¡°No podemos discriminar por raza, seguiremos con esta ayuda¡±

El director del centro de acogida de refugiados de New Jersey, Mahmoud Mahmoud, intentaba esta semana recalcar que nada iba a cambiar, que continuar¨ªan con su labor como siempre, pero esa misma ma?ana de jueves, mientras hablaba a la prensa, la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos aprobaba un proyecto de ley para limitar la entrada de refugiados sirios en el pa¨ªs. Una veintena de Estados, adem¨¢s, hab¨ªa anunciado que se opon¨ªan a acogerlos, aunque no tienen potestad para cambiar un programa federal.

Tras los atentados de Par¨ªs, la acogida de refugiados en EEUU flaquea a pesar de que desde octubre de 2011, seg¨²n los datos del Departamento de Estado, el pa¨ªs ha aceptado a poco m¨¢s de 2.000, seg¨²n datos del Departamento de Estado, y que la mayor¨ªa de ellos son mujeres y ni?os. ¡°El trabajo de control para aceptar a un refugiado lleva de 18 a 24 meses y trabajan en ello cinco agencias de inteligencia¡±, explica Mahmoud, en respuesta a los nuevos impedimentos en marcha, y asegura que, pese a la lluvia declaraciones, ¡°el funcionamiento del centro no ha cambiado¡±. ¡°No podemos discriminar por raza y vamos a seguir con esta ayuda¡±, se?ala.

La negativa a acoger a sirios anunciada por m¨¢s de 20 Estados puede de todas formas quedarse en papel mojado, ya que el programa de acogida a refugiados es de car¨¢cter federal y ning¨²n Estado puede prohibir la libre circulaci¨®n de refugiados dentro de Estados Unidos, seg¨²n Will Haney, el director de Relaciones Externas de la entidad que gestiona este centro, la Church World Service (CWS).

El centro de Nueva Jersey ha recibido a 20 familias desde abril y una de las primeras fue la de Hussam Alroustom, que huy¨® de la guerra de Siria con su esposa e hijos, tras caminar cuatro horas por el desierto y viajar en un cami¨®n con otra veintena de familias y aguardar destino en un campo de refugiados. ¡°Los sirios no somos refugiados, somos individuos que buscamos una vida en dignidad, mis hijos llevaban cuatro a?os sin ir al colegio o al parque¡±, explicaba ante la prensa.

En el centro de Nueva Jersey se les procura un alojamiento, se les dan clases de ingl¨¦s y se les ayuda a buscar empleo. A Alroustom le preocupan las consecuencias que el temor tras los atentados de Par¨ªs puedan tener para la llegada de sirios al pa¨ªs. Un periodista le pregunt¨® por qu¨¦ hab¨ªa decidido dejar Siria, si no se hab¨ªa planteado quedarse a luchar en el pa¨ªs. Aroustom respondi¨® que deb¨ªa cuidar de su familia, pero tambi¨¦n algo que define bien el terror en el pa¨ªs: ¡°Si estuviera en Siria, ?con qui¨¦n estar¨ªa luchando? ?No es el ej¨¦rcito quien debe protegernos?".