Catorce a?os de guerra con el terror
?Qu¨¦ se ha hecho mal en la lucha antiterrorista desde el 11-S? ?Sabr¨¢ la Francia de Hollande aprender las lecciones de Estados Unidos?
Todo lo que ahora sucede ha ocurrido ya antes. Como si estuviera leyendo un guion escrito por otro, Fran?ois Hollande parece seguir los mismos pasos que George W. Bush hace 14 a?os. Y no solo el presidente de la Rep¨²blica, sino Francia entera, incluso Europa y el mundo, se enfrentan a una pel¨ªcula de horror que ya hab¨ªamos visto, a una pesadilla que ya conocemos e, incluso, a unos errores que nos arriesgamos a repetir.
La primera analog¨ªa la ofrece la dimensi¨®n y el car¨¢cter del ataque. El enemigo ha escogido lugares significativos de cada uno de los pa¨ªses. Para destruirlos o perpetrar en ellos el mayor da?o posible. En el 11-S fueron las Torres Gemelas, como s¨ªmbolo de la arrogancia capitalista, en Nueva York; y el centro de mando militar de la primera potencia, el Pent¨¢gono, en Washington, aunque los terroristas quer¨ªan tambi¨¦n lanzar un avi¨®n contra el Capitolio. En el 13-N, la noche del Par¨ªs multicultural y desinhibido, los bistr¨®s y bo?tes del barrio entre Bastille y R¨¦publique, y el palco presidencial del estadio de Francia donde se hallaba Fran?ois Hollande para presenciar un partido de f¨²tbol, el deporte m¨¢s popular, entre las selecciones de Alemania y Francia. Todo un s¨ªmbolo de Europa.
El enemigo es el mismo, en sus caracter¨ªsticas e ideolog¨ªa, aunque no lo sea estrictamente en su nombre?
Tras la semejanza en el objetivo de los terroristas, la semejanza de las reacciones, estimuladas por el car¨¢cter presidencialista de ambos sistemas pol¨ªticos. En ambos casos, el presidente y comandante en jefe se dirige a sus compatriotas, re¨²ne a los parlamentarios y responde a la guerra con la guerra. Id¨¦ntica es la respuesta de los ciudadanos, arremolinados alrededor del presidente y de la bandera nacional. Una oleada de simpat¨ªa y solidaridad con el pa¨ªs amigo atacado transporta a sus aliados y vecinos. Todos somos americanos entonces, todos somos Par¨ªs ahora. Los ataques transforman a los m¨¢ximos dirigentes, Bush entonces y Hollande ahora, en su imagen, comportamiento, incluso ideas. Tambi¨¦n van a transformar sus pol¨ªticas, en las que f¨¢cilmente se romper¨¢ el delicado equilibrio entre seguridad y libertad. E incluso cambiar¨¢n sus relaciones internacionales: en el caso de Bush condujo a un giro unilateralista y agresivo en pol¨ªtica exterior y a la divisi¨®n de Europa, y en el de Hollande de momento le ha llevado ya a un acercamiento a Rusia.
El enemigo es el mismo, en sus caracter¨ªsticas e ideolog¨ªa, aunque no lo sea estrictamente en su nombre y en los medios empleados. Y este hecho es el m¨¢s inquietante, puesto que 14 a?os despu¨¦s el monstruo no ha sido vencido sino que ha crecido y se han multiplicado sus tent¨¢culos e incluso su capacidad mort¨ªfera. Mohamed Atta y sus secuaces emplearon aviones como armas de destrucci¨®n masiva y para secuestrarlos utilizaron c¨²teres y cuchillos de pl¨¢stico. Abdelhamid Abaaoud y sus comandos, en cambio, actuaron con Kal¨¢shnikov y explosivos, manejados con precisi¨®n militar. Los primeros pertenec¨ªan a Al Qaeda y los segundos al autodenominado Estado Isl¨¢mico, el ¨²ltimo y m¨¢s exitoso avatar de un terrorismo que crece y expande por todo el mundo hasta liberar territorios donde impone su violencia desenfrenada, como ya ha sucedido en Siria e Irak.
El error de m¨¢s graves consecuencias fue el desmantelamiento de las estructuras del Estado baasista, cuyos generales se han convertido en la estructura militar del Califato terrorista
La repetici¨®n de la pel¨ªcula, ahora en territorio europeo y amplificada en su alcance y peligrosidad, es la expresi¨®n de un fracaso m¨²ltiple y continuado. Hay un fracaso inmediato en la prevenci¨®n de los ataques, fundamentalmente por fallos que se atribuyen a polic¨ªas y servicios secretos. Atta y sus amigos pudieron entrenarse en una escuela de aviaci¨®n de Florida y Abaaoud y los suyos han cruzado fronteras y pasado controles policiales sin ser detectados. Pero hay un fracaso m¨¢s de fondo en la respuesta antiterrorista y sobre todo en la acci¨®n sobre las causas de esta violencia inusitada en los pa¨ªses donde tiene su origen. Si la guerra global contra el terror era efectivamente una guerra, parece claro que 14 a?os despu¨¦s la estamos perdiendo. Los errores de entonces explican los desastres de ahora, de manera que si los repetimos estaremos profundizando la trinchera en la que nos hundiremos en el futuro.
La serie de errores de Georges Bush ya son un cl¨¢sico, conocido de todos. La guerra preventiva y ajena a las convenciones internacionales. Las mentiras de la CIA sobre las inexistentes armas de destrucci¨®n masiva que sirvieron para justificar la invasi¨®n de Irak. La limitaci¨®n de las libertades y derechos individuales a trav¨¦s de las llamadas Patriot Act o leyes de excepci¨®n votadas masivamente por los congresistas bajo la emoci¨®n patri¨®tica suscitada por los ataques. El uso de la tortura, el secuestro y la ejecuci¨®n extrajudicial para los terroristas. El horror de Abu Ghraib, la c¨¢rcel iraqu¨ª donde los presos eran torturados, vejados sexualmente y fotografiados por soldados estadounidenses. La creaci¨®n de limbos jur¨ªdicos, como Guant¨¢namo, donde detener indefinidamente sin juicio ni cargos a los sospechosos.
Todos estos errores fueron regalos propagand¨ªsticos para el terrorismo. E incluso algo m¨¢s. Nada seduce m¨¢s a los terroristas como la erosi¨®n de los valores atribuidos a Occidente y la anulaci¨®n de las libertades y garant¨ªas individuales por mor de la lucha antiterrorista. Con esta primera batalla ya ganada, todas las partes se igualan en esta guerra y se abren a las actitudes equidistantes de quienes denuncian la violencia de todos. Pero el mayor error y el de m¨¢s graves consecuencias fue el desmantelamiento de las estructuras del Estado baasista y especialmente de sus cuerpos armados, cuyos generales se han convertido en la estructura militar del Califato terrorista.
Nada seduce m¨¢s a los terroristas como la erosi¨®n de los valores atribuidos a Occidente y la anulaci¨®n de las libertades por mor de la lucha antiterrorista
Bush sab¨ªa que Sadam Husein no ten¨ªa nada que ver con Al Qaeda ni con los ataques del 11S. Pero tambi¨¦n conoc¨ªa por las encuestas de opini¨®n que los atentados hab¨ªan despertado el apetito de guerra entre sus conciudadanos. Solo hac¨ªa falta una excusa para lanzarse a la nueva guerra que le ped¨ªan sus consejeros neocons. Se la proporcion¨® la CIA con la fabricaci¨®n de las pruebas falsas sobre las armas de destrucci¨®n masiva. Con ellas se lanz¨® a la invasi¨®n y al derrocamiento de Sadam, con la idea inicial, totalmente fracasada, de convertir Irak en una democracia pr¨®spera y ejemplar, que hiciera cundir el ejemplo en toda la regi¨®n, sin caer en la cuenta de que estaba fabricando un Estado fallido y cuarteado, surbordinado al enemigo iran¨ª y minado por el terrorismo sectario en que se ha convertido el pa¨ªs ¨¢rabe.
No ha sido pues una cadena de errores sino un gran error estrat¨¦gico. La pregunta no es qu¨¦ se ha hecho mal, sino si acaso se ha hecho algo bien. Ser¨¢ dif¨ªcil que Francia, y los europeos con ella, incurramos en los mismos y graves fallos, principalmente en una invasi¨®n a gran escala. El desmantelamiento de un Estado, sin contar con una r¨¢pida y eficaz substituci¨®n de estructuras pol¨ªticas, administrativas y de seguridad ha sido siempre una operaci¨®n de alt¨ªsimo riesgo. No lo tuvieron en cuenta Bush y sus neocons y luego tampoco lo han tenido en cuenta Cameron y Sarkozy con la destrucci¨®n de la Libia de Gadafi, ni Obama con su inhibici¨®n respecto a la destrucci¨®n de la Siria de Bachar el Asad. La verdadera fuerza del Estado Isl¨¢mico, es decir, su territorio, las armas capturadas de los ej¨¦rcitos desmantelados y gran parte de los numerosos guerreros reclutados, se debe a la destrucci¨®n de tres estados ¨¢rabes desde 2003 sin que existieran ni planes ni capacidades para construir estructuras estables alternativas.
Del 11-S a Bamako
- 11 de septiembre de 2001. El mayor atentado terrorista de la historia, perpetrado por Al Qaeda, deja 3.000 muertos en EE UU. Washington lanza la llamada guerra contra el terror.
- 7 de octubre de 2001. EE UU invade Afganist¨¢n y derroca al r¨¦gimen talib¨¢n que, seg¨²n Washington, daba cobijo a Osama bin Laden. En 2003, la OTAN se uni¨® a la operaci¨®n con otros pa¨ªses, entre ellos Espa?a.
- 11 de enero de 2002. Llegan los primeros presos al centro de detenci¨®n de Guant¨¢namo (Cuba), abierto para alojar a los acusados de terrorismo. El presidente Obama prometi¨® cerrar el penal, pero el proceso topa con el bloqueo del Congreso a trasladar reclusos a EE UU.
- 12 de octubre de 2002. Un atentado de Al Qaeda en una discoteca en Bali (Indonesia) causa 202 muertos y 300 heridos.
- 20 de marzo de 2003. Una coalici¨®n de pa¨ªses encabezada por EE UU invade Irak alegando que Sadam Husein tiene armas de destrucci¨®n masiva, que nunca se encontraron, y daba apoyo a Al Qaeda. El dictador cay¨® y se abri¨® una larga etapa de violencia sectaria. Dej¨® un pa¨ªs vulnerable ante la expansi¨®n del yihadismo.
- Enero de 2004. Se destapan las torturas cometidas por soldados estadounidenses contra prisioneros en la c¨¢rcel de Abu Ghraib en Irak. Las fotos de aquellos malos tratos provocaron la ira en el mundo ¨¢rabe.
- 11 de marzo de 2004. Miembros de una red yihadista conectada con Al Qaeda hacen estallar diez bombas en cuatro trenes de Madrid, ocasionando 191 muertos.
- 7 de julio de 2005. Al Qaeda hace estallar en Londres tres bombas en el metro y una cuarta en un autob¨²s. Mueren 56 personas.
- 14 de enero de 2010. Yemen declara la guerra a Al Qaeda. Tambi¨¦n mantiene conflictos abiertos con la insurgencia chi¨ª en el norte y los separatistas en el sur, que han acabado enfrent¨¢ndose en una guerra civil a partir de 2015 y que todav¨ªa sigue.
- 25 de enero de 2011. Inspirada en la primavera ¨¢rabe tunecina, una multitud toma las calles de El Cairo y consigue que el 11 de febrero dimita Hosni Mubarak. Aunque hubo un Gobierno elegido por las urnas, su vida fue breve. El 3 de julio de 2013, el Ej¨¦rcito dio un golpe de Estado.
- Febrero de 2011. Estalla la guerra en Libia, tras la represi¨®n brutal de manifestaciones por parte de Gadafi. El r¨¦gimen es derrotado. El pa¨ªs sigue sumido en el caos.
- 15 de marzo de 2011. Estalla la guerra en Siria entre el r¨¦gimen y grupos rebeldes; muchos de estos se han unido al Estado Isl¨¢mico (ISIS).
- 1 de mayo de 2011. EE UU mata a Bin Laden en una operaci¨®n secreta en Pakist¨¢n.5 de julio de 2014. El l¨ªder del ISIS, Abubaker el Bagdadi, se presenta en Mosul como el primer califa en generaciones.
- 7 de enero de 2015. Matanza en 'Charlie Hebdo' en Par¨ªs: 12 muertos.10 de octubre. Mueren 102 personas en un atentado con bombas en Ankara.31 de octubre. Un avi¨®n ruso se estrella en Egipto con 224 personas a bordo por una bomba colocada en la bodega por terroristas.
- 13 de noviembre. Los atentados de Par¨ªs causan 129 muertos.20 de noviembre. Toma de 170 rehenes en Bamako, capital de Mal¨ª.
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