El chavismo, ante el riesgo de perder el control total de Venezuela
La oposici¨®n conserva una holgada ventaja en la intenci¨®n de voto a una semana de las elecciones parlamentarias
La campa?a electoral para las elecciones legislativas en Venezuela entra en su semana final con los ¨¢nimos crispados por la violencia pol¨ªtica. No es un asunto menor lo que est¨¢ en disputa. El chavismo enfrenta la in¨¦dita posibilidad de ceder el control de uno de los poderes p¨²blicos despu¨¦s de 17 a?os de hegemon¨ªa. M¨¢s de 19 millones de venezolanos podr¨¢n participar de una contienda trascendental como la que m¨¢s en la historia contempor¨¢nea del pa¨ªs sudamericano.
La oposici¨®n, representada en su gran mayor¨ªa por la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD), llega con la opci¨®n real de controlar el Parlamento tras m¨¢s de tres lustros de derrotas y errores pol¨ªticos que permitieron tanto al fallecido Hugo Ch¨¢vez como a su sucesor Nicol¨¢s Maduro consolidar un poder sin contrapesos. La mayor¨ªa de las encuestas m¨¢s reputadas le otorgan en sus ¨²ltimos estudios de campo a la oposici¨®n una ventaja de entre 20 y 30 puntos.
Nunca antes el gobierno hab¨ªa llegado a una contienda electoral con menos intenci¨®n de voto que sus rivales. Acosado por la inflaci¨®n, la cr¨®nica escasez y el colapso de un modelo econ¨®mico que hostiga a la empresa privada y sustituye la producci¨®n de bienes y servicios por importaciones, el r¨¦gimen tiene a¨²n posibilidades de minimizar el impacto de una derrota. Es muy probable que esa diferencia no se vea reflejada en los resultados finales por cuatro razones: se trata de una elecci¨®n en 87 circuitos elaborados a la medida de los intereses del chavismo por el Consejo Nacional Electoral (CNE); por la campa?a de miedo iniciada por el gobierno para advertir a sus electores de la supuesta p¨¦rdida de las ayudas sociales ¨Clas llamadas misiones- con un Parlamento controlado por la oposici¨®n; por la debilidad de la maquinaria de la oposici¨®n, incapaz de garantizar la presencia de sus testigos en todo el pa¨ªs para evitar las supuestas trampas chavistas en el acto de sufragio; y el uso de los recursos del Estado puesto al servicio del partido de gobierno para acarrear votantes.
Todas estas denuncias opositoras no ser¨¢n apreciadas por la comunidad internacional. El CNE ha negado la presencia de las misiones electorales de la OEA y la Uni¨®n Europea con el argumento de que ¨¦stas no pueden sustituir la supervisi¨®n los poderes aut¨®nomos locales. La autoridad electoral venezolana ha aceptado la presencia de un equipo de Unasur, encabezado por el expresidente Leonel Fern¨¢ndez, y de otros exgobernantes como el espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y el paname?o Mart¨ªn Torrijos. Ser¨¢ en todo caso una presencia pol¨ªtica simb¨®lica y en modo alguno una evaluaci¨®n sist¨¦mica del proceso.
El CNE, de mayor¨ªa oficialista, tambi¨¦n ha obrado para minimizar la derrota de sus aliados. Han autorizado que se coloque al lado de la insignia de la MUD una tarjeta casi id¨¦ntica perteneciente al partido chavista MIN Unidad y no han permitido que los aspirantes opositores nominales se inscriban con sus apodos. Los votantes chavistas, en cambio, s¨ª podr¨¢n identificar a sus candidatos por sus apodos. La dirigencia opositora se ha esforzado en las ¨²ltimas semanas en recordarle a sus seguidores la ubicaci¨®n exacta de su insignia porque temen perder muchos sufragios en esta confusi¨®n.
Los encuestadores y analistas especializados en temas electorales han calculado que para obtener la mayor¨ªa simple del Parlamento la oposici¨®n necesita sacar entre 7% y 13% m¨¢s votos que su adversario. Que obtenga una mayor¨ªa calificada -111 diputados de 167 que integran el parlamento unicameral- parece una utop¨ªa en estas circunstancias tan desventajosas. La MUD se ha esforzado en mantener la diferencia las ¨²ltimas horas porque son conscientes de que ya no sirven victorias morales. En 2010 obtuvieron el 52% de los votos, pero el gobierno coloc¨® al 60% de sus aspirantes en la Asamblea Nacional.
Una victoria opositora abre un escenario nunca antes planteado en 17 a?os de dominio bolivariano. Con el control del Parlamento tendr¨ªa la iniciativa de interpelar ministros, de iniciar averiguaciones sobre esc¨¢ndalos de corrupci¨®n obviados por la mayor¨ªa chavista en m¨¢s de tres lustros, o de elaborar leyes que permitan la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos, un acuerdo logrado por todas las fuerzas que componen la MUD en caso de que sean mayor¨ªa, o de promover una enmienda a la Constituci¨®n para acortar el per¨ªodo constitucional. Pero el chavismo tiene mucho margen de maniobra para neutralizarlos. La pen¨²ltima legislatura (2005-2010) habilit¨® al entonces presidente Ch¨¢vez para promulgar leyes cuando advirtieron que hab¨ªan perdido la mayor¨ªa calificada en el Parlamento.
Los partidos pol¨ªticos podr¨¢n promocionar sus candidaturas hasta la madrugada del jueves 3 de diciembre. A partir de ese d¨ªa las organizaciones pol¨ªticas no podr¨¢n organizar concentraciones y los medios de comunicaci¨®n tienen prohibido divulgar encuestas. Todo estar¨¢ listo entonces para asistir a un relevo hist¨®rico en el Parlamento o para ser testigos de la reanimaci¨®n de un enfermo terminal.
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