El rodeo m¨¢s largo de los cubanos
Centenares de isle?os buscan EE UU v¨ªa Ecuador, ante el temor de que el acercamiento entre La Habana y Washington dificulte su entrada
Un cubano de 33 a?os, profesor de Educaci¨®n Laboral, viv¨ªa en Quito desde 2012, dentro de la gran comunidad cubana formada en el pa¨ªs en el ¨²ltimo lustro gracias a los tres meses de visado libre que otorga, mayor que en las naciones vecinas. Hab¨ªa trabajado de camarero, de aparcacoches, de barman, lavando autos, pero en octubre se cans¨® y emprendi¨® el viaje al norte. ¡°El sue?o de uno es llegar a Estados Unidos¡±, contaba el lunes pasado a la sombra de un ¨¢rbol de mango, frente a la estaci¨®n migratoria Siglo XXI de Tapachula, en Chiapas (M¨¦xico), apenas unos kil¨®metros al norte de Guatemala. ¡°Ahora se habla mucho en Ecuador de que nos van a cerrar las puertas de Estados Unidos¡±, dec¨ªa.
Una oleada de rumores, de sospechas, de supuestas fechas l¨ªmite para cruzar a Estados Unidos ¡ªantes de que el Gobierno de Barack Obama decida cerrar la frontera¡ª ha provocado la llegada masiva de migrantes cubanos al sur de M¨¦xico. Solo el lunes medio millar colapsaba la frontera de Tapachula, aunque m¨¢s de 2.000 han pasado por aqu¨ª en el ¨²ltimo mes, de acuerdo a las estimaciones del Instituto Nacional de Migraci¨®n. La mayor¨ªa han pasado por Ecuador, donde, seg¨²n el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos asociado a la Universidad de Miami (Florida), hay unos 20.000 cubanos llegados al pa¨ªs en vuelos regulares desde La Habana por unos 1.000 d¨®lares.
En entrevista por correo electr¨®nico, el director del Instituto de Estudios Cubanos, Jaime Suchlicki, asegura que existe un temor a que la Ley de Ajuste Cubano, que permite la permanencia de isle?os en Estados Unidos una vez han pisado su territorio, sea modificada o eliminada. Por otro lado, asume que Ecuador es solo un lugar de paso: ¡°No quieren quedarse all¨ª, quieren llegar a Estados Unidos¡±. ¡°Y luego, ahora, viene El Chino¡±, soltaba el ciudadano cubano, sarc¨¢stico, aludiendo a la visita del presidente cubano Ra¨²l Castro a M¨¦xico esta semana, ¡°y querr¨¢ meter una ley o algo para que no entremos a M¨¦xico¡¡±. Sospechas, rumores...
Solo el lunes medio millar de migrantes cubanos colapsaba la frontera de Tapachula, aunque m¨¢s de 2.000 han pasado por aqu¨ª en el ¨²ltimo mes
Aunque existe un acuerdo migratorio entre M¨¦xico y Cuba, la administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto no deporta a los migrantes cubanos indocumentados. En un tr¨¢mite de pocas horas en Tapachula, les da un salvoconducto por 20 d¨ªas que les permite coronar su viaje al norte. Pese a ello, los cubanos que llegaban a Tapachula esta semana tomaban la puerta de las estaciones migratorias antes del amanecer, apresurados, contando las bondades del salvoconducto, las dificultades del viaje y m¨¢s y m¨¢s rumores.
Luis Ali¨¢n, de 25 a?os, originario de la provincia de Villa Clara, al oeste de La Habana, viv¨ªa en Ecuador desde 2013. Hace unas semanas vio que en M¨¦xico y Centroam¨¦rica ¡°se iba a cerrar todo¡± y como no ten¨ªa trabajo prob¨® suerte y march¨® hacia el norte. Luis dec¨ªa que hab¨ªa escuchado a un funcionario de migraci¨®n en Honduras decir que las fronteras se cerrar¨ªan para ellos el pr¨®ximo 7 de diciembre. Alexander Guti¨¦rrez, habanero de 29 a?os, viv¨ªa en Honduras hac¨ªa a?o y medio con su suegra y su esposa y sali¨® disparado hacia Estados Unidos cuando vio ¡°que esto se acababa¡±. Un compa?ero de viaje dec¨ªa que ¡°cuando el r¨ªo suena, es que algo trae¡±, y apunt¨® que hab¨ªa escuchado a un funcionario de migraci¨®n mexicano decir que en enero se acababa lo del salvoconducto. Yrmelina Valiente, habanera de 49 a?os, comerciante dedicada al textil, hab¨ªa vendido su refrigerador, el de su hermana y su televisor porque pens¨® que no habr¨ªa mejor momento para emigrar que este. Alexei Rodr¨ªguez, nacido en Las Tunas hace 41 a?os, peluquero de profesi¨®n, viaj¨® de La Habana a Guayaquil el 12 de octubre porque no aguantaba m¨¢s¡
Es, por lo que cuentan quienes lo han vivido, un viaje de muchas paradas y peligros diversos, de miles de kil¨®metros. El que dec¨ªa que ¡°cuando el r¨ªo suena¡¡± explica c¨®mo la lancha que les llevaba de Colombia a Panam¨¢ se parti¨® por la mitad en el mar. ¡°Llegamos a la costa y estuvimos tres d¨ªas perdidos en la selva¡±, dec¨ªa, aludiendo al Tap¨®n del Dari¨¦n, jungla que separa ambos pa¨ªses. ¡°Un d¨ªa ya nos dieron el alto unos manes [hombres] armados. Eran de la guerrilla, nos dijeron que a ver los pasaportes y que si no ten¨ªamos, nos mor¨ªamos. Como vieron que ¨¦ramos cubanos, dijeron que ¡®ah, qu¨¦ bien, ?Che Guevara, Che Guevara!¡±.
Un amigo suyo, cubano rechoncho con una gorra blanca con la leyenda Florida, mostr¨® entonces un v¨ªdeo en el m¨®vil, grabado a un compatriota en Puerto Obald¨ªa, Panam¨¢, semanas atr¨¢s. El hombre, que ten¨ªa la voz cansada, narraba c¨®mo unos maleantes le hab¨ªan secuestrado meses atr¨¢s all¨ª mismo, en Puerto Obald¨ªa, entre el mar y la selva, le hab¨ªan llevado a una lancha y le hab¨ªan abandonado en una isla. Luego dec¨ªa que un d¨ªa y una noche despu¨¦s, unos pescadores le hab¨ªan rescatado, previa promesa del pago de 200 d¨®lares. Por ¨²ltimo, contaba que los pescadores le hab¨ªan dicho que en la isla hab¨ªa un tigre que ya se hab¨ªa comido a unos cuantos cubanos.
Dos horas m¨¢s tarde, la mitad de los 500 cubanos que esperaban su salvoconducto en las estaciones migratorias de Tapachula salieron con su papel a la calle, libres para llegar al norte. Adriana Ruiz, gerente de una agencia de viajes en el centro de la ciudad, reparti¨® tarjetas de visitas a todos. ¡°La mayor¨ªa se van a Reynosa y Nuevo Laredo, aunque los precios de avi¨®n han subido mucho¡±, dec¨ªa. A la mayor¨ªa parec¨ªa no importarle. Los que ven¨ªan de Ecuador, casi todos, ya hab¨ªan gastado entre 1.500 y 4.000 d¨®lares entre buses, camiones, lanchas y extorsiones. M¨¦xico parec¨ªa lo de menos.
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