Todo lo que ahora sucede ha ocurrido ya antes. Como si estuviera leyendo un guion escrito por otro, Fran?ois Hollande parece seguir los mismos pasos que George W. Bush hace 14 a?os. Y no solo el presidente de la Rep¨²blica, sino Francia entera, incluso Europa y el mundo, se enfrentan a una pel¨ªcula de horror que ya hab¨ªamos visto, a una pesadilla que ya conocemos e, incluso, a unos errores que nos arriesgamos a repetir.
La primera analog¨ªa la ofrece la dimensi¨®n y el car¨¢cter del ataque. El enemigo ha escogido lugares significativos de cada uno de los pa¨ªses. Para destruirlos o perpetrar en ellos el mayor da?o posible. En el 11-S fueron las Torres Gemelas, como s¨ªmbolo de la arrogancia capitalista, en Nueva York; y el centro de mando militar de la primera potencia, el Pent¨¢gono, en Washington, aunque los terroristas quer¨ªan tambi¨¦n lanzar un avi¨®n contra el Capitolio. En el 13-N, la noche del Par¨ªs multicultural y desinhibido, los bistr¨®s y bo?tes del barrio entre Bastille y R¨¦publique, y el palco presidencial del estadio de Francia donde se hallaba Fran?ois Hollande para presenciar un partido de f¨²tbol, el deporte m¨¢s popular, entre las selecciones de Alemania y Francia. Todo un s¨ªmbolo de Europa.
Tras la semejanza en el objetivo de los terroristas, la semejanza de las reacciones, estimuladas por el car¨¢cter presidencialista de ambos sistemas pol¨ªticos. En ambos casos, el presidente y comandante en jefe se dirige a sus compatriotas, re¨²ne a los parlamentarios y responde a la guerra con la guerra. Id¨¦ntica es la respuesta de los ciudadanos, arremolinados alrededor del presidente y de la bandera nacional. Una oleada de simpat¨ªa y solidaridad con el pa¨ªs amigo atacado transporta a sus aliados y vecinos. Todos somos americanos entonces, todos somos Par¨ªs ahora.
Los ataques transforman a los m¨¢ximos dirigentes, Bush entonces y Hollande ahora, en su imagen, comportamiento, incluso ideas. Tambi¨¦n van a transformar sus pol¨ªticas, en las que f¨¢cilmente se romper¨¢ el delicado equilibrio entre seguridad y libertad. E incluso cambiar¨¢n sus relaciones internacionales: en el caso de Bush condujo a un giro unilateralista y agresivo en pol¨ªtica exterior y a la divisi¨®n de Europa, y en el de Hollande de momento le ha llevado ya a un acercamiento a Rusia.
El enemigo es el mismo, en sus caracter¨ªsticas e ideolog¨ªa, aunque no lo sea estrictamente en su nombre y en los medios empleados. Y este hecho es el m¨¢s inquietante, puesto que 14 a?os despu¨¦s el monstruo no ha sido vencido sino que ha crecido y se han multiplicado sus tent¨¢culos e incluso su capacidad mort¨ªfera. Mohamed Atta y sus secuaces emplearon aviones como armas de destrucci¨®n masiva y para secuestrarlos utilizaron c¨²teres y cuchillos de pl¨¢stico. Abdelhamid Abaaoud y sus comandos, en cambio, actuaron con Kal¨¢shnikov y explosivos, manejados con precisi¨®n militar. Los primeros pertenec¨ªan a Al Qaeda y los segundos al autodenominado Estado Isl¨¢mico, el ¨²ltimo y m¨¢s exitoso avatar de un terrorismo que crece y expande por todo el mundo hasta liberar territorios donde impone su violencia desenfrenada, como ya ha sucedido en Siria e Irak.
La repetici¨®n de la pel¨ªcula, ahora en territorio europeo y amplificada en su alcance y peligrosidad, es la expresi¨®n de un fracaso m¨²ltiple y continuado. Hay un fracaso inmediato en la prevenci¨®n de los ataques, fundamentalmente por fallos que se atribuyen a polic¨ªas y servicios secretos. Atta y sus amigos pudieron entrenarse en una escuela de aviaci¨®n de Florida y Abaaoud y los suyos han cruzado fronteras y pasado controles policiales sin ser detectados. Pero hay un fracaso m¨¢s de fondo en la respuesta antiterrorista y sobre todo en la acci¨®n sobre las causas de esta violencia inusitada en los pa¨ªses donde tiene su origen. Si la guerra global contra el terror era efectivamente una guerra, parece claro que 14 a?os despu¨¦s la estamos perdiendo. Los errores de entonces explican los desastres de ahora, de manera que si los repetimos estaremos profundizando la trinchera en la que nos hundiremos en el futuro.
La serie de errores de Georges Bush ya son un cl¨¢sico, conocido de todos. La guerra preventiva y ajena a las convenciones internacionales. Las mentiras de la CIA sobre las inexistentes armas de destrucci¨®n masiva que sirvieron para justificar la invasi¨®n de Irak. La limitaci¨®n de las libertades y derechos individuales a trav¨¦s de las llamadas Patriot Act o leyes de excepci¨®n votadas masivamente por los congresistas bajo la emoci¨®n patri¨®tica suscitada por los ataques. El uso de la tortura, el secuestro y la ejecuci¨®n extrajudicial para los terroristas. El horror de Abu Ghraib, la c¨¢rcel iraqu¨ª donde los presos eran torturados, vejados sexualmente y fotografiados por soldados estadounidenses. La creaci¨®n de limbos jur¨ªdicos, como Guant¨¢namo, donde detener indefinidamente sin juicio ni cargos a los sospechosos.
Todos estos errores fueron regalos propagand¨ªsticos para el terrorismo. E incluso algo m¨¢s. Nada seduce m¨¢s a los terroristas como la erosi¨®n de los valores atribuidos a Occidente y la anulaci¨®n de las libertades y garant¨ªas individuales por mor de la lucha antiterrorista. Con esta primera batalla ya ganada, todas las partes se igualan en esta guerra y se abren a las actitudes equidistantes de quienes denuncian la violencia de todos. Pero el mayor error y el de m¨¢s graves consecuencias fue el desmantelamiento de las estructuras del Estado baasista y especialmente de sus cuerpos armados, cuyos generales se han convertido en la estructura militar del Califato terrorista.
Bush sab¨ªa que Sadam Husein no ten¨ªa nada que ver con Al Qaeda ni con los ataques del 11S. Pero tambi¨¦n conoc¨ªa por las encuestas de opini¨®n que los atentados hab¨ªan despertado el apetito de guerra entre sus conciudadanos. Solo hac¨ªa falta una excusa para lanzarse a la nueva guerra que le ped¨ªan sus consejeros neocons. Se la proporcion¨® la CIA con la fabricaci¨®n de las pruebas falsas sobre las armas de destrucci¨®n masiva. Con ellas se lanz¨® a la invasi¨®n y al derrocamiento de Sadam, con la idea inicial, totalmente fracasada, de convertir Irak en una democracia pr¨®spera y ejemplar, que hiciera cundir el ejemplo en toda la regi¨®n, sin caer en la cuenta de que estaba fabricando un Estado fallido y cuarteado, surbordinado al enemigo iran¨ª y minado por el terrorismo sectario en que se ha convertido el pa¨ªs ¨¢rabe.
No ha sido pues una cadena de errores sino un gran error estrat¨¦gico. La pregunta no es qu¨¦ se ha hecho mal, sino si acaso se ha hecho algo bien. Ser¨¢ dif¨ªcil que Francia, y los europeos con ella, incurramos en los mismos y graves fallos, principalmente en una invasi¨®n a gran escala. El desmantelamiento de un Estado, sin contar con una r¨¢pida y eficaz substituci¨®n de estructuras pol¨ªticas, administrativas y de seguridad ha sido siempre una operaci¨®n de alt¨ªsimo riesgo. No lo tuvieron en cuenta Bush y sus neocons y luego tampoco lo han tenido en cuenta Cameron y Sarkozy con la destrucci¨®n de la Libia de Gadafi, ni Obama con su inhibici¨®n respecto a la destrucci¨®n de la Siria de Bachar el Asad.
La verdadera fuerza del Estado Isl¨¢mico, es decir, su territorio, las armas capturadas de los ej¨¦rcitos desmantelados y gran parte de los numerosos guerreros reclutados, se debe a la destrucci¨®n de tres estados ¨¢rabes desde 2003 sin que existieran ni planes ni capacidades para construir estructuras estables alternativas.
Comentarios
Es un tema muy complicado. A¨²n as¨ª, tengo la esperanza que las cabezas pensantes hayan aprendido de Afganistan y de Irak y esta vez sea mejor, para que no sea peor el remedio que la enfermedad
Sr Bassets...no existia ninguna gran relacion entre Al Kaida y Daash (este ultimo se separo del primero como consecuencia de una discusion ideologica entre ambos). Al Kaida hablaba de 'atacar a Occidente en Occidente mismo). Daash hablaba de "construir el Califato Islamico en los Paises Arabes). En definitiva, Daash "alejaba" el peligro de atentados en Occidente...dado que sus militantes estaban en los Paises Arabes...Hasta que Occidente y Rusia atacaron militarmente a ambos... en los Paises Arabes...e "invitaron" a Daash a adoptar la estrategia de Al Kaida, con tanto exito (Paris) que "obligaron" a Al Kaida a actuar en Mali, para no darle la primacia a Daash.Occidente y Rusia mismos son los "culpables" de que Daash ataco en Paris.
La compresi¨®n de un hecho, aislado del resto de acontecimientos acaecidos antes del advenimiento del mismo, es imposible. El ojo del hurac¨¢n de los hechos ¨²ltimos acaecidos en Francia tienen su epicentro en Afganist¨¢n e Ir¨¢n.1? Parte Afganist¨¢n.Afganist¨¢n era en la d¨¦cada de los 60 un pa¨ªs pobre, de r¨¦gimen feudal, en el que el 75% de la tierra pertenec¨ªa al 3% de la poblaci¨®n. El r¨¦gimen mon¨¢rquico fue derrocado por una revoluci¨®n del Partido Democr¨¢tico Popular (PDP). Un gobierno corrupto e ineficaz sustituy¨® al r¨¦gimen que fue al poco sustituido, por un gobierno del PDP, y un l¨ªder Noor Mohammed Taraki, fue el primer ministro. Este gobierno, laico y socialista, emprendi¨® grandes reformas agrarias y consigui¨® para la poblaci¨®n un nivel de bienestar que nunca antes hab¨ªan conocido. Las mujeres gozaban de total libertad y constitu¨ªan mas de la mitad de los estudiantes universitarios. Estas reformas hab¨ªan afectado los intereses de tres grupos importantes; los terratenientes que vieron fiscalizadas sus posesiones, los traficantes de opio que vieron reducida sus plantaciones y los l¨ªderes religiosos. Los tres grupos se unieron en una contrarevoluci¨®n. Apoyados por Arabia Saudita de esencial religioso, Pakist¨¢n por miedo al contagio y EEUU contrario a las reformas y nacionalizaci¨®n de las tierras, financiaron fuerzas fundamental¨ªstas contrarias al PDP, que sabotearon las reformas y quemaban escuelas p¨²blicas. Con apoyo de la CIA, alentaron un golpe de estado que mat¨® a muchos l¨ªderes del PDP y a Taraki, que no era ni religioso ni militar, sino un intelectual laico. Tras estos acontecimiento los militares se hicieron con el poder. Los militares pr¨®ximos al PDP no pod¨ªan hacer nada contra la poderosa alianza de Arabia Saudita, Pakist¨¢n y EEUU que apoyaron al los fundamentalistas Mojahidden. La URSS, despu¨¦s de rechazar en varias ocasiones la demanda de apoyo de los militares pr¨®ximos al PDP, acept¨® por fin y envi¨® tropas en apoyo de estos. Esto era justo lo que deseaba EEUU, pues como hab¨ªa calculado Brzezinski, consejero de seguridad del presiente Carter, aquello ser¨ªa la tumba de la URSS. Entonces el apoyo de EEUU a los fundamentalistas se hizo mas fuerte y eviedente hasta que los talib¨¢n, unas de las fracciones fundamentalistas que apoyaban a Bin Laden se hicieron con el poder. Fueron los d¨ªas de gloria de Bin Laden (agente de facto de la cia), y el germen de lo que luego ser¨ªa Al-Qaeda. Con el atentado contra las torres gemelas, esta alianza qued¨® rota, pero el monstruo ya hab¨ªa cobrado vida. Las compa?¨ªas de EEUU firmaron acuerdos con el gobierno talib¨¢n para la construcci¨®n de oleoductos que transportaban el petr¨®leo desde Kazajst¨¢n y Turkmenist¨¢n al Oc¨¦ano ?ndico. Esto se consigui¨® y se consigui¨® acelerar el proceso de desintegraci¨®n del la URRS. A cambio de pagar un precio muy alto, el nacimiento del grupo de terrorismo internacional Al Qaeda y la destrucci¨®n de un pa¨ªs, Afganist¨¢n.
Hay cosas que son indiscutibles.1.El jihadismo muslm¨¢n sunnita-wahabita hace mucho tiempo que nos ha declarado la guerra.2.Aunque tiene infiltrada en nuestras sociedades, y desde hace bastante tiempo, una peligrosa y activa quinta columna, parece que algunos se acaban de dar cuenta. ?Aleluya!.3.Las guerras se ganan o se pierden, es muy raro que acaben en empate.4.Es evidente que las cosas est¨¢n peor que hace 4 a?os y mucho peor que hace 20 a?os. Luego las pol¨ªticas seguidas en estos a?os, han sido un desastre.5.Esta guerra ser¨¢ dif¨ªcil de ganar si no se act¨²a contra la quinta columna y no se modifican radicalmente las leyes y las actitudes que han favorecido tanto que se formara.6.Pero ser¨¢ aun m¨¢s dif¨ªcil de ganar si los "liberales" y los "socialdem¨®cratas" no hacen autocr¨ªtica y reconocen que el multiculturalismo es un desastre y que est¨¢n poniendo en peligro no solo los principios y los valores de Europa sino tambi¨¦n las libertades reales de los ciudadanos.
¡°La verdadera fuerza del Estado Isl¨¢mico, . . . . se debe a la destrucci¨®n de tres estados ¨¢rabes¡±¡Es el punto, pero no por culpa de uno, sino que para que existan entidades terroristas se debe, primero, tener un enemigo, si no lo hay, se hace con eficacia¡. Osama lo ten¨ªa claro, y el ISIS/El lo emula a sus anchas, hoy vemos su fruto en euro-arabia¡. Hay para rato porque viene mucho m¨¢s¡
Un buen complemento a esta apertura, en el siguiente enlace de El Pa¨ªs: http://elpais.com/elpais/2015/11/20/opinion/1448027490_349119.html
Hay similitudes entre los sucesos en Afganist¨¢n e Ir¨¢n. Pa¨ªs de religi¨®n el Islam. Monarqu¨ªa y gobierno que nacionaliza, en este caso el petroleo. Golpe de estado patrocinado por aquellos cuyos intereses se vieron comprometidos. Las consecuencias difieren un tanto del caso afgano.2? Parte Ir¨¢n. Ir¨¢n ocupada por el Reino Unido y la URSS durante la segunda guerra mundial. El monarca Mohammad Reza colabor¨® con los aliados durante la guerra. El rey de tendencias laicas lleva reformas en el pa¨ªs; sufragio femenino, expropiaci¨®n de tierras de latifundio. Las reformas no son profundas y hay un enriquecimiento exagerado del la clase pol¨ªtica. El rey se corona "Emperador" y destituye a Mohammad Mosaddeq, primer ministro elegido por sufragio en elecciones libres que hab¨ªa nacionalizado el petr¨®leo (en Afganist¨¢n se nacionalizaron las tierras que se entregaron a los campesinos), y nombra primer ministro a un militar, Nematollah Nasir¨ª, que luego ser¨ªa jefe de El Savak, polic¨ªa secreta represiva y muy violenta. Estos hechos no son bienvenidos y el pueblo se alza, las protestas crecen y obligan al monarca a exiliarse. EEUU y Reino Unido reconducen la situaci¨®n y sus agencias de inteligencia consiguen dar un golpe de estado y volver a poner en el trono a monarca. El Savak hace correr la tortura y la sangre. La monarqu¨ªa tiene buenas relaciones con el poder religioso pero surgen fracturas. Despu¨¦s de muchas revueltas en todo el pa¨ªs los ayatolas se hacen con el poder y el rey huye definitivamente a Reino Unido. Los intereses occidentales se ven seriamente comprometidos y estos emprenden una campa?a de acoso al nuevo poder. No hay grupos opositores de entidad (como Mojahidden en Afganist¨¢n), para organizar una contra revoluci¨®n que revierta la situaci¨®n desde el interior. Aparece en la escena Saddam Hussein e Irak, que invade Ir¨¢n por sorpresa. Ir¨¢n reacciona y logra detener la invasi¨®n. La guerra se prolonga EEUU apoya a Irak . La guerra es un fracaso para los interese Occidentales que no logran recuperar Ir¨¢n. Desde entonces el pa¨ªs fue causa de bloqueos, a los que los iraqu¨ªes han sabido sobrevivir hasta la firma del acuerdo reciente 5+1. Si Ir¨¢n se libr¨® de ser destruido, Irak sin embargo acab¨® por se invadida y ocupada durante una d¨¦cada. De estos hechos y la destrucci¨®n de todas las estructuras sociales y militares de Irak, surgieron grupos fundamentalistas patrocinados por Arabia Saudita y los pa¨ªses del Golfo. La traca final fueron las primaveras ¨¢rabes. Que consistieron en derrocar a los gobiernos laicos de los pa¨ªses musulmanes y establecer un poder religioso que siempre hab¨ªa estada presente; los hermanos musulmanes. De las primaveras surge un grupo que se hace fuerte eclipsando al mismo alqaeda. .
M¨¢s semejanzas que discrepancias entre Al Qaeda y Daesh.Por un lado, Al Qaeda fue creado por los EE UU, financiada principalmente por Arabia Saud¨ª para luchar contra la URSS tras su intervenci¨®n en Afganist¨¢n. Sus militantes fueron bien entrenados por la CIA y equipados por armamento norteamericano cada vez m¨¢s sofisticado seg¨²n escalaban las batallas contra el ej¨¦rcito sovi¨¦tico.Al Qaeda se rebel¨® contra su antiguo patrocinador que no soport¨® la humillaci¨®n de la agresi¨®n contra su capital econ¨®mica y atac¨® al pa¨ªs que lo albergaba, Afganist¨¢n. Los EE UU reaccionaron con un plan bien orquestado con una coalici¨®n que englobaba a 42 pa¨ªses cuando la OTAN lider¨® a ISAF para asegurar al pa¨ªs asi¨¢tico. Se comenta que fue la m¨¢s grande operaci¨®n de ¡°bandera falsa¡± por parte de la CIA e inteligencia pakistan¨ª, desde la Segunda GM como lo fue en su momento en 1898 la explosi¨®n del barco USS Maine para atacar y expulsar a Espa?a de las Am¨¦ricas.Por el otro lado, Daesh es un producto de la CIA, la Inteligencia brit¨¢nica M16, el Mossad israel¨ª y la inteligencia francesa. Hilary Clinton admite abiertamente que EE UU est¨¢n implicados en la creaci¨®n y financiaci¨®n de Daesh para balcanizar a Oriente Pr¨®ximo atrayendo terroristas de todo el mundo. Tambi¨¦n est¨¢ financiado principalmente por Arabia Saud¨ª y Qatar para derrocar el r¨¦gimen de Bashar Assad en Siria. La complicidad de los pa¨ªses ¨¢rabes de la regi¨®n entra como represalia por ri?as tribales (Arabia Saud¨ª), y por disputas econ¨®micas y de venta de gas qatar¨ª en el caso de Qatar. A estos se les escapa el verdadero motivo y plan conspiratorio que se esconde detr¨¢s. Y si lo supiesen les da igual mientras reciban promesas de mantener sus tronos.Esta vez, y en el caso de Siria, Rusia, la heredera de la URSS, entra en juego directo, act¨²a como aliada del r¨¦gimen de Assad, inicia los serios golpes contra Daesh, porque los poco serios golpes de la coalici¨®n liderada por EE UU fueron nada efectivos ni siquiera para contener a Daesh como declaraban responsable estadounidenses.Daesh deja de necesitar a sus amos y responde ante los ataques de estos con un vil y b¨¢rbaro golpe contra su capital Par¨ªs, la cuna de la democracia occidental. Consigue poner en una misma fila a manifiestos enemigos enfrentados en otro escenario b¨¦lico, el de Ucrania y que cuyos fuegos aun no se silenciaron.Aplaudo la franqueza y seriedad del se?or Bassets en considerar los fallos de occidente cometidos al invadir a Iraq y lo sucesivo. Sobra aqu¨ª su repetici¨®n. Pero a pesar de estos enga?os, occidente ha mantenido el mismo plan para conspirar contra el feudo del nacionalismo ¨¢rabe en Siria y quiso seguir con su pol¨ªtica imperialista colonialista de hace justo un siglo desde el tratado de Sykes Picot. Otra vez es cabido pensar en la otra grande operaci¨®n de ¡°bandera falsa¡± por parte del sionismo anglo israel¨ª que echa mano a los servicios que les brinda Daesh.Para entender esta conspiraci¨®n habr¨ªa que revisar el documento de la estrategia israel¨ª de la d¨¦cada de los a?os ochenta del siglo pasado, que resume el plan de Israel que debe expandirse acorde al proyecto de Eretz Israel, la Gran Israel, proyecto bien confeccionado desde tiempo de los Iluminatis. Los pasos de esta ocupaci¨®n global fueron bien concebidos por el general Alber Pike en una carta dirigida el 15 de agosto de 1871 a Giuseppe Mazzini, el gran soberano de los illuminati despu¨¦s de su fundador Weishaupt.Esta estrategia requiere sembrar el odio y la violencia sectaria en los pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo que rodean Israel. En Iraq se ha conseguido haciendo de este soberano pa¨ªs tras la invasi¨®n norteamericana y de sus aliados en 2003 otro pa¨ªs fallido y candidato a su divisi¨®n en tres nuevos peque?os estados y que por culpa de las agresiones y matanzas y las consecuentes represalias habr¨¢n de mantener entre s¨ª las hostilidades. En Libia sucedi¨® algo similar, lo mismo hasta cierto punto en Sudan. Como estamos viendo resulta que Daesh en Siria est¨¢ cumpliendo los objetivos de este proyecto al proseguir con la estrategia de balcanizaci¨®n de la regi¨®n. Ya advirti¨® de ello el rey Hussein de Jordania varios a?os antes de su muerte. De entre muchas explicaciones que confirman esta teor¨ªa esta la pregunta de por qu¨¦ ni Daesh y sus hermanas como Al Nusra ni Al Qaeda en Siria hayan atacado a Israel. Todo lo contrario, se sabe que este pa¨ªs atiende a sus heridos de guerra en Siria as¨ª como reciben toda clase de ayuda log¨ªstica norteamericana en pa¨ªses cercanos como Jordania y Turqu¨ªa y financiera de Qatar y Arabia Saud¨ª. Y tras el fracaso de casi cinco a?os de destrucci¨®n y matanzas contra inocentes ciudadanos parece que occidente se ha despertado de su ciega borrachera e iluso a?oro a ¨¦pocas gloriosas de colonialismo para darse cuenta que quien juega con el fuego acabar¨¢ con los dedos quemados. Y que cada acci¨®n tendr¨ªa tarde o temprano su correspondiente reacci¨®n.Quiz¨¢s el se?or Bassets no quisiera aventurarse en mencionar el nuevo Oriente Pr¨®ximo ideado por los mismos neocons, en parte, pro sionista para cumplir con los objetivos del sionismo y en otra, para dominar los mayores recursos de energ¨ªa para su propio beneficio. Este nuevo dise?o que fracas¨® en la invasi¨®n del L¨ªbano contra la milicia de Hezbolla en 2006, y en dos ocasiones contra la resistencia palestina en 2009 y 2013 en Gaza. Planearon intentarlo en Siria en tiempo de Sarkozy y Cameron, y aprovecharon las revueltas contra el r¨¦gimen de la llamada primavera ¨¢rabe sin contar con el ascenso del mejor aliado de Assad, la Rusia de Putin y el debilitamiento del mayor beligerante de finales del siglo pasado quien perdi¨® el ¨ªmpetu de reforzar su presencia en Oriente Pr¨®ximo a principio del llamado el siglo del imperio norteamericano.
?Errores? ?Qu¨¦ acciones hubieran sido aciertos? ?Que debe de hacer un Estado frente a un ataque exterior contra su poblaci¨®n civil??Qu¨¦ respuesta se le debe dar al terrorismo islamista? Tal vez cosas como: No a la guerra, poner bandera blanca y convertirnos todos al islamismo. Tal vez cosas como aumentar las subvenciones a colectivos musulmanes y despedir a oriundos, cristianos, de sus trabajos para d¨¢rselos a ciudadanos de origen isl¨¢mico, para que as¨ª colectivos de ciudadanos islamistas no se sientan discriminados y no desean asesinarnos. A lo que antiguamente se le llamaba despertar ahora se le denomina captar, radicalizar, etc. El terrorismo islamista no capta a ciudadanos nuevos, ¨²nicamente despierta a su gente y ordena a sus durmientes atentar contra pa¨ªses Occidentales.En mi opini¨®n, la estrategia de Bush fue acertada y un total ¨¦xito. ahora, el Irak post Hussein, como Estado, no representa una amenaza para Occidente. Y el Estado Isl¨¢mico representa una amenaza infinitamente mucho m¨¢s peque?a que la que representaba Sadam Hussein, su Ej¨¦rcito, y sus v¨ªnculos y redes internacionales.El Estado Isl¨¢mico es un problema menor, la UE podr¨ªa desentenderse de ¨¦l, ignorarlo, el problema es lo que ocurre dentro de las fronteras europeas, los ataques armados como los de Paris. Es la amenaza interior que representa el terrorismo islamista la que es urgente combatir, y eliminar. Lo que ocurre all¨ª, en el territorio ocupado por el Estado Isl¨¢mico puede esperar.Como estamos viendo el terrorismo islamista es capaz de generar un ambiente de terror, ambiente que provocara efectos negativos para la econ¨®mica, afectando a los ciudadanos con efectos como el incremento del paro, empobrecimiento, etc. El terrorismo islamista puede estar creando el caldo de cultivo necesario para que dentro de la UE se realicen, aunque suene fuerte, acciones de limpieza ¨¦tnica, violentas o en el mejor de los casos deportaciones masivas forzadas de ciudadanos de origen isl¨¢mico.
ECO me sumo a su mensaje hasta la ¨²ltima letra. Como complemento a su mensaje agregar¨ªa lo que he escrito sucintamente en la apertura ¡°Ni Estado, ni isl¨¢mico¡± en relaci¨®n a los Servicios de Inteligencia europeos, principalmente franceses que es donde recientemente se ha hecho evidente su innegable negligencia y r¨¢pida cobertura pol¨ªtica. Europa no solo Francia, deliberadamente no quiere considerar p¨²blicamente que una real amenaza durmiente y evidentemente latente se anida diseminada por toda Europa. No es realista pensar que no lo sepan y que ya ha sido evaluado hasta cierto nivel, quiz¨¢ estiman que el reconocerlo abiertamente y fuera de las esferas de la intimidad pol¨ªtica generar¨ªa efectos desastrosos en la poblaci¨®n no isl¨¢mica Europea y sus relaciones con el Mundo Isl¨¢mico, lo cual no est¨¢ lejos de los resultados de simulaciones que se ejecutan mediante la Ingenier¨ªa Social realizada no solo por los c¨ªrculos acad¨¦micos de la sociolog¨ªa y sicolog¨ªa modernas, sino tambi¨¦n por la Inteligencia de las naciones que conocen de cerca la amenaza isl¨¢mica end¨¦mica y el impacto de la propaganda que subyace y realiza juicios de valor e identificaci¨®n ideol¨®gica de car¨¢cter pol¨ªtico. No parece posible que naciones desarrolladas, donde se concentran las mejores y selectas mentes del planeta, no hayan evaluado profunda y delicadamente el asunto llegando a resultados y conclusiones relevantes, nuevamente quiz¨¢, estos resultados podr¨ªan ser peores que el mal que se intenta combatir y el costo por mantener el status quo ya ha sido asumido por las esferas que detentan el Poder Pol¨ªtico. Saludos.
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Escribe en EL PA?S columnas y an¨¢lisis sobre pol¨ªtica, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ¡®El a?o de la Revoluci¨®n' (Taurus), sobre las revueltas ¨¢rabes, ¡®La gran verg¨¹enza. Ascenso y ca¨ªda del mito de Jordi Pujol¡¯ (Pen¨ªnsula) y un dietario pand¨¦mico y confinado con el t¨ªtulo de ¡®Les ciutats interiors¡¯ (Galaxia Gutemberg).