No es ser basura, se?or Maduro, condenar el asesinato de un pol¨ªtico
El secretario general de la OEA manda una carta abierta al Gobierno de Venezuela a una semana de los comicios legislativos
Hoy, a una semana del acto electoral del 6D vuelvo a hacer un pedido en favor de la paz y de poner fin a la violencia en Venezuela. Los insultos y la impunidad, venga esta de donde venga, no pueden ser la respuesta a un clamor nacional e internacional de igualdad de derechos y justicia electoral.
No es ser basura, se?or presidente Nicol¨¢s Maduro condenar el asesinato de un pol¨ªtico y hacer un llamado a detener ya la violencia en curso en el pa¨ªs, o decir que ''la muerte violenta de toda persona es un hecho execrable que nuestra conciencia no puede admitir. El asesinato de un militante pol¨ªtico, adem¨¢s, nos deja a todos m¨¢s vulnerables, se?ala que somos todos v¨ªctimas reales, no solamente potenciales". Basura ser¨ªa sostener lo contrario.
Igualmente, no es basura decir que ¡°el asesinato de un dirigente pol¨ªtico es una herida de muerte a la democracia, y una sucesi¨®n de hechos de violencia pol¨ªtica en un proceso electoral es la muerte de mucha democracia¡±.
Tampoco lo es, hacer referencia ¡°a otros ataques realizados contra otros dirigentes pol¨ªticos en una estrategia que procura amedrentar a la oposici¨®n¡± y que "en realidad, el temor llega a la sociedad entera y estremece a toda la comunidad internacional".
Inseguridad y miedo no pueden dominar campa?a
Y si no le consta, se?or presidente de todos los venezolanos, el miedo y la inseguridad de la oposici¨®n, entonces deber¨ªa escucharlos para que se lo digan directamente.
Pido solamente que cada militante y cada estudiante -de la filiaci¨®n pol¨ªtica que sea- puedan salir a expresarse en paz pol¨ªtica y socialmente, y pueda estar seguro de volver tranquilo a su casa; que cada pol¨ªtico, desde el mejor al peor, sean protegidos, est¨¦n a salvo de cualquier atentado por el motivo que sea. Ser basura ser¨ªa pedir y querer lo contrario.
No es ser basura, pedir al Gobierno actuar ya, pedir el cese de toda violencia; pedir ¡°transformar la contienda electoral en una fiesta y no en un ejercicio de fuerza, violencia y miedo¡±; pedir "las garant¨ªas m¨¢s absolutas para todos". Serlo ser¨ªa no reclamar esos derechos.
Desarmar grupos civiles armados, un imperativo c¨ªvico
No es ser basura pedir ¡°restablecer el clima de paz y el respeto a las leyes inmediatamente¡±, ni querer ponerle fin a "los discursos cargados de amenazas, de pron¨®sticos oscuros y a desarmar a cualquier grupo civil armado, especialmente aquellos que dependen del Gobierno o del partido de Gobierno". Y me petici¨®n se refiere especialmente a estos ¨²ltimos, porque supongo y espero que tenga influencia y poder sobre ellos, se?or presidente. En cualquier caso, al pa¨ªs le har¨ªa bien despojar a la pol¨ªtica de las armas y de la delincuencia.
No es basura se?alar que "no debe haber un muerto m¨¢s, no debe haber una amenaza m¨¢s", que es "hora de ponerle fin al miedo", que "cada muerto en Venezuela duele hoy en todas las Am¨¦ricas".
Serlo ser¨ªa ser indulgente con la muerte violenta, con las amenazas, con las razones del miedo; ser basura ser¨ªa que no dolieran los muertos de Venezuela. Cada muerte nos debe doler, se llame Eleazar Hern¨¢ndez o Pablo Sussoni, G¨¦nesis Arguisone o casos del pasado como el de Robert Serra y su pareja, o Eliezer Otaiza, o el m¨¢s reciente, Luis Manuel D¨ªaz, que muri¨® en un acto de campa?a.
Que los principios no nos separen
Y sobre el caso de Luis Manuel D¨ªaz es urgente -por la naturaleza de crimen pol¨ªtico- una investigaci¨®n del asesinato, y que esa investigaci¨®n aporte conclusiones irrefutables, igual que es necesario investigar y resolver los casos pendientes de los 43 asesinados en las manifestaciones del pasado u otros casos todav¨ªa no resueltos. Eso brindar¨ªa seguridad.
Espero que estos principios, se?or presidente, no nos separen y me pongan a m¨ª de un lado y a Usted del otro. Y esta respuesta de hoy, no la hago para ponerme a salvo de los intentos de insultarme, Pero prefiero escuchar argumentos.
Me importa la felicidad y la paz de su pueblo. Y deseo, adem¨¢s, que el pueblo venezolano alcance su felicidad durante su mandato, porque la felicidad de los pueblos ¡°no admite la menor demora¡±, como tampoco sus causas, en el sentido original de la frase del general Jos¨¦ Gervasio Artigas.
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