El barro
Con la rotura de la barrera entre la met¨¢fora y la cat¨¢strofe, Brasil se hace irrepresentable

C¨®mo no recordar, todos los d¨ªas, que el barro avanza. Ese barro t¨®xico que mata a gente, mata animales, mata plantas, mata historias. Ese barro que se trag¨® un pueblo llamado Bento Rodrigues, asesina al r¨ªo Doce, avanza por el oc¨¦ano, atraviesa los estados de Brasil y sigue avanzando. Ese barro que dej¨® a medio mill¨®n sin agua. Ese barro venenoso que se va comiendo el mundo como si fuese un organismo vivo. Ese barro muerto que se mueve. Y al moverse, mata. Mientras alguien se toma un caf¨¦, agarra el autob¨²s, se queja del tr¨¢fico, se hace una selfi, se enamora, ve una serie de Netflix, se preocupa por las cuentas, tiene sexo, se queja del jefe, siente que el d¨ªa a d¨ªa no est¨¢ a la altura de sus grandes esperanzas, se pelea en Facebook, hace planes para las fiestas de fin de a?o, se traga unas gotas de Rivotril, el barro avanza. Mientras escribo, el barro avanza. Parpadeamos, y el barro avanza. Parece casi imposible pensar en algo diferente de que el barro avanza. Y nadie puede afirmar ad¨®nde llegar¨¢ el barro.
Es m¨¢s como una pel¨ªcula de im¨¢genes imposibles, cada uno entre sus muros, fronteras cada vez espinadas, y el barro avanzando. D¨ªa y noche, ese barro que no duerme. Avanzando. Tal vez fuese necesario un movimiento m¨¢s de vanguardia en el arte, que d¨¦ abasto del exceso de real de la realidad. Del barro que avanza. Concreto, espeso, t¨®xico. Ineludiblemente barro. ?Qu¨¦ Guernica podr¨¢ pintarse ante la obra de Samarco, la empresa minera que pertenece a Vale (antes llamada "del R¨ªo Doce", o R¨ªo Dulce, en portugu¨¦s) y a la angloaustraliana BHP Billiton? Necesitamos un Guernica para representar lo irrepresentable de ese barro que avanza mientras hacemos pis.
Tendr¨ªa que haber una bienal de las artes que crease colectivamente una representaci¨®n ante el barro, en tiempo real, una bienal viva ante el barro muerto que mata. Para que el barro que avanza no se pudiese olvidar, adem¨¢s de aquellos que jam¨¢s podr¨¢n olvidarlo porque en ¨¦l perdieron a quienes amaban. O perdieron un r¨ªo. O, en el hilo de voz del hombre que le cuenta a un reportero de televisi¨®n que perdi¨® la fotograf¨ªa de su padre y de su madre. A ¨¦l mismo le parec¨ªa poco, pero lo sent¨ªa tan dolorido que era tanto. No era carne, sino historia, una historia que dec¨ªa que ¨¦l tuvo un padre y una madre que un d¨ªa hicieron un retrato para representarse. Y el barro se lo comi¨®.
El barro avanza. No solo como met¨¢fora, como lo hab¨ªa sido hasta el 5 de noviembre, cuando se rompieron los muros de contenci¨®n y soltaron todo lo que estaba reprimido. El barro avanza y mata a Emanuely, a Thiago, a Waldemir, a Claudio, a Sileno, a Marcos, a Marcos Aur¨¦lio, a Samuel, a Mateus, a Edinaldo, a Daniel... M¨¢s dos muertos a¨²n sin nombre. Se han encontrado al menos 13 cuerpos en el vientre de ballena del barro. Trece personas, con sus historias, sus sue?os, sus desesperaciones, sus amores. Trece que se multiplican por cientos que se despertar¨¢n cada d¨ªa con el cuchillo del luto agujere¨¢ndoles el pecho.
Y por lo menos ocho desaparecidos, que un d¨ªa podr¨¢n ser escupidos por el barro. O no. Ocho que desaparecieron y tambi¨¦n fueron amados por alguien y que tambi¨¦n so?aban y que tambi¨¦n sudaban y que tambi¨¦n quer¨ªan. Ocho de quienes a¨²n se espera que aparezcan para decir que escaparon de los dientes del barro para abrazarlos con fuerza y para que se conviertan en historias de superaci¨®n o de cuento de Navidad. Y est¨¢n los peces, que se dimensionan en toneladas y no parece posible entender que las vidas se dimensionen en toneladas, apenas porque son otras vidas o vidas de otros. Est¨¢n las tortugas. Est¨¢n las especies que podr¨¢n dejar de existir, un tipo de vida que desaparece por completo, la pobreza m¨¢xima, insuperable, aquella para la que no existe ninguna posibilidad de Bolsa Familia como rescate. Est¨¢n todas las plantas que ya no har¨¢n la fotos¨ªntesis, los ¨¢rboles que ya no respiran. Flores ahogadas. Est¨¢ el r¨ªo asesinado. El no r¨ªo.
Y el barro avanza.
No como met¨¢fora.
Pero tambi¨¦n como met¨¢fora. Mientras que el barro avanza ¡ª¡°va a invadir el archipi¨¦lago de Abrolhos¡±, ¡°no va a invadir el archipi¨¦lago de Abrolhos¡±, ¡°ha alcanzado el nido de las tortugas gigantes¡±, ¡°se proh¨ªbe el acceso a algunas playas de Esp¨ªrito Santo¡±...¡ª hay un barro metaf¨®rico que nos entra por la boca y nos hace toser. Pero la tos no nos libera, porque estamos intoxicados de barro. Ese barro que fluye por las venas de este cuerpo que llamamos pa¨ªs.
El barro se mov¨ªa desde hac¨ªa 20 d¨ªas cuando una comisi¨®n del Senado aprob¨® el ablandamiento del licenciamiento ambiental de grandes obras
El barro que niega el barro. As¨ª como Vale y BHP Billiton fingen que Samarco es una cosa distinta de ellas mismas. As¨ª como el gobierno federal finge que poner multas es una demostraci¨®n de fuerza, sin decir que las empresas multadas pagan apenas un 3% de las multas, y sin decir que no habr¨¢ dinero que pueda dar abasto para reparar los da?os. Ni siquiera los 20.000 millones de reales (5.194 millones de d¨®lares) que el gobierno federal anunci¨® que va a exigir en los tribunales. Sin admitir, principalmente, que si una presa de residuos de miner¨ªa se rompi¨® en Mariana es porque hay algo que se fue cor(rompiendo) en todo el proceso que permiti¨® que esa presa se rompiese. Algo que es necesario corregir en seguida, porque hay otras presas, otros barros, que pueden avanzar en cualquier momento porque hay algo corrupto hace mucho tiempo, que precede al barro que mata. Y ahora aquello que era una met¨¢fora ya no lo es.
Mientras el barro que mata avanza, otro barro que tambi¨¦n mata, el barro al que se le puede llamar primordial, tambi¨¦n avanza. Y avanza r¨¢pido. Cuando el barro que mata avanzaba desde hac¨ªa 20 d¨ªas, la Comisi¨®n Especial de Desarrollo Nacional, vale la pena prestar atenci¨®n a las palabras elegidas para nombrar esa comisi¨®n del Senado, aprob¨® un proyecto del senador Romero Juc¨¢, del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB) de Roraima, para acelerar la concesi¨®n de licencias ambientales a ¡°proyectos de infraestructura estrat¨¦gicos para el inter¨¦s nacional¡±. Debido a la presi¨®n del momento, la explotaci¨®n de los recursos minerales se elimin¨® de la lista de los proyectos considerados prioritarios. Pero la lista de los beneficiados por ese licenciamiento m¨¢s f¨¢cil no es nada peque?a: obras de los sistemas vial, naval, ferroviario y a¨¦reo, puertos e instalaciones portuarias, energ¨ªa y telecomunicaciones.
?A qui¨¦n sirve este proyecto que avanza en el Senado, mientras avanza el barro que mata?
No es un proyecto para volver los procesos de licenciamiento ambiental m¨¢s r¨ªgidos y eficaces, menos sujetos a corrupci¨®n y a presiones. No es un proyecto para fortalecer a los ¨®rganos responsables, garantizar el seguimiento y la informaci¨®n independientes y ampliar los equipos de inspecci¨®n. No. Veinte d¨ªas despu¨¦s de que la presa se rompiese y el barro comenzase a avanzar sobre el cuerpo del pa¨ªs, esta comisi¨®n del Senado aprob¨® un ¡°rito sumario¡±, que les facilita la obtenci¨®n de licencias a las empresas y limita el plazo entre la petici¨®n del ¡°emprendedor¡± (otra palabra interesante) y el licenciamiento ambiental a cerca de ocho meses. Si el ¨®rgano responsable de otorgar la licencia no cumple el plazo, esta se concede autom¨¢ticamente. Sin ning¨²n an¨¢lisis sobre la vida, sobre el planeta, sobre el futuro. Porque, como declar¨® el autor del proyecto, Romero Juc¨¤, el licenciamiento ambiental es el ¡°villano¡± de los grandes proyectos. Seg¨²n esta l¨®gica del senador, tan cristalina como el agua del r¨ªo Doce dif¨ªcilmente volver¨¢ a ser, se acabar¨¢ concluyendo que la cat¨¢strofe de Mariana fue causada por el exceso de rigor en el licenciamiento ambiental de la obra de Samarco (l¨¦ase Vale y BHP Billiton).
Y el barro avanza.
?A qui¨¦n sirve este proyecto que avanza en el Senado, mientras avanza el barro que mata? Al pa¨ªs, es lo que dicen. Forma parte de algo bautizado como ¡°Agenda Brasil¡±, un paquete de propuestas ¡°con el fin de estancar la crisis pol¨ªtica y estimular el crecimiento de la econom¨ªa¡±. Lo present¨® en agosto el presidente del Senado, Renan Calheiros (PMDB de Alagoas) como una salvaci¨®n para Brasil y para la debilitada presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
Brasil necesita avanzar, record¨® Renan Calheiros. Pero es el barro el que avanza.
Brasil necesita avanzar, record¨® Renan Calheiros, con pose de estadista, seguro de que ning¨²n ciudadano brasile?o que haya seguido su carrera en los diversos gobiernos y parlamentos de la redemocratizaci¨®n pueda tener alguna duda sobre la veracidad de su preocupaci¨®n por el pa¨ªs, sobre su amor exacerbado por la Constituci¨®n, sobre su compromiso mayor con el inter¨¦s p¨²blico. ?l, investigado por la operaci¨®n Lava Jato; ¨¦l, sospechoso de haber pagado la pensi¨®n de una hija con el dinero de una empresa contratista; ¨¦l, que utiliz¨® un avi¨®n de la FAB para llevarlo a Pernambuco a hacer un implante de 10.000 cabellos, la Fuerza A¨¦rea Brasile?a a servicio de su urgencia de dejar de ser calvo. Y la Agenda Brasil avanza, al facilitar el licenciamiento ambiental en nombre no de los intereses individuales y privados, en absoluto. Renan Calheiros y el grupo de senadores que aprobaron el proyecto aseguran que no se trata de eso. Y aquel que cree que el barro jam¨¢s llegar¨¢ a su puerta se lo cree.
La Agenda Brasil avanza en nombre del ¡°inter¨¦s nacional¡±.
Y el barro avanza.
La comisi¨®n con nombre interesante del Senado aprob¨® el proyecto el d¨ªa 25 de noviembre. El mismo d¨ªa, el gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimentel, del PT de Minas Gerais, tambi¨¦n aprob¨® el suyo en la Asamblea Legislativa de ese estado. S¨ª, ¨¦l, el hombre que dirige el estado en el que se inici¨® aquel que se considera ¡°el mayor desastre ambiental de la historia de Brasil¡±, y que, dependiendo de las investigaciones de la Polic¨ªa Federal, podr¨¢ ascender a ¡°mayor delito ambiental de la historia de Brasil¡±. El gobernador propuso acelerar el licenciamiento ambiental, inclusive para empresas de miner¨ªa, porque, como todo el mundo sabe y el accidente de Samarco (l¨¦ase Vale y BHP Billiton) ha probado, la tardanza en el licenciamiento ambiental es el gran problema de Brasil.
No las presiones, la corrupci¨®n, los intereses privados por encima de los intereses p¨²blicos, la precariedad de los estudios previos y de los estudios de seguimiento, la fragilidad de la vigilancia, la indigencia de las inspecciones. No. El problema en Brasil es que el licenciamiento ambiental tarda, el drama del pa¨ªs son esos ambientalistas que exigen que presas como la de Fund?o tengan vigilancia, inspecci¨®n y un plan en caso de accidentes. Como gobernador diligente y preocupado por el medio ambiente, en sinton¨ªa con los retos que se est¨¢n debatiendo en la Cumbre sobre Cambio Clim¨¢tico que se inicia en Par¨ªs, Pimentel ha resuelto el problema, en perfecta armon¨ªa con los elevados principios de los diputados de Minas Gerais que aprobaron el proyecto.
Con el licenciamiento ambiental acelerado, obviamente las presas ya no van a romperse ni a matar a personas, animales, plantas, r¨ªos. Tiene todo el sentido, ?qui¨¦n no est¨¢ de acuerdo con esa l¨®gica l¨ªmpida, como el agua del r¨ªo Doce dif¨ªcilmente volver¨¢ a ser? Tanto empe?o y celeridad, ?para qu¨¦? ?Para priorizar a las grandes empresas, de sectores como la construcci¨®n y la miner¨ªa, que por coincidencia tambi¨¦n son las grandes financiadoras de las campa?as electorales? Claro que no, garantizan los que hacen las leyes. Todo esto es por el bien de Brasil. Y aquel que se conmueve con las im¨¢genes de los enterrados por el barro en el telediario, pero est¨¢ seguro de que la masa t¨®xica jam¨¢s llegar¨¢ a su puerta, mucho menos a su nariz, se lo cree.
Y el barro avanza.
Justo al d¨ªa siguiente de la ruptura de la presa, el secretario de Desarrollo Econ¨®mico de Minas, Altamir R?so, ya se hab¨ªa apresurado a asegurar, antes del inicio de cualquier investigaci¨®n: ¡°Samarco (l¨¦ase Vale y BHP Billiton) es una de las que m¨¢s se preocupan por la seguridad y el medio ambiente¡±. Y, a continuaci¨®n: ¡°Samarco (l¨¦ase Vale y BHP Billiton) tambi¨¦n es una v¨ªctima¡±.
Y el barro avanza.
En la posici¨®n de restos, los sacrificados del ¡°desarrollo¡± no crecen. Se sumergen
Pero todav¨ªa hay quien crea que jam¨¢s llegar¨¢ a su puerta.
La Organizaci¨®n de Naciones Unidas denuncia que las medidas tomadas por el gobierno federal de Brasil, Vale y BHP Billiton han demostrado ser ¡°claramente insuficientes¡± para hacerle frente a una cat¨¢strofe equivalente al volumen de 20.000 piscinas ol¨ªmpicas llenas de barro t¨®xico, que contamina los suelos, los r¨ªos y los sistemas de suministro en ¨¢reas de m¨¢s de 850 kil¨®metros y que no se sabe hasta d¨®nde llegar¨¢. La ONU declara que es ¡°inaceptable¡± que se tarde tres semanas en divulgar que hay riesgo t¨®xico en el barro que avanza. La ONU afirma que ¡°el desastre es un tr¨¢gico ejemplo de fallo en el manejo de negocios con relaci¨®n a los derechos humanos y con respecto a la diligencia para prevenir abusos¡±. Dilma Rousseff, la presidenta que tard¨® una semana en sobrevolar (otra palabra interesante) la regi¨®n de aquel que se considera el mayor desastre ambiental del pa¨ªs que gobierna, niega cualquier negligencia de su gobierno.
Tal vez el problema sea no la incompetencia para prevenir y hacerle frente a la cat¨¢strofe, sino la incapacidad de la ONU de entender que el desarrollo es el gran ¡°inter¨¦s nacional¡±. En nombre de una causa mayor, los obtusos tienen que entender la necesidad de hacer sacrificios, aunque los sacrificados nunca sean los que defienden la necesidad de hacer sacrificios. En la posici¨®n de restos, los sacrificados no crecen. Se sumergen.
Y el barro avanza.
As¨ª como avanza el nuevo C¨®digo de Miner¨ªa en el Congreso. Una parte significativa de los diputados de la comisi¨®n responsable de su creaci¨®n recibi¨® donaciones de empresas vinculadas a la miner¨ªa. Pero aquel que cree que el barro a¨²n no ha llegado a su puerta est¨¢ seguro de que este es un mero detalle que no corromper¨¢ el alto sentido de deber c¨ªvico de los parlamentarios. A la hora de legislar y decidir c¨®mo proteger a Brasil y a los ciudadanos brasile?os para que cat¨¢strofes como las de la presa de Samarco (l¨¦ase Vale y BHP Billiton) no se repitan, no pensar¨¢n en qui¨¦n financi¨® sus campa?as, sino tan solo en el ¡°inter¨¦s nacional¡±.
Y el barro avanza.
El 24 de noviembre, el IBAMA (Instituto Brasile?o del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables), otro nombre al que prestarle atenci¨®n, le concedi¨® la Licencia de Funcionamiento a la presa de Belo Monte, en el estado de Par¨¢. La presidenta del ¨®rgano, Marilene Ramos, afirm¨® durante el anuncio: ¡°Postergar la Licencia de Funcionamiento ser¨ªa castigar a Brasil¡±.
Y el barro avanza.
Tres d¨ªas despu¨¦s de esa frase lapidaria de la presidenta del IBAMA, la constructora Andrade Guti¨¦rrez cerr¨® un acuerdo con la Fiscal¨ªa General de Brasil, seg¨²n ha informado el diario Folha de S.Paulo, en el que se compromet¨ªa a detallar varias tramas de corrupci¨®n, entre ellas sobornos relacionados con Belo Monte, una obra estimada hoy en m¨¢s de 30.000 millones de reales (7.791 millones de d¨®lares). Pagos de sobornos en la obra de la hidroel¨¦ctrica en acuerdos de otras delaciones premiadas de la Operaci¨®n Lava Jato ya han sido relatados por ejecutivos de contratistas que forman el Consorcio Constructor Belo Monte (CCBM), contratado por Norte Energ¨ªa para ejecutar la obra, y se est¨¢n investigando. Pero en Belo Monte el ¡°inter¨¦s nacional¡± es tan imperativo que ni siquiera 23 acciones de la Fiscal¨ªa Federal, que denunciaban violaciones de la Constituci¨®n, fueron capaces de interrumpir la obra, que ser¨¢ juzgada como un ¡°hecho consumado¡±. Como escribi¨® el presidente de Norte Energia, Duilio Diniz de Figueiredo, tras la Licencia de Funcionamiento, ¡°es un orgullo para Brasil ver c¨®mo Belo Monte se hace realidad¡±.
Y el barro avanza.
Al anunciar la Licencia de Funcionamiento, seg¨²n el diario O Estado de S. Paulo, la presidenta del IBAMA afirm¨® que Norte Energia ¡°hab¨ªa cumplido ¨ªntegramente¡± las exigencias, ¡°menos un 10%¡±. D¨ªas antes, la FUNAI (Fundaci¨®n Nacional del Indio) ya hab¨ªa dado el visto bueno a la Licencia de Funcionamiento, a pesar de mencionar una serie de cuestiones pendientes e incumplimientos de condicionantes. La misma FUNAI que, en vez de fortalecerse para que los pueblos ind¨ªgenas afectados por la obra pudiesen tener una mayor protecci¨®n ante la empresa, pas¨® exactamente por el proceso contrario: su plantilla en Altamira se redujo de 60 a 23 empleados, en el per¨ªodo en el que se constru¨ªa una de las mayores obras del PAC (Programa de Aceleraci¨®n del Crecimiento).
Y el barro avanza.
En Belo Monte, lo que era una condici¨®n para que sucediese se convirti¨® en una condici¨®n despu¨¦s de lo sucedido
La palabra ¡°condicionante¡± sufri¨® una intervenci¨®n original en el texto de la Licencia de Funcionamiento, en una de las interpretaciones recientes de la lengua portuguesa de mayor creatividad, expresada mediante esta frase, que abre una nueva p¨¢gina en la literatura brasile?a: ¡°La validez de esta LF (Licencia de Funcionamiento) est¨¢ condicionada al cumplimiento de los condicionantes que constan en el reverso del presente documento....¡±. Como se sabe, la lengua est¨¢ viva. Y, as¨ª, lo que era una condici¨®n para suceder se convirti¨® en una condici¨®n despu¨¦s de lo sucedido.
Pero, as¨ª como creen las autoridades del IBAMA y de la FUNAI, aquel que piensa que el barro jam¨¢s llegar¨¢ a su puerta, y mucho menos a su garganta, tambi¨¦n est¨¢ seguro de que, precisamente ahora que Norte Energ¨ªa ya ha conseguido todo lo que quiere, es cuando la empresa se empe?ar¨¢ en cumplir cada una de sus obligaciones legales. Tiene todo el sentido. Es siempre un placer constatar que las acciones del gobierno est¨¢n en l¨ªnea con el pensamiento l¨®gico.
La presa de residuos de miner¨ªa de Samarco (l¨¦ase Vale y BHP Billiton) que se rompi¨® ten¨ªa como condicionante un plan de contingencia.
Y el barro avanza.
Belo Monte empieza a llenar el lago en un momento en que la regi¨®n pasa por una sequ¨ªa hist¨®rica y el caudal del r¨ªo est¨¢ peligrosamente bajo. Antes, hab¨ªa una resoluci¨®n de la Agencia Nacional de Aguas (ANA) que permit¨ªa el llenado del embalse solo entre enero y junio, fuera de la estaci¨®n seca. Pero tambi¨¦n fue derribada, como denunci¨® el periodista Andr¨¦ Borges, del diario O Estado de S. Paulo. Cerca de 1.800 familias expulsadas de sus hogares e fueron a la Defensor¨ªa P¨²blica de la Uni¨®n en busca de justicia. La poblaci¨®n alcanzada solo tuvo acceso a la asistencia jur¨ªdica a principios de 2015, cinco a?os despu¨¦s de la subasta de la obra. El gobierno tampoco cumpli¨® sus obligaciones, como homologar la Tierra Ind¨ªgena Cachoeira Seca, la m¨¢s deforestada de Brasil: solo en 2014 sali¨® de all¨ª una cantidad de madera capaz de llenar 13.000 camiones madereros.
L¨ªderes de la selva amaz¨®nica y organizaciones socioambientales denuncian que nadie sabe lo que va a pasar con el r¨ªo Xing¨² y con todos los que viven en ese delicado ecosistema. Denuncian que nadie consigue evaluar con la necesaria precisi¨®n el tama?o del impacto de la operaci¨®n de Belo Monte, ya que los ¨®rganos fiscalizadores dependen de la informaci¨®n y de los an¨¢lisis proporcionados por la propia empresa. As¨ª como los ¨®rganos tambi¨¦n eran dependientes en la cat¨¢strofe de la cuenca del r¨ªo Doce, que ya ha llegado al oc¨¦ano.
Pero tal vez aquel que cree que el barro jam¨¢s llegar¨¢ a su puerta concluya que todas esas personas que alertan del impacto de Belo Monte nada saben del ¡°inter¨¦s nacional¡±. Ante el temor y la duda, es necesario invocar la frase de la presidenta del IBAMA, para recuperar de inmediato la tranquilidad y la confianza en el desarrollo: ¡°Postergar la Licencia de Funcionamiento ser¨ªa castigar a Brasil¡±.
Y el barro avanza.
Y el barro avanza mucho m¨¢s, derribando las fronteras entre lo p¨²blico y lo privado, entre los partidos y tambi¨¦n entre los poderes, inmiscuy¨¦ndose cada d¨ªa un poco m¨¢s, empapando los d¨ªas, prest¨¢ndole a lo cotidiano su textura t¨®xica. Y ah¨ª tampoco nadie sabe hasta d¨®nde el barro puede llegar. Cu¨¢ntos puntos podr¨¢ unir no solo en los contratos de Petrobras, sino tambi¨¦n en el sector el¨¦ctrico. Y tal vez m¨¢s all¨¢.
Y el barro avanza y derriba las fronteras entre lo p¨²blico y lo privado, entre los partidos y tambi¨¦n entre los poderes
Y el barro avanza.
El cambio clim¨¢tico marca el momento en que el hombre no solo teme la cat¨¢strofe, sino que se convierte en la cat¨¢strofe. As¨ª es como Brasil llega a la Cumbre sobre Cambio Clim¨¢tico, en Par¨ªs: teniendo en el curr¨ªculo ¡°el mayor desastre ambiental en la historia del pa¨ªs¡± y la Licencia de Funcionamiento concedida a Belo Monte, otra presa gigante m¨¢s en la Amazonia como un hecho consumado.
Y el barro avanza.
Qu¨¦ momento de la historia de Brasil, este en el que hay tanto barro por todas partes y, al mismo tiempo, ese barro concreto, que avanza y que mata. Ese barro de las im¨¢genes, ese barro muerto que parece vivo porque anda, ese que solo ha roto las barreras que lo conten¨ªan debido al barro a¨²n m¨¢s t¨®xico que lo precede. El momento de la historia en que el barro ha roto la presa de lo simb¨®lico para invadir lo real en su forma concreta.
Ante tantas autoridades en tantas esferas, que frente al barro dicen que act¨²an ¡°en nombre del inter¨¦s nacional¡±, tal vez sea hora de empezar a pintar nuestro Guernica para intentar una representaci¨®n de la cat¨¢strofe. Un Guernica de im¨¢genes, pero tambi¨¦n de voces. Un Guernica de memorias y de testimonios. Un Guernica que le haga frente al ¡°inter¨¦s nacional¡± y que lo denuncie. Un Guernica que exponga la perversi¨®n de las presas y tambi¨¦n de las fronteras.
Porque el barro avanza. Y aquello que entra por debajo de la puerta de casa ya no es polvo.
Eliane Brum es escritora, periodista y documentalista. Autora de los libros de no ficci¨®n Coluna Prestes - o avesso da lenda, A vida que ningu¨¦m v¨º, O olho da rua, A menina quebrada, Meus desacontecimentos, y de la novela Uma duas.
Sitio web: desacontecimentos.com Email: elianebrum.coluna@gmail.comTwitter: brumelianebrum
Traducci¨®n de ?scar Curros
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