Sandra Torres quiere ser la Hillary Clinton de Centroam¨¦rica

Sandra Torres Casanova, de 55 a?os, podr¨ªa convertirse este domingo en la primera mujer en llegar a la Presidencia de Guatemala. Llega impulsada por un partido, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que ya hizo gobierno. Algo in¨¦dito desde el fin de las dictaduras militares en 1985.

Torres es licenciada en Ciencias de la Comunicaci¨®n, con una maestr¨ªa en Pol¨ªticas P¨²blicas, cr¨¦ditos obtenidos en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Nunca ha escrito una nota period¨ªstica. Su aut¨¦ntica vocaci¨®n ha sido el servicio p¨²blico.

Su salto a la primera fila se dio durante el mandato de su ex esposo, ?lvaro Colom Caballeros, quien gobern¨® entre 2008 y 2012. Asumi¨®, desde el primer d¨ªa, un protagonismo absoluto, convirti¨¦ndose en una virtual ¡®Primera Ministro¡¯, figura inexistente en el r¨¦gimen presidencialista guatemalteco. Este actuar, marcado por un autoritarismo del que ahora pretende marcar distancias, le ha valido fuertes cr¨ªticas de quienes consideran que actu¨® siempre al margen de la ley, con extremos como llegar a presidir el Consejo de Ministros, atribuci¨®n constitucional del Vicepresidente. As¨ª lo denuncia el ex ministro de Econom¨ªa del r¨¦gimen de Colom, Alberto Fuentes Knight, en su libro Rendici¨®n de cuentas.

Desde esa posici¨®n de poder, Sandra Torres puso en marcha una serie de programas sociales destinados a mitigar los dram¨¢ticos ¨ªndices de pobreza. Un tema tab¨² en una sociedad ultraconservadora, que no tard¨® en sacar a luz la vinculaci¨®n de Sandra con la antigua guerrilla. Su programa estrella fueron las ¡®bolsas solidarias¡¯, consistentes el brindar los alimentos b¨¢sicos a los sectores marginales. De ah¨ª el gran apoyo del sector campesino a su candidatura.

Estos programas son duramente criticados por sus adversarios, que los califican de clientelares. Una siembra con recursos p¨²blicos que ahora estar¨ªa cosechando. Tambi¨¦n la se?alan por falta de transparencia y de manirrota en el manejo de los recursos del Estado. De hecho, durante el r¨¦gimen de Colom, la deuda interna de Guatemala creci¨® en un 86%, mientras la deuda externa se elev¨® de cuatro millardos de d¨®lares a 5,6 millardos (un 32,6%), sin que el endeudamiento haya tenido un reflejo en el nivel de vida de los guatemaltecos.

Torres lo entiende de otra manera. Explica que el protagonismo ten¨ªa un fin primordial: hacer visibles a los grandes sectores secularmente marginados por el Estado y la sociedad guatemaltecos. Tambi¨¦n presenta su actuaci¨®n como una garant¨ªa de que sabr¨¢ enfrentar los problemas que heredar¨¢ de ser elegida presidente, frente a la inexperiencia de su contrincante, Jimmy Morales, biso?o en el campo pol¨ªtico.