California prepara el asalto definitivo a la legalizaci¨®n de la marihuana
El estado ya ha registrado una veintena de iniciativas para votar en 2016 Los ingresos fiscales, principal argumento a favor de permitir el comercio
La batalla decisiva por legalizar completamente la marihuana en California est¨¢ en marcha. Ser¨ªa el estado m¨¢s poblado y el primero con frontera con M¨¦xico en permitir la producci¨®n, comercio y uso recreativo de esta planta como si se tratara de alcohol. Una veintena de iniciativas ciudadanas han sido ya presentadas, dentro del sistema de democracia directa californiano, para ser consideradas para refer¨¦ndum en 2016, junto con las elecciones presidenciales. Todas tienen el punto en com¨²n de los potenciales beneficios econ¨®micos y fiscales para un estado con unas finanzas an¨¦micas desde los a?os 70. La ¨²ltima de las propuestas se present¨® este lunes y es la que m¨¢s posibilidades tiene de llegar a las papeletas porque cuenta con importante apoyo econ¨®mico.
La iniciativa se llama ¡°ley de control, regulaci¨®n y fiscalizaci¨®n del uso adulto de la marihuana¡±. Es una ley de 60 p¨¢ginas, que se distingue del par de folios que normalmente se presentan a votaci¨®n, que establece todo un sistema legal de cultivo, distribuci¨®n, venta y uso de la marihuana para mayores de 21 a?os. Propone un impuesto a la venta del 15%. Seg¨²n su exposici¨®n de motivos, la legalizaci¨®n supone ¡°cientos de millones de d¨®lares¡± en impuestos al a?o.
Esta es solo una de las propuestas, pero est¨¢ respaldada por organizaciones respetadas como Marijuana Policy Project (MPP), Drug Policy Alliance y California Cannabis Industry Association. Laura Vazquez, portavoz de MPP, tras la cual est¨¢n figuras de las finanzas, de Silicon Valley (entre otros, del cofundador de Facebook y Napster Sean Parker) y del entretenimiento, asegura que esta es la m¨¢s importante porque ¡°tiene apoyo financiero importante¡± detr¨¢s de ella. ¡°El sistema de iniciativas de California es complicado y hace falta mucho dinero para llegar a estar en la papeleta¡±. Asegura que toda la propuesta es ¡°razonable¡± y aprende de las experiencias anteriores. ¡°California puede pensar en el siguiente nivel de regulaci¨®n¡±.
La ¨²ltima vez que los californianos votaron sobre este asunto, en 2010, lo rechazaron. Desde entonces, la medida tiene apoyo en los dos partidos, pero con divisiones. El actual gobernador dem¨®crata, Jerry Brown, hombre prudente en cuestiones morales, no cree que haya que ir m¨¢s all¨¢. El vicegobernador, Gavin Newsom, que ha anunciado su intenci¨®n de suceder a Brown en 2018, est¨¢ completamente a favor. En el nivel local los alcaldes de las grandes ciudades tratan de navegar las lagunas de la ley. Los republicanos ven el debate con desinter¨¦s y no se oponen abiertamente como partido.
California permite el uso m¨¦dico de la marihuana desde hace 20 a?os. El paciente necesita una prescripci¨®n y un carnet de consumidor que le da derecho a comprarla en una red de dispensarios controlada. Con el tiempo, el sistema se ha ido convirtiendo en un coladero en el que cualquiera puede comprar marihuana legalmente siempre que se invente una excusa, pero su nombre queda registrado como comprador. Es un sistema que genera dudas, ya que la marihuana sigue estando prohibida a nivel federal al mismo nivel que la hero¨ªna. Es decir, legalmente la agencia antidrogas DEA podr¨ªa irrumpir ma?ana en cualquier dispensario de marihuana del pa¨ªs y detener a cualquier distribuidor o comprador.
Varias cosas han cambiado en los ¨²ltimos a?os. Primero, la actitud general. El Instituto de Pol¨ªticas P¨²blicas de California, un think tank no partidista, registr¨® este verano un 54% de apoyo a la legalizaci¨®n, el r¨¦cord hist¨®rico. Adem¨¢s, ya se pueden ver las experiencias de los estados de Colorado y Washington, que lo legalizaron en 2012. Colorado recaud¨® el a?o pasado 70 millones de d¨®lares en impuestos al cannabis, el doble que lo recaudado del alcohol (42 millones). Las buenas cifras hicieron que el estado declarara un d¨ªa sin impuestos el pasado septiembre. Colorado tiene 5,3 millones de habitantes. California tiene 38 millones de habitantes y un PIB como el de Brasil (2 billones de d¨®lares). Para los proponentes, no se trata solo de lo que se ingresa, sino de lo que se ahorra en represi¨®n legal de dudosos resultados.
La victoria en California ser¨ªa un impulso definitivo a la tendencia en todo el pa¨ªs. De la noche a la ma?ana, el 15% de la poblaci¨®n de EE UU tendr¨ªa marihuana legal. ¡°Colorado tiene turismo, pero California tiene much¨ªsimo m¨¢s¡±, afirma Vazquez. La influencia no ser¨¢ tanto en pol¨ªticos de otros estados, opina, sino en sus ciudadanos. ¡°Son los votantes los que van a ser influenciados cuando vengan y vean que lo que hacemos funciona y no causa problemas¡±. Ellos cambiar¨¢n a los pol¨ªticos.
Seg¨²n el grupo de an¨¢lisis del mercado del cannabis Arc View, el negocio de la marihuana legal en California mueve 980 millones de d¨®lares al a?o, el mercado m¨¢s grande del pa¨ªs. Si los votantes dan el paso el a?o que viene, Ar View calcula que el mercado crecer¨¢ enormemente. Esta es la apuesta de inversores y clubes de negocios que se multiplican desde hace pocos a?os en torno al cannabis en el estado y ganan millones asesorando a empresarios decididos a estar los primeros. La idea de que hay mucho dinero por ganar con una eventual legalizaci¨®n de la marihuana, de que estamos en un momento parecido al fin de la prohibici¨®n del alcohol, se ha generalizado.
John Lee, director de Americans for Policy Reform y proponente de otra iniciativa similar que ya lleva seis versiones, cree que el hecho de que se trate de una elecci¨®n presidencial garantiza una buena participaci¨®n en la votaci¨®n. ¡°Vamos a ver un proceso en los pr¨®ximos 10 a?os y California tiene que formar parte de ¨¦l¡±. Para Lee, ¡°no hay cuesti¨®n¡± en cuanto a los beneficios fiscales y de ahorro de la medida, adem¨¢s de proteger a los menores de 21 a?os y dejar claro a la polic¨ªa qu¨¦ se puede hacer y qu¨¦ no, frente al gran margen de discrecionalidad actual.
California es adem¨¢s un estado fronterizo. El debate est¨¢ lanzado tambi¨¦n en Arizona, pero al ser un estado eminentemente conservador las claves pol¨ªticas son distintas. M¨¦xico?se ver¨ªa afectado de manera importante por la marihuana legal en el norte. La m¨¢xima instancia judicial en M¨¦xico aprob¨® este mi¨¦rcoles las bases legales para una posible legalizaci¨®n de la marihuana. El intercambio comercial entre California y M¨¦xico es de 68.000 millones de d¨®lares al a?o (m¨¢s que el de M¨¦xico con toda la Uni¨®n Europea). Se podr¨ªa dar la paradoja de que California acabara siendo exportador de marihuana a M¨¦xico. ¡°Hablamos con el expresidente Vicente Fox¡±, asegura Lee, ¡°y nos dijo que tendr¨ªa impacto all¨ª¡±. El mercado negro desaparecer¨ªa en California pero se trasladar¨ªa a la frontera. ¡°En ¨²ltimo caso, forzar¨ªa a M¨¦xico a regular?tambi¨¦n para evitar el mercado negro¡±.
En este ambiente, los pol¨ªticos se preparan tambi¨¦n para una posible legalizaci¨®n. A principios de octubre, el gobernador aprobaba tres nuevas leyes, con apoyos de ambos partidos, que en s¨ª mismas suponen formar las bases de lo que ser¨ªa la arquitectura legal del negocio de la marihuana. Las leyes llenan todos los vac¨ªos y reducen las ambig¨¹edades en la actual situaci¨®n, con un consejo supervisor del comercio, la legalizaci¨®n de las actividades relacionadas con la marihuana medicinal, regulando el env¨ªo a domicilio y permitiendo impuestos locales a este comercio, que formalmente es sin ¨¢nimo de lucro. Las nuevas leyes han sido interpretadas como una preparaci¨®n desde el ¨¢mbito pol¨ªtico para la posible legalizaci¨®n desde el ¨¢mbito ciudadano. A su vez, tiene el efecto inevitable de a?adir empaque a un debate que parece definitivo para cambiar las leyes sobre la marihuana en Estados Unidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.