta ocasi¨®n, la familia de los reclusos acept¨® participar en la investigaci¨®n y entreg¨® algunas de las tarjetas que recib¨ªa, supuestamente, de los hermanos. Los acompa?a un investigador que ha permanecido obsesionado con el caso durante varios a?os.?

La investigaci¨®n cuenta con la cooperaci¨®n cercana de los familiares de los presos fugados de la prisi¨®n

Ken Widner, sobrino de los Anglin, cuenta ante la c¨¢mara sin poder aguantar las l¨¢grimas que, por todos estos a?os, hab¨ªan recibido la correspondencia de los presos y que, en su opini¨®n, estaban vivos. La prueba que esgrimen es un encuentro con un amigo de su infancia, Fred Freezy, en 1992, en el 30 aniversario del escape. El hombre explic¨® que, en 1975, hab¨ªa viajado a Brasil y, en un pueblo cercano a R¨ªo de Janeiro, un tipo estadounidense se le acerc¨® y le pregunt¨®: "?Te acuerdas de m¨ª?".?

Los hermanos se hab¨ªan asentado, seg¨²n el testimonio de Freezy, en un rancho y ¨¦l les hizo algunas fotograf¨ªas. El hombre guard¨® el secreto durante 17 a?os, pero decidi¨® compartirlo con la familia porque, afirma, "[los hermanos Anglin] querr¨ªan que supieran que estaban bien". El documental muestra las fotograf¨ªas a un investigador forense, que afirma que es "muy probable" que la imagen corresponda a los exreclusos. De estar vivos, John Anglin tendr¨ªa 85 a?os y su hermano Clarence, 84.