La inmigraci¨®n mexicana a EE UU desciende a m¨ªnimos de 15 a?os

La enso?aci¨®n de tantos mexicanos de alcanzar una vida m¨¢s pr¨®spera al otro lado de la frontera va perdiendo brillo poco a poco. Desde el pico de 2007, los flujos migratorios hacia EE UU se han ralentizado?hasta caer a registros de hace 15 a?os. La par¨¢lisis de la locomotora estadounidense tras el batacazo financiero de 2008 y el endurecimiento casi simult¨¢neo del control policial en la frontera han ido frenando los anhelos de los migrantes. Cada vez son menos los mexicanos que entran a EE UU. Y cada vez son m¨¢s los que salen. Un reciente estudio de Pew Research Center confirma que en los ¨²ltimos cinco a?os, el saldo migratorio ha registrado una cifra negativa r¨¦cord: 140.000 salidas m¨¢s que entradas.

La pir¨¢mide ya se hab¨ªa invertido en el lustro anterior ¨Cde 2005 a 2010¨C pero el aceler¨®n de los ¨²ltimos cinco a?os ha sido de un vertiginoso 600%. Un mill¨®n de mexicanos abandonaron EE UU en el periodo 2009-2014, mientras que la cifra de entrada fue de 860.000, menos de una tercera parte del volumen registrado hace 15 a?os, cuando se alcanz¨® el techo de los tres millones.

La pol¨ªtica de inmigraci¨®n es uno de los caballos de batalla de las elecciones presidenciales del a?o que viene en EE UU. Los contendientes dem¨®cratas han anunciado su voluntad de continuar la senda abierta por las recientes reformas lanzadas por el Barack Obama. El presidente aprob¨® por decreto el a?o pasado la cancelaci¨®n de las deportaciones de m¨¢s de cuatro millones de inmigrantes indocumentados, a los que se otorgar¨¢ un permiso de residencia y trabajo temporal si cumplen determinados requisitos como la ausencia de antecedentes penales o un tiempo m¨ªnimo de residencia en el pa¨ªs. La medida est¨¢ sin embargo congelada tras el voto en contra de la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes. La pelota est¨¢ en el alero del Tribunal Supremo, que decidir¨¢ dar v¨ªa libre o cerrar el candado. En el extremo m¨¢s conservador de las filas republicanas, Donald Trump ha centrado su campa?a en agitar el fen¨®meno de la inmigraci¨®n como un fantasma electoral. El magnate ha llegado a proponer la construcci¨®n de un muro en la frontera con M¨¦xico.

La informaci¨®n de Pew Research, un centro demosc¨®pico con sede en Washington, proceden de un cruce entre la Encuesta Nacional Demogr¨¢fica mexicana (ENADID) y el censo estadounidense. La herramienta estad¨ªstica mexicana, publicada cada cinco a?os, se nutre a su vez de preguntas a los hogares con miembros migrantes. Seg¨²n esta fuente, el estudio subraya que m¨¢s del 60% de los mexicanos que han retornado a su pa¨ªs lo hicieron por motivos de reunificaci¨®n familiar. Apenas el 15% adujo la deportaci¨®n como la raz¨®n de su vuelta.

El informe constata a la vez que el endurecimiento del control migratorio en la frontera y el incremento de las deportaciones son uno de los motores de la fuerte aceleraci¨®n del saldo negativo durante los ¨²ltimos a?os. ¡°S¨®lo en el a?o 2013, el n¨²mero de deportaciones de ciudadanos mexicanos alcanz¨® un record con cerca de 315.000 casos, una subida de m¨¢s del 86% con respecto a 2005¡±, reza el estudio.

Las deportaciones en 2013 subieron un 85% con respecto a 2005

Los analistas de Pew Research reconocen la dificultad de medir los flujos migratorios y las causas de los mismos porque no existen registros anuales y pormenorizados al respecto. ¡°M¨¢s all¨¢ de los datos exactos, la tendencia es correcta. Pero el porcentaje de mexicanos que dice volver por razones familiares es confuso. En la mayor¨ªa de los casos la reunificaci¨®n familiar se produce porque los padres han sido deportados y la consecuencia es el retorno de los hijos¡±, apunta Alejandra Casta?eda, del Colegio de la Frontera Norte, una organizaci¨®n mexicana especializada en estudiar el fen¨®meno migratorio. Seg¨²n sus c¨¢lculos, m¨¢s de dos millones de migrantes fueron deportados durante el periodo analizado por Pew Research, siendo ciudadanos mexicanos un 75% del total. ¡°Cuesta trabajo afinar porque el n¨²mero de indocumentados que entran en EE UU va variando, pero seg¨²n las encuestas que realizamos a trav¨¦s de los ocho puntos fronterizos donde trabajamos, en los ¨²ltimos cinco a?os han sido expulsados m¨¢s de un mill¨®n de mexicanos¡±, a?ade.

El candidato republicano Donald Trump no ha sido el primero convertir la migraci¨®n en un fantasma con fines electorales. El presidente George Bush lanz¨® en 2008 ¨Cen pleno crack financiero- un duro programa de control fronterizo. Baj¨® el nombre de ¡°comunidades seguras¡±, las polic¨ªas locales pod¨ªan asumir competencias federales a la hora de detener y expulsar a migrantes indocumentados. ¡°Esas medidas a¨²n siguen vigentes bajo el Gobierno de Obama. Simplemente se han cambiado el nombre¡±, se?ala Casta?eda.

Pese a las fuertes salidas de los ¨²ltimos a?os, M¨¦xico contin¨²a siendo de largo la nacionalidad extranjera con m¨¢s presencia en EE UU. Aunque la tendencia en todo caso es a la baja. Desde el pico m¨¢ximo de 12,8 millones de ciudadanos mexicanos en EE UU en 2007, ha ca¨ªdo casi un 10%. Adem¨¢s, China ha desbancado a M¨¦xico como pa¨ªs emisor de nuevos migrantes desde 2013.