Par¨ªs: la guerra ya no es lo que era
Con nuevas armas y formas de combate, los actos b¨¦licos ya no son monopolio de los Estados
Sol¨ªan ser entre tribus. O entre pa¨ªses un imperio contra otro. Hoy en d¨ªa ?entre qui¨¦nes son las guerras? El Estado Isl¨¢mico le ha declarado la guerra a pa¨ªses, a religiones, a sectas. Tambi¨¦n a grupos rivales como Al Qaeda, Ham¨¢s, Hezbol¨¢ y los talibanes. Pero, ?qu¨¦ es el Estado Isl¨¢mico? A pesar de sus esfuerzos por parecer un Estado y cumplir con algunas de las funciones que usualmente desempe?an los gobiernos, el ISIS es m¨¢s que nada una organizaci¨®n islamista no gubernamental, militarizada y terrorista. Y ap¨¢trida.
Los actos de guerra sol¨ªan ser monopolio de los Estados. Ya no. Los terroristas sol¨ªan ser ¡°bandas¡± o ¡°grupos¡±. Ya no. Y el agredido en Francia no es s¨®lo un Estado naci¨®n y sus ciudadanos, sino tambi¨¦n un conjunto de valores y principios. Obviamente necesitamos un nuevo lenguaje para entender lo que est¨¢ pasando. Y m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de los ataques terroristas del 11-S en Estados Unidos, las ideas sobre la naturaleza de la amenaza, sus causas y las mejores maneras de combatirla son confusas y motivo de ¨¢lgidos debates. Pero hay m¨¢s. Este nuevo siglo no solo nos trajo nuevas formas de guerra, sino que tambi¨¦n transform¨® el armamento. Los explosivos caseros, los drones, los ciberataques y los terroristas suicidas son las armas m¨¢s comunes y letales en los conflictos de estos tiempos.
Por supuesto, el uso de combatientes suicidas no es una novedad. En la II Guerra Mundial, por ejemplo, 3.860 pilotos militares japoneses, los famosos kamikazes, se suicidaron intentado estrellar su avi¨®n contra un barco enemigo (solo el 19% tuvo ¨¦xito). En contraste, entre 1981 y junio de este a?o hubo 4.620 ataques suicidas que se cobraron 45.000 vidas. A este n¨²mero ahora hay que a?adirle, entre otras, las v¨ªctimas de Par¨ªs.
Las minas explosivas tampoco son nuevas. En la II Guerra Mundial causaron el 5% de las bajas del Ej¨¦rcito estadounidense, mientras que los explosivos improvisados fueron la causa de la mayor¨ªa de los muertos norteamericanos en Irak y Afganist¨¢n. Hay otras dos armas que est¨¢n cambiando la guerra y que s¨ª son nuevas. Una son los drones. La mayor parte de los l¨ªderes de Al Qaeda, los talibanes y el ISIS han sido dados de baja por aviones teledirigidos y armados con misiles. Otra, la ciberguerra. Casi todas las fuerzas armadas del mundo tienen efectivos dedicados a defender su naci¨®n de ataques cibern¨¦ticos y espiar y atacar a otros pa¨ªses. Ya no son monopolio de los militares y sus gobiernos. La combinaci¨®n de explosivos caseros y drones ofrece una nueva y potente arma para los terroristas, que tambi¨¦n usan la Red para coordinarse, financiarse, reclutar efectivos y lanzar campa?as de propaganda. Adem¨¢s, algunos grupos terroristas tienen acceso a personas dispuestas a suicidarse, opci¨®n impensable para los Ej¨¦rcitos de las democracias contempor¨¢neas.
?Quiere decir todo esto que los terroristas tienen ventajas que garantizan su victoria? Por supuesto que no. Pero para ello los dem¨®cratas tenemos que cambiar la manera en la que pensamos sobre la guerra, los combatientes, las armas, la inteligencia y el espionaje.
@moisesnaim
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