Primera huelga general en Grecia contra la austeridad de Tsipras

El izquierdista Alexis Tsipras se enfrent¨® este jueves a la primera huelga general desde que fuera elegido primer ministro de Grecia el pasado enero con la promesa de acabar con la austeridad. Una protesta convocada contra la continuidad bajo su gobierno de las pol¨ªticas de recortes exigidas por los acreedores europeos y que, como es habitual en el pa¨ªs mediterr¨¢neo, tuvo un seguimiento muy desigual: amplio en el sector privado, muy reducido en el privado.

La combatividad mostrada en a?os anteriores por las principales centrales sindicales griegas ¨Ccon una media de cinco huelgas generales al a?o entre 2008 y 2014¨C se hab¨ªa atenuado con la llegada al poder de la Coalici¨®n de la Izquierda Radical (Syriza) y, a excepci¨®n de un paro funcionarial el pasado julio, el Ejecutivo progresista no hab¨ªa tenido que lidiar con demasiados conflictos laborales. Pero la rendici¨®n de Tsipras ante la imposici¨®n de nuevas medidas de ahorro a cambio de un nuevo rescate y la continuaci¨®n de las pol¨ªticas de austeridad tras renovar su mandato en las elecciones anticipadas del pasado septiembre han puesto fin a la tregua sindical.

La confederaci¨®n de sindicatos de funcionarios ADEDY y la central del sector privado GSEE llamaron a una huelga de 24 horas que provoc¨® el cierre de la mayor¨ªa de instituciones p¨²blicas ¨Cincluidos sitios arqueol¨®gicos y museos- y la reducci¨®n a m¨ªnimos de la atenci¨®n hospitalaria. Los medios de comunicaci¨®n limitaron sus informaciones a las relativas a la huelga y en los transportes pararon el metro y el ferrocarril, los autobuses funcionaron s¨®lo en determinadas franjas horarias, hubo cancelaciones de vuelos dom¨¦sticos y de numerosos trayectos mar¨ªtimos entre el continente y las islas, pues entre los trabajadores n¨¢uticos tiene gran influencia el sindicato comunista PAME, tambi¨¦n convocante de la huelga. En cambio, en la escasa industria y en el comercio apenas se registraron cierres. ¡°El problema es que hay que estar abierto para sacar un m¨ªnimo de dinero, porque no se gana nada¡±, explic¨® Alexandros, un comerciante textil citado por EFE, que no ocultaba su malestar con el Ejecutivo de Syriza: ¡°Nos sentimos muy traicionados. Parece un Gobierno de derechas¡±.

En la manifestaci¨®n que recorri¨® Atenas participaron 20.000 personas, entre ellos antiguos miembros del Gobierno de Tsipras, como Panayotis Lafazanis, o la expresidente del Parlamento, Zo¨ª Konstantopulu, que abandonaron Syriza en protesta por lo que consideraban una claudicaci¨®n en las negociaciones con los acreedores. La marcha capitalina culmin¨® en disturbios cuando j¨®venes de est¨¦tica anarquista lanzaron piedras y c¨®cteles molotov a los agentes de polic¨ªa situados en la Plaza Syntagma, y estos respondieron con gases lacrim¨®genos. Los disturbios prosiguieron en las calles adyacentes, donde los encapuchados rompieron escaparates. Al menos tres personas fueron detenidas.

En la localidad de Patras, hubo tensi¨®n entre los militantes de Unidad Popular ¨Cla escisi¨®n izquierdista del partido de Tsipras¨C y los de Syriza, que, aunque parezca incongruente, tambi¨¦n participaron en la protesta. De hecho, la secci¨®n sindical del partido gobernante llam¨® a sus miembros a secundar la huelga general pues considera que las ¡°pol¨ªticas extremas, impopulares y neoliberales¡± est¨¢n siendo aprobadas por Tsipras por la ¡°presi¨®n de los acreedores¡±. ¡°Estamos poniendo en pr¨¢ctica un acuerdo que incluye medidas injustas¡±, reconoci¨® la portavoz del Gobierno, Olga Yerovasili, para quien la huelga puede reforzar a Grecia de cara a las negociaciones con los acreedores.

Este mi¨¦rcoles se reanudaron en Atenas los contactos entre el Gobierno griego y la ¡°cuadriga¡± de instituciones que ha sustituido a la troika ¨CComisi¨®n Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional¨C sobre los nuevos recortes que tendr¨¢ que emprender Tsipras a cambio de 2.000 millones de euros para las arcas p¨²blicas y otros 10.000 para la en¨¦sima recapitalizaci¨®n de la banca griega. Entre los temas m¨¢s peliagudos a discutir se hallan el fin de la moratoria a los desahucios, prolongada por Syriza, y la reducci¨®n de los plazos de devoluci¨®n de deudas a Hacienda, algo que podr¨ªa ahogar m¨¢s a una poblaci¨®n que acumula ya casi ocho a?os en crisis. Un ejemplo: s¨®lo en el ¨²ltimo mes, 15.000 usuarios fueron desconectados de la red el¨¦ctrica por deudas con la empresa de distribuci¨®n.