Fatemeh Moghimi: ¡°Las mujeres pueden lograr lo que se propongan¡±

¡°Fui una pionera cuando empec¨¦ hace 35 a?os¡±, admite Fatemeh Moghimi sin sombra de autocomplacencia. Entonces, a principios de los a?os ochenta del siglo pasado, las autoridades iran¨ªes le negaban el permiso para abrir su empresa. Acababa de triunfar la revoluci¨®n isl¨¢mica y nadie conceb¨ªa que una mujer se dedicara al transporte internacional de mercanc¨ªas. Pero al igual que Sheryl Sandberg, la directora operativa de Facebook y autora del libro Vayamos adelante, esta ingeniera iran¨ª de 56 a?os siempre ha defendido que las mujeres pueden lograr lo que se propongan. ¡°Hay que empe?arse en ello¡±, subraya en su flamante despacho de la C¨¢mara de Comercio e Industria.

Ha sido la primera mujer en llegar a esa venerable instituci¨®n que cuenta con un siglo largo de historia, una primicia m¨¢s en su propia carrera profesional a la que nunca puso l¨ªmites. ¡°Al principio fue dif¨ªcil¡±, reconoce sin hacer un mundo de ello. Primero, curs¨® unos estudios que no hab¨ªa elegido ella sino su padre, como era habitual en la ¨¦poca. Licenciada en pleno fragor revolucionario, no encontr¨® empleo en su campo. ¡°Fue un afortunado accidente el que me llev¨® al transporte¡±, recuerda.

Gracias a su conocimiento de ingl¨¦s empez¨® a trabajar como traductora en una empresa de transportes. All¨ª aprendi¨® todos los secretos del oficio. Cuando la compa?¨ªa redujo personal, no le fue dif¨ªcil que la contrataran en otra como responsable de la divisi¨®n de camiones. Pero su primer embarazo le hizo ver los l¨ªmites de su suerte. A pesar de que le correspond¨ªan tres meses de maternidad, su jefe quer¨ªa que se incorporara a la semana siguiente. Entendi¨® entonces que deb¨ªa crear su propia empresa. Y ah¨ª empez¨® su calvario.

¡°Hab¨ªa afrontado muchos problemas, pero a¨²n no me hab¨ªa topado con el del g¨¦nero. No se cuestiona tu aptitud o capacidad sino que el problema es ser mujer¡±, resume. ¡°Hab¨ªa gente que no pod¨ªa aceptar que una mujer quisiera fundar una compa?¨ªa de transporte en la que ten¨ªa que relacionarse con camioneros¡±, a?ade incr¨¦dula.

No solo lo logr¨®, sino que, con el tiempo, se sac¨® el permiso de conducir camiones para poder hablar de igual a igual con aquellos hombres que le dec¨ªan: ¡°Usted sabe mucho de leyes y de ingl¨¦s, pero nada de mec¨¢nica¡±. Hoy dirige una empresa con dos centenares de empleados y dispone de otros tantos tr¨¢ileres. Tambi¨¦n da clases en la universidad, escribe en publicaciones econ¨®micas y ha impulsado la Asociaci¨®n de Mujeres Empresarias para promover el empoderamiento de las iran¨ªes.

¡°El papel de la mujer es a¨²n d¨¦bil en Ir¨¢n¡±, se?ala. ¡°Tenemos que cambiarlo. Para tener ¨¦xito, las mujeres tienen que creer en s¨ª mismas, en que pueden hacerlo¡±, defiende esta Sheryl Sandberg iran¨ª.

Ni siquiera las tradiciones le arredran. ¡°Como musulmanas e iran¨ªes, creemos que la primera responsabilidad de la mujer es como esposa y madre, pero podemos hacer algo m¨¢s. Por eso pedimos: d¨¦jennos hacerlo, dejen que demostremos nuestra val¨ªa¡±, propone evitando enfrentarse a los sectores m¨¢s conservadores.

?No es injusto? ?No deber¨ªan compartir ellos las responsabilidades del hogar? ¡°Mi hija y mi hijo ya son adultos, pero a¨²n me gusta que me vean como una madre tradicional; no tenemos por qu¨¦ renunciar a ello o empezar una guerra con los hombres¡±, asegura. ?Es posible llegar a todo? Su secreto: dormir poco y la multitarea, conf¨ªa mientras muestra la libreta en la que anota sus actividades de cada d¨ªa. A ella le ha funcionado. ¡°Me gusta lo que hago y estoy muy orgullosa de lo que he logrado¡±, concluye.