El partido de Erdogan recupera la mayor¨ªa absoluta en Turqu¨ªa
El islamista AKP logra cerca del 50% de los sufragios La apelaci¨®n al voto del miedo, el conflicto kurdo y la inestabilidad refuerzan al Gobierno
El partido del presidente Recep Tayyip Erdogan le torci¨® este domingo el brazo a los sondeos en Turqu¨ªa para recuperar en las urnas la mayor¨ªa absoluta, con cerca del 50% de los votos, que hab¨ªa perdido cinco meses antes, cuando sum¨® un 40% de los sufragios. Para dar la sorpresa, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista y conservador) no ha vacilado en apelar al voto del miedo y agitar ante los ciudadanos la amenaza de la inestabilidad econ¨®mica por el fracaso en la formaci¨®n de un Ejecutivo de coalici¨®n tras los comicios de junio. La ruptura, en julio, del alto el fuego que manten¨ªa desde hace dos a?os la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK) tambi¨¦n ha contribuido a reforzar entre los votantes la opci¨®n por un Gobierno fuerte.
El cabeza de lista del partido islamista, el jefe de Gobierno saliente y exministro de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, llam¨® ya en la madrugada del lunes al resto de las fuerzas a pactar una nueva Constituci¨®n civil para sustituir a la heredada del golpe militar de 1980. Desde el balc¨®n de la sede del AKP en Ankara, Davutuglu compareci¨® sin Erdogan ante miles de simpatizantes para abogar por el fin de la polarizaci¨®n pol¨ªtica en Turqu¨ªa en un mensaje habitual de los l¨ªderes del partido tras una victoria electoral.
Ni ellos mismos se lo esperaban. Los dirigentes del AKP consultados en la recta final de la campa?a se mostraban partidarios de forjar una gran coalici¨®n con el Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico y socialdem¨®crata), ya que ve¨ªan muy lejana la posibilidad de superar el 47% de los votos que asigna la mayor¨ªa de 276 esca?os en una C¨¢mara de 550 diputados.
Los responsables del CHP de Kemal Kili?daroglu, que se vieron estancados en el 25% de los sufragios, descartaban anoche cualquier opci¨®n de pacto con el AKP, cuyo grupo parlamentario tendr¨¢, con el 99% de las papeletas escrutadas, 316 diputados (49,4% de los votos)
El AKP ha contenido el avance de su principal rival laico pero tambi¨¦n se ha hecho con buena parte de los votos de sectores religiosos del Partido de Acci¨®n Nacionalista (MHP, ultraderecha) que ha ca¨ªdo en apenas cinco meses del 16% al 12% de los votos.
M¨¢s dram¨¢tico a¨²n fue el recuento para los nacionalistas kurdos de Partido Democr¨¢tico del Pueblo (HDP), que con el 10,7% de los sufragios a escala nacional, se mantuvo hasta el final en el filo de la navaja del umbral del 10%, por debajo del cual la vigente Constituci¨®n excluye la posibilidad de contar con representaci¨®n parlamentaria.
El resurgir de la violencia del PKK ha pasado factura al partido de Selahattin Demirtas, el joven dirigente prokurdo que hab¨ªa intentado ampliar su base electoral entre sectores de la izquierda en Turqu¨ªa identificados con Syriza, en Grecia, o Podemos, en Espa?a. El doble atentado suicida atribuido al Estado Isl¨¢mico que caus¨® 102 muertos el pasado 10 de octubre en Ankara tambi¨¦n ha hecho tomar conciencia a muchos electores de la implicaci¨®n de Turqu¨ªa en la guerra en Siria, donde sus Fuerza Armadas han lanzado en los ¨²ltimos meses bombardeos a¨¦reos y de artiller¨ªa contra posiciones yihadistas.
Los turcos parecieron escuchar este domingo la voz de Erdogan al depositar su voto en el distrito de Camilla, en la parte asi¨¢tica de Estambul. ¡°Es la opci¨®n que m¨¢s beneficia a la estabilidad de la naci¨®n¡±, respondi¨® el presidente turco al ser preguntado si esperaba la elecci¨®n de un Gobierno con mayor¨ªa absoluta. La participaci¨®n alcanz¨® el 85,8% del censo, pr¨¢cticamente igual a la de los comicios del pasado junio, en una jornada electoral que se desarroll¨® sin apenas incidentes.
El presidente turco aspira a reformar la Constituci¨®n para que se otorguen poderes ejecutivos al jefe del Estado, seg¨²n el modelo que rige en Francia desde 1958. En la actualidad sus funciones se ven limitadas a la moderaci¨®n de la pugna entre los partidos y la promulgaci¨®n de las leyes, con un relativo derecho de veto.
El AKP, sin embargo, no contar¨¢ por ahora con la mayor¨ªa cualificada de 330 esca?os (las tres quintas partes de la Gran Asamblea de Ankara) para poder someter directamente a refer¨¦ndum de los ciudadanos la enmienda constitucional sobre la ampliaci¨®n del poder del presidente.
Un pa¨ªs polarizado
El mapa electoral de Turqu¨ªa mostraba anoche la polarizaci¨®n que divide a su sociedad en los ¨²ltimos a?os de mandato del AKP, con una gran mancha naranja (el color del partido islamista de Erdogan) en la mayor¨ªa de las provincias turcas, incluidas Estambul y Ankara, y con porcentajes de voto de hasta el 75% en feudos como Konya.
Unas pocas circunscripciones en las costas del Egeo siguen siendo fieles a los principios laicos del CHP, con la ciudad de Esmirna a la cabeza, mientras la regi¨®n del sureste de Anatolia se mantiene bajo el control abrumador del nacionalismo kurdo.
La deriva que adopte el partido de Erdogan mostrar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas si Turqu¨ªa avanza hacia un proceso de reconciliaci¨®n nacional mediante la elaboraci¨®n por consenso de una nueva Constituci¨®n, o se dirige hacia un sultanato de facto bajo el mando de Erdogan, el l¨ªder que m¨¢s poder ha acumulado en la historia reciente del pa¨ªs.
La represi¨®n de las protestas juveniles, como las del parque de Gezi de Estambul en 2013, el acoso a la prensa disidente y la creciente imposici¨®n de valores isl¨¢micos al conjunto de la sociedad hacen temer que Turqu¨ªa seguir¨¢ a¨²n a?os estancada a las puertas de la UE.
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