Europa levanta nuevas barreras en respuesta a la crisis migratoria
Los Veintiocho aceleraron la clausura de la cumbre UE-?frica sobre migraciones para centrarse en el asunto
Europa levanta muros, f¨ªsicos o simb¨®licos, para contener la ola de refugiados. La decisi¨®n de Suecia, el pa¨ªs hasta ahora m¨¢s abierto a los asilados, de sumarse a Alemania y Austria en el control de fronteras dentro del espacio de libre circulaci¨®n debilita Schengen. ¡°Tenemos que reinstaurar los controles de fronteras exteriores. Sin eso, Schengen no sobrevivir¨¢¡±, alert¨® ayer el l¨ªder del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Los Veintiocho aceleraron la clausura de la cumbre UE-?frica sobre migraciones para centrarse en el asunto que m¨¢s les preocupa: la entrada de demandantes de asilo a trav¨¦s de Turqu¨ªa. El grueso de los 1,2 millones de migrantes llegados a suelo europeo en lo que va de a?o proceden de esa ruta, lo que sit¨²a a Turqu¨ªa como socio clave en esta crisis. Los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios reunidos en Malta avanzaron en la negociaci¨®n con Ankara, principalmente en el desembolso de dinero que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reclamado para atender a los 2,2 millones de sirios que acoge en su territorio.
Pero mientras perfilan soluciones exteriores, los Estados miembros se repliegan en sus fronteras interiores. Suecia comenz¨® a aplicar ayer los primeros controles en 20 a?os ¡ªSchengen entr¨® plenamente en vigor en 1995¡ª por el elevado flujo de extranjeros que est¨¢ recibiendo. ¡°No se trata de un muro. Debemos mantener bajo control la situaci¨®n en nuestras fronteras. Es normal, estamos en una situaci¨®n dif¨ªcil¡±, justific¨® el primer ministro sueco, el socialdem¨®crata Stefan L?fven, en la cumbre de La Valeta. Su pa¨ªs recibe el 14% de todas las demandas de asilo de la Uni¨®n Europea y es el que cuenta ¡ªya desde antes de esta crisis¡ª con mayor n¨²mero de refugiados per c¨¢pita.
El territorio que recibe el mayor volumen de asilados, Alemania, tambi¨¦n est¨¢ en apuros. ¡°Schengen no est¨¢ en discusi¨®n; nadie quiere acabar con el sistema¡±, defendi¨® la canciller Angela Merkel tras el encuentro. Aun as¨ª, su pa¨ªs, al igual que Austria, tambi¨¦n aplica controles selectivos en sus fronteras desde hace dos meses. Y la canciller ha anunciado, contraviniendo su mensaje inicial, que los sirios llegados a Alemania podr¨¢n ser devueltos al primer pa¨ªs europeo por el que entraron, como dictan las reglas comunitarias de asilo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se sabe protagonista de los debates que ocupan a los l¨ªderes europeos sobre los refugiados. Uno de los primeros gestos que reclam¨® en la negociaci¨®n que mantiene con la c¨²pula comunitaria sobre esta crisis fue asistir peri¨®dicamente a las cumbres europeas. La UE, tan pausada en todo lo referido a los procedimientos, ha encontrado ya un hueco para esa cita. Ser¨¢, muy probablemente, a finales de noviembre, seg¨²n anunci¨® ayer Tusk.
Antes de esa cumbre, a la que asistir¨¢n los Veintiocho m¨¢s Erdogan, tanto el presidente del Consejo Europeo como el de la Comisi¨®n se citar¨¢n con el l¨ªder turco aprovechando la cumbre del G-20 que comienza el pr¨®ximo domingo en la ciudad turca de Antalya.
Hace semanas que la canciller env¨ªa mensajes contradictorios fruto de la presi¨®n que vive en su propio Gobierno. Para el todopoderoso ministro de Finanzas, Wolfgang Sch?uble y hasta hace poco fiel aliado de Merkel, Alemania ¡°puede estar afrontando una avalancha¡± de refugiados desencadenada por ¡°acciones descuidadas¡±.
M¨¢s dr¨¢stica para la libre circulaci¨®n resulta la medida adoptada por Eslovenia, que tambi¨¦n aplic¨® controles fronterizos hace varias semanas y que ahora ha empezado a construir una valla de 1,8 metros en su frontera con Croacia para frenar el tr¨¢nsito de refugiados hacia el norte de Europa. Se suma, de esta manera, al enfoque h¨²ngaro respecto a los tr¨¢nsitos por Europa. ¡°Todas esas medidas muestran la gran presi¨®n que afrontan los Estados miembros. Schengen est¨¢ en una carrera contrarreloj y estamos dispuestos a ganarla¡±, enfatiz¨® Tusk ante la prensa.
Ese conjunto de acciones individuales entorpecen la respuesta com¨²n que intenta ofrecer la Uni¨®n Europea y, sobre todo, agrietan la imagen de un continente rico que se dice desbordado por la llegada a su territorio de algo m¨¢s de un mill¨®n de personas, cuando Turqu¨ªa acoge a 2,2 millones de sirios que han huido de la guerra iniciada hace casi cinco a?os.
Fuentes europeas argumentan que la situaci¨®n interna mejorar¨¢ cuando el bloque comunitario sea capaz de aplicar los remedios de los que se ha dotado. En primer lugar, registro integral de todos los migrantes en los llamados puntos calientes de Grecia e Italia (los principales accesos a Europa). A partir de ah¨ª, reubicaci¨®n de la parte que corresponda en otros pa¨ªses miembros o devoluci¨®n a sus lugares de origen de aquellos que no tengan derecho al asilo.
Aun as¨ª, ese escenario de cumplimiento parece muy alejado. ¡°No estoy en absoluto satisfecho con el ritmo al que se est¨¢n realizando las reubicaciones de refugiados. Si seguimos as¨ª, lograremos el objetivo en el a?o 2101¡±, se quej¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea y promotor de este esquema de reparto, Jean-Claude Juncker. El programa de redistribuci¨®n prev¨¦ recolocar a 160.000 personas en dos a?os, pero hasta el momento solo se han producido 147 desplazamientos.
Desembolso para Turqu¨ªa
Conscientes de que la clave est¨¢ en Turqu¨ªa, los jefes de Estado y de Gobierno avanzaron ayer en el plan de acci¨®n que el bloque comunitario negocia con este pa¨ªs. El Ejecutivo comunitario anunci¨® una primera aportaci¨®n de 500 millones al paquete de 3.000 que reclama Turqu¨ªa para hacer frente al flujo de refugiados y comprometerse a frenar las salidas de sirios que se embarcan a Europa desde sus costas.
Para evitar la falta de compromiso econ¨®mico que se ha producido en el fondo constituido para ayudar a ?frica, Juncker present¨® en la reuni¨®n un reparto de aportaciones basado en el PIB de los diferentes Estados miembros. Pero no hubo acuerdo ¡ªal menos de momento¡ª y Bruselas rehus¨® divulgar la cantidad que ha asignado a cada pa¨ªs.
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