Norcoreanos gal¨¢cticos en Madrid
Diez trapecistas de la compa?¨ªa de Pyongyang viven en el Gran Circo Mundial en un carromato b¨²nker
Chi Yun Kun abre la puerta de su barrac¨®n metalizado de dos pisos, que sobresale entre los caravanas del Gran Circo Mundial apenas instalado en Madrid, y se asoma a la dura realidad del paisaje urbano de Hortaleza. Encima llueve. Viene a ser como Pyongyang en fiestas. Sale con ch¨¢ndal y chancletas a deambular en torno al circo, un barrizal con cardos, y se para a observar a una artista callejera que hace su n¨²mero en un sem¨¢foro. La chica tiene cuarenta segundos para un baile con unas banderas, incluido un despatarre en el paso de cebra mojado, y solo ocho para pasar por las propinas. Y sin dejar de reir. Nadie le da un duro. Esto en Pyongyang seguro que no pasa y a lo mejor Chi Yun Kun piensa que esto debe de ser el capitalismo salvaje.
Chi Yun Kun es uno de los diez Gal¨¢cticos de Pyongyang, la primera compa?¨ªa oficial de circo de este pa¨ªs, sin meter en esto a su presidente que ser¨ªa demasiado f¨¢cil. Est¨¢n por primera vez en Espa?a en los cuarenta a?os de historia del Gran Circo Mundial, el m¨¢s famoso a nivel nacional. Hay quien podr¨ªa atribuir la llegada de artistas de la Rep¨²blica Popular Democr¨¢tica de Corea ¡ªse llama as¨ª¡ª a la nueva alcald¨ªa madrile?a de izquierdas, pero incluso en este caso el debate tambi¨¦n es est¨¦ril: resulta que los trapecistas norcoreanos son la ¨¦lite, los mejores del mundo. ¡°Los entrenan a destajo desde peque?os, como soldaditos¡±, explica un responsable del circo. Como antes en las f¨¢bricas de gimnastas enanos de los pa¨ªses del Este.
En el circo explican en un momento por qu¨¦ son tan buenos:
¡ª Hombre, porque hacen el cu¨¢druple.
¡ª ?El cu¨¢druple qu¨¦?
¡ª Pues el salto mortal. El triple todav¨ªa, pero el cu¨¢druple es muy dif¨ªcil, no lo hace casi nadie.
Los gal¨¢cticos de Pyongyang, que han salido car¨ªsimos, porque son aut¨¦nticas estrellas y el gran reclamo del espect¨¢culo, no salen del per¨ªmetro circense. No toman caf¨¦ en el bar de al lado ni compran chicles en el quiosco de enfrente. Vas a preguntar al circo y se ponen tensos: no se puede hablar con ellos, est¨¢ prohibid¨ªsimo sin el permiso de su Embajada. Una vez solicitado, ayer, despu¨¦s de tres d¨ªas, segu¨ªan sin darlo. Y ya debutan ma?ana. Estar¨¢n en Madrid hasta el 10 de enero. Chi Yun Kun no habla ni papa de ingl¨¦s y se explica con dibujos en el barro, pero es simp¨¢tico y da tabaco, unos elegantes cigarrillos dorados norcoreanos, marca Riu Mium.
En el Gran Circo Mundial hay otras cosas llamativas, como un Superm¨¢n encadenado ¡ªla troupe norcoreana no tiene nada que ver¡ª , Electra la mujer l¨¢ser, que es brasile?a, o Los Ernestos y la Fiesta de los Chihuahuas. Hay gente de muchos pa¨ªses y la verdad es que muchos no saben ni de d¨®nde son. ¡°De donde cae la noche¡±, resume Pep¨ªn, un entra?able payaso sevillano, ambas cosas de tres generaciones. El circo tiene su propia escuela m¨®vil, un remolque caravana con nueve ni?os, pero la direcci¨®n asegura que un reportaje de esto es m¨¢s imposible que hablar con los coreanos.
Estos chicos del alegre proletariado circense de Pyongyang se han tratado, no obstante, con la realeza. Este a?o los pr¨ªncipes de M¨®naco les han dado el premio de oro del festival de circo de Montecarlo. Desafortunadamente se perder¨¢n a la difunta Duquesa de Alba, que hace dos a?os estuvo en primera fila de este circo en Madrid. Hubieran redondeado su idea del capitalismo salvaje. Pep¨ªn confiesa que en esta vida errante les ha tocado de todo, de la aristocracia y carpas de miles de espectadores, y esta tiene 2.000, a lo m¨¢s cutre y cabaretero: ¡°Hemos estado en el mejor espect¨¢culo del mundo, pero tambi¨¦n en algunos de los peores¡±. A¨²n no se trata con los coreanos, pero est¨¢ seguro de que al final saldr¨¢n cuando se organice una barbacoa.
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