Siria, Francia y B¨¦lgica: as¨ª funcionaba la c¨¦lula terrorista que atent¨® en Par¨ªs
El perfil din¨¢mico del grupo demuestra la complejidad de la lucha contra el ISIS
La c¨¦lula terrorista que planific¨® y llev¨® a cabo los atentados del viernes pasado en Par¨ªs, durante los que fueron asesinadas 129 personas, refleja por su complejidad y su capacidad de movimientos la inmensidad del problema al que se enfrentan las fuerzas de seguridad para luchar contra el terrorismo del Estado isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s). La mayor¨ªa de sus miembros estaban fichados y, a pesar de ello, pudieron viajar con libertad entre la Uni¨®n Europea y Oriente Pr¨®ximo. Provienen de diferentes lugares de Francia y B¨¦lgica, de distintas profesiones y edades, casi todos pasaron en alg¨²n momento por la yihad y por la c¨¢rcel, que se ha convertido en un aut¨¦ntico centro de adoctrinamiento de fan¨¢ticos. El barrio de Molenbeek, en Bruselas, es una de las claves y Raqa, la capital del ISIS en Siria, es otra. Par¨ªs, el escenario de la masacre, cierra este tri¨¢ngulo del terror.
La polic¨ªa todav¨ªa no ha completado el perfil de la c¨¦lula, ni tampoco el n¨²mero de integrantes. Por ahora se sabe que diez terroristas han muerto: siete durante la noche de terror de Par¨ªs, casi todos al hacer explotar la carga que llevaban pegada a su cuerpo, y otros tres durante el asalto, en la ma?ana del mi¨¦rcoles contra una vivienda de Saint-Denis: una mujer que se suicid¨®, un hombre no identificado y Abdelhamid Abaaoud, de 28 a?os, el presunto cerebro de la ofensiva terrorista. Otro implicado, Salah Abdeslam, logr¨® escapar y se encuentra en busca y captura. Todav¨ªa quedan tres fallecidos por identificar y tampoco se conoce la identidad de una tercera persona, que form¨® parte del grupo que ametrall¨® las terrazas de varios caf¨¦s parisinos.
El perfil de la c¨¦lula se complica todav¨ªa m¨¢s si se tiene en cuenta que la persona que reivindic¨® los atentados en una grabaci¨®n es un viejo conocido de los servicios de informaci¨®n: Fabian Clain, de 37 a?os, definido por el diario Le Monde como "un veterano de la Yihad". En la grabaci¨®n puede escucharse de fondo la voz de su hermano peque?o, Jean-Michel, de 34. Los dos son musulmanes convertidos, los dos fueron aleccionados por el mismo im¨¢n salafista radical, los dos pasaron por B¨¦lgica y ambos ten¨ªan lazos muy estrechos con Mohamed Merah que, tras entrenarse con los talibanes en Pakist¨¢n, asesin¨® en 2012 a siete personas, tres de ellas ni?os jud¨ªos, en Toulouse, antes de ser abatido por la polic¨ªa.
"Europa no est¨¢ preparada para esto", explica Farhad Khosrokhavar, investigador en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de Par¨ªs y autor del ensayo Radicalizaci¨®n, sobre car¨¢cter transnacional de la c¨¦lula, que viaj¨® desde Bruselas hasta Par¨ªs para cometer los atentados pero que tambi¨¦n conoc¨ªa bien la capital francesa. "La UE s¨®lo existe en el papel, no hay una verdadera polic¨ªa europea y est¨¢ claro que es un problema transnacional. Es algo parecido a lo que ocurre con el euro, tenemos una moneda com¨²n, pero no una aut¨¦ntica pol¨ªtica fiscal conjunta".
Tampoco est¨¢ clara la relaci¨®n que los presuntos terroristas detenidos el mi¨¦rcoles en Saint-Denis, que iban a atentar de forman inmediata y dispon¨ªan de un arsenal, ten¨ªan con el comando que actu¨® el viernes, m¨¢s all¨¢ de que ambos depend¨ªan de Abdelhamid Abaaoud, cuya muerte en el asalto fue confirmada este jueves por la polic¨ªa. ?Se trata de la misma c¨¦lula? ?Dos c¨¦lulas diferentes?
Los autores de la masacre del viernes por la noche se dividieron en tres equipos coordinados: tres terroristas hicieron estallar sus cinturones de bombas ante el Estado de Francia: uno de ellos no ha sido identificado y otro viaj¨® desde Turqu¨ªa hasta Grecia y luego atraves¨® los Balcanes con un pasaporte sirio a nombre de Ahmad Al Mohammad, aunque es muy posible que el pasaporte sea falso. Seg¨²n la prensa francesa, el nombre corresponde a un soldado de Bachar el Asad fallecido hace meses. El tercer integrante es Bilal Hadfi, de 20 a?os, el m¨¢s joven del grupo terrorista, que resid¨ªa en B¨¦lgica despu¨¦s de haber pasado por Siria. En su p¨¢gina de Facebook aparece posando con armas y elogiando al Estado isl¨¢mico.
Un segundo equipo formado por tres terroristas, todos fallecidos, desencaden¨® una matanza en la sala de conciertos Bataclan. Uno de los tres asaltantes no ha sido identificado. Otro es Isma?l Omar Mostefa?, de 29 a?os, que viv¨ªa en Chartres, y fue el primero en ser identificado. Su recorrido responde a un yihadista de manual: peque?o delincuente de barrio detenido varias veces, viaj¨® a Siria y estaba bajo vigilancia de los servicios de informaci¨®n. El tercer integrante de este comando es Samy Amimour, de 28 a?os, nacido en Drancy, procesado por intentar viajar a Yemen en 2012. Logr¨® finalmente escaparse a Siria. Su padre le fue a buscar en 2014, pero no logr¨® traerle. Los servicios secretos no hab¨ªan detectado su regreso a Francia. Amimoiur fue conductor de un autob¨²s p¨²blico en Par¨ªs durante 15 meses.
Un tercer equipo ametrall¨® varias terrazas durante un recorrido asesino por las zonas de bares de Par¨ªs. Estaba formado al menos por los hermanos Brahim Abdeslam, de 31 a?os, que hizo estallar su cintur¨®n de explosivos, y Salah, de 26 a?os, que actualmente est¨¢ siendo buscado. Un v¨ªdeo muestra al menos a un tercer terrorista no identificado y es posible que haya un cuarto. El hermano mayor hab¨ªa tenido problemas con la justicia por ser propietario de un bar en el que se consum¨ªan estupefacientes y el peque?o no estaba fichado como fan¨¢tico. Los hermanos Abdeslam crecieron en Molenbeek y conocen desde la infancia al jefe del comando, Abaaoud, que particip¨® en la organizaci¨®n de al menos otros cuatro atentados y que mantuvo relaciones con otros terroristas, como Mehdi Nemmouche, un franco-argelino acusado del asesinato de cuatro personas el 24 de mayo de 2014 ante el museo jud¨ªo de Bruselas. Todav¨ªa faltan muchas piezas para completar el puzle del terror, pero las que est¨¢n sobre la mesa muestran una red de contactos y conexiones en torno a las que nunca se acaba de tirar del hilo.
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