Medicina de guerra en los hospitales parisinos

El personal sanitario fue alertado a las 21.30 del viernes 13 de noviembre, solo unos minutos despu¨¦s de que los primeros explosivos estallaran en el Estadio de Francia, en la periferia norte de Par¨ªs. El tel¨¦fono volvi¨® a sonar segundos despu¨¦s: un tiroteo hab¨ªa tenido lugar al este de la capital francesa. Le seguir¨ªan tres m¨¢s en solo veinte minutos marcados por un terror creciente, que culmin¨® con la toma de rehenes en la sala Bataclan. Solo una hora m¨¢s tarde, 40 hospitales estaban plenamente movilizados, con 200 salas de operaciones, 22.000 camas disponibles y 100.000 sanitarios dispuestos a atender a los heridos en todo el per¨ªmetro de la ciudad.

?C¨®mo afrontaron los m¨¦dicos, enfermeros y el resto de personal sanitario de ese descomunal dispositivo una matanza sin precedentes en territorio franc¨¦s desde los d¨ªas de la Segunda Guerra Mundial? Un informe publicado en la revista m¨¦dica The Lancet por 15 profesionales de los hospitales de Par¨ªs determina cu¨¢les fueron las claves de una actuaci¨®n que consideran ¡°ejemplar¡±, ¡°sin falta de coordinaci¨®n¡±, ¡°sin falta de personal¡± y ¡°sin retrasos¡±, inspirada en los aciertos y errores cometidos tras los atentados ¡°de Madrid, Londres, Tel Aviv o Boston¡±. Un primer balance, todav¨ªa provisional, les da la raz¨®n: hasta hoy, solo se han registrado cuatro muertes entre los m¨¢s de 300 heridos que fueron atendidos en Par¨ªs (un 1% del total), dos de los cuales ya llegaron muertas al hospital.

La quincena de firmantes, entre los cuales figuran grandes personalidades de la medicina de urgencias, est¨¢ encabezada por Martin Hirsch, director general de la AP-HP, la organizaci¨®n que agrupa los hospitales parisinos. Cirujanos, anestesistas y enfermeros comparten en el art¨ªculo su versi¨®n de los hechos. Quienes participaron en el dispositivo comparan los m¨¦todos utilizados con la ¡°medicina de guerra¡±, sirvi¨¦ndose de torniquetes y vasoconstrictores para mantener la presi¨®n arterial lo m¨¢s baja posible y evitar las hipotermias. No les qued¨® otro remedio, en vista del n¨²mero de heridos a atender. En total, 302 v¨ªctimas de los atentados fueron ingresadas en los distintos centros m¨¦dicos, unos 50 de las cuales llegaron por cuenta propia al servicio de urgencias. Poco m¨¢s de una hora despu¨¦s de la primera explosi¨®n, los hospitales parisinos activaron el llamado plan blanco, creado 20 a?os atr¨¢s para afrontar este tipo de emergencias, pero nunca aplicado hasta ese d¨ªa.

¡°Los m¨¦dicos de urgencias, pese a estar formados desde hace m¨¢s de 30 a?os en la medicina de cat¨¢strofes, nunca hab¨ªan debido enfrentarse a un n¨²mero tan considerable de v¨ªctimas y de heridos que deb¨ªan operar lo m¨¢s r¨¢pido posible¡±, reconocen los autores. ¡°A medida que el terrorismo se vuelve m¨¢s letal y violento, nada impedir¨¢ que la comunidad m¨¦dica siga comprendiendo, aprendiendo y compartiendo conocimiento para ser m¨¢s efectiva salvando vidas¡±, concluye el informe. Pese a todo, advierten que deber¨¢n ¡°ser humildes¡± y ¡°esperar muertes entre los pacientes heridos¡±. Cerca de 160 v¨ªctimas de los atentados del 13-N siguen hospitalizadas en centros m¨¦dicos parisinos.