El limpio de Guadalajara
El alcalde Enrique Alfaro se proyecta como un puntal del reciclaje de la pol¨ªtica mexicana
El alcalde lanza un pu?o sobre la mesa de su despacho pero no logra matar al derm¨¢ptero. En el segundo intento, Enrique Alfaro opta por despejarlo de un manotazo y la oscura tijerilla, ese insecto grimoso con pinzas traseras, desaparece de la presencia de una de las figuras pol¨ªticas con m¨¢s proyecci¨®n de M¨¦xico.
¡°Ya hemos demostrado que se puede derrotar a los partidos poderosos. Ahora tenemos que demostrar que m¨¢s all¨¢ de la alternancia somos capaces de construir una alternativa de gobierno¡±, dice Alfaro, de 40 a?os. ¡°Y lo primero es recuperar la verg¨¹enza en el ejercicio de la pol¨ªtica. No robar. As¨ª de sencillo¡±. Guadalajara, la segunda ciudad m¨¢s importante de M¨¦xico, a su cargo desde que barri¨® en las elecciones de octubre al PRI y al PAN, tiene una deuda de m¨¢s de 300 millones de d¨®lares, lo mismo que su presupuesto anual: ¡°Debemos lo que tenemos¡±.
Tiene 40 a?os. Es robusto como un b¨²falo. Afable pero en tensi¨®n. No viste como un bur¨®crata sino como alguien que tiene cosas que hacer: camisa, chaleco y unos vaqueros que le vienen largos de abajo y se le deshilachan de pisarlos con el tal¨®n. Reconoce que tiene un car¨¢cter ¡°explosivo¡± que est¨¢ intentando moderar, pero la fortaleza de personalidad es uno de los atributos que le han dado credibilidad ante los electores, igual que al independiente que gan¨® hace dos meses la gobernatura del Estado de Nuevo Le¨®n, Jaime Rodr¨ªguez El Bronco; como si mantener la integridad ante la corrupci¨®n fuese, adem¨¢s de una responsabilidad ¨¦tica, una cuesti¨®n de hombr¨ªa. ?l considera que depende de una sola cosa: ¡°Tu prop¨®sito en la vida¡±. Antes de empezar la campa?a, Alfaro, hijo de un l¨ªder estudiantil que lleg¨® a ser rector de la Universidad de Guadalajara y de una acomodada heredera local, public¨® su patrimonio: entre cuentas, propiedades e inversiones unos dos millones y medio de d¨®lares. ¡°Yo no he venido aqu¨ª para hacer dinero¡±, remarca. ¡°Yo aspiro a tener el respeto de la gente de la calle¡±.
Ingeniero civil con una maestr¨ªa en Urbanismo en el Colegio de M¨¦xico, Alfaro empez¨® su carrera con 20 a?os en la cuna del PRI. Despu¨¦s abandon¨® el partido y se pas¨® al PRD, bajo el ala de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y logr¨® ser diputado en el Congreso de Jalisco. La alcald¨ªa la ha ganado con Movimiento Ciudadano, un partido menor que ha usado como instrumento de articulaci¨®n de su campa?a. Hoy no se reconoce en ninguna corriente ideol¨®gica. ¡°Cada d¨ªa creo menos en las geometr¨ªas pol¨ªticas. Cada d¨ªa me dicen menos las ideas de izquierdas y de derechas. Creo en las libertades, en las convicciones progresistas, en la equidad, en la aplicaci¨®n de la ley, en el orden, en el Estado de Derecho. No s¨¦ que sea yo ideol¨®gicamente, pero s¨¦ que lo que quieren los ciudadanos es que los gobiernen buenos gobernantes¡±.
Alfaro act¨²a local y piensa nacional. La alcald¨ªa de Guadalajara, en s¨ª misma un reto de peso, es su plataforma para un futuro de alcance mayor
En un pa¨ªs con vac¨ªos institucionales profundos y corrupci¨®n enra¨ªzada, el mantra de Enrique Alfaro es el orden. El mi¨¦rcoles pasado arranc¨® su jornada dando un recorrido por el centro hist¨®rico de Guadalajara. El d¨ªa anterior se hab¨ªa desalojado a los comerciantes ambulantes que atestaban la zona y quer¨ªa comprobar que el territorio segu¨ªa despejado. A medida que avanzaba se le iban acercando ambulantes para rogarle que les dejase vender otra vez en el centro. El nuevo alcalde les explicaba las alternativas que ha dispuesto para que puedan seguir trabajando en otros lugares y les promet¨ªa que no iba a abandonarlos a su suerte. Pero les repet¨ªa que, a cambio, necesitaba su ayuda para ¡°poner orden¡±.
Alfaro act¨²a local y piensa nacional. La alcald¨ªa de Guadalajara, en s¨ª misma un reto de peso, es su plataforma para un futuro de alcance mayor. Explica sin escondrijos su permanente agenda de contactos con otros l¨ªderes de cara a la posible construcci¨®n de una candidatura independiente para las presidenciales de 2018. Menciona a Rodr¨ªguez El Bronco y al excanciller Jorge Casta?eda. No le cierra las puertas a L¨®pez Obrador, estandarte de la izquierda, aunque duda de su voluntad de fundirse en una estrategia com¨²n. Acaricia la idea de que la periodista Carmen Aristegui, azote del gobierno de Enrique Pe?a Nieto, d¨¦ el paso a la pol¨ªtica. ¡°Enrique est¨¢ leyendo la jugada¡±, dice un hombre de su equipo.
El alcalde, hincha de las Chivas de Guadalajara, jugaba mucho al f¨²tbol cuando era joven. Por su constituci¨®n y temperamento uno pudiera pensar en un medio fajador como Gennaro Gatusso. Pero el hijo del exrector tiene otra fuente de inspiraci¨®n: Andrea Pirlo, el arquitecto m¨¢s fino del f¨²tbol italiano. El partido ha empezado y un centrocampista robusto acaricia el bal¨®n en el centro del campo, gira, observa, busca al mejor compa?ero.
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