La balada de los candidatos invisibles

M¨¢s all¨¢ de los dos bloques que concentran las candidaturas a los 167 asientos a la Asamblea Nacional hay tambi¨¦n varios aspirantes a diputados y agrupaciones a los que resulta imposible clasificar dentro del oficialista Gran Polo Patri¨®tico o la opositora Mesa de la Unidad Democr¨¢tica.

Algunos como Marea Socialista son m¨¢s que una escisi¨®n del Partido Socialista Unido de Venezuela. La formaci¨®n liderada por Gonzalo G¨®mez y N¨ªcmer Evans quiere rescatar el verdadero legado escrito por el fallecido Hugo Ch¨¢vez para las pr¨®ximas d¨¦cadas y consideran a Maduro como un traidor de su legado. El pulso que mantienen con el partido de gobierno es similar al que manifiesta el opositor Movimiento al Socialismo (MAS), que en esta metr¨®poli del centro occidente del pa¨ªs, conocida como la ciudad musical de Venezuela por los talentosos m¨²sicos que nacieron aqu¨ª y por una de las devociones marianas m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina, apoya al diputado Eduardo G¨®mez Sigala, candidato a la reelecci¨®n por el estado de Lara. G¨®mez Sigala, un rico empresario de la zona, es un ac¨¦rrimo opositor del r¨¦gimen.

Esos outsiders le han recordado al pa¨ªs polarizado que tambi¨¦n existen. La Mesa de la Unidad Democr¨¢tica ha reconocido que se ha equivocado al denunciar el supuesto retiro del candidato Aldo Cerme?o, apoyado por el MAS, y la contabilizaci¨®n de sus votos al partido de gobierno. La reacci¨®n de su secretario general Felipe Mujica, un hist¨®rico dirigente de la tolda, revela hasta qu¨¦ punto se pierden los detalles al solo nombrar al gobierno y a sus adversarios como los protagonistas del conflicto pol¨ªtico que mantiene Venezuela desde 1999. ¡°Todos nuestros candidatos est¨¢n firmes en sus posiciones. Fracasar¨¢n todos los intentos absurdos por llevarnos a la polarizaci¨®n de las dos minor¨ªas que son hoy la MUD y el Psuv en Venezuela¡±.

Esos outsiders le han recordado al pa¨ªs polarizado que tambi¨¦n existen

La avenida Hern¨¢n Garmendia de Barquisimeto, que lleva hasta la urbanizaci¨®n Ciudad Roca, un conjunto de casas de dos plantas con id¨¦ntico dise?o, es tambi¨¦n uno de los pocos espacios donde no se aprecia la apabullante propaganda de los grandes bloques. En cada poste de luz de la avenida de dos v¨ªas, separada por una isla de cemento, solo est¨¢n los carteles del aspirante G¨®mez Sigala. Pero la MUD no lo incluy¨® en su lista porque sell¨® una alianza con el gobernador del estado, Henri Falc¨®n, un exitoso funcionario p¨²blico de origen chavista, para fortalecer las posibilidades de triunfo.

Falc¨®n, que lucha por convertirse en el abanderado de la tercera v¨ªa en Venezuela, ha colocado a sus fichas dentro de las listas opositoras, pero en no pocas ocasiones ha dicho que no se siente representado con las decisiones y declaraciones de la MUD, ni las posturas de quienes desde el exterior critican el modelo pol¨ªtico chavista. Falc¨®n critic¨® la carta que envi¨® el secretario general de la OEA, Luis Almagro, como respuesta a los insultos que le dedic¨® el presidente Nicol¨¢s Maduro por pedir el cese de la violencia pol¨ªtica. ¡°Son declaraciones irresponsables. Almagro ha debido esperar el resultado de la investigaci¨®n antes de pronunciarse¡±, dijo.

Ese empe?o por tomar distancia de la polarizaci¨®n pol¨ªtica, y de arrimarse muchas veces a la cosmovisi¨®n chavista, lo ha convertido en un ser sospechoso. ¡°El gobernador Falc¨®n debe ser el ¨²nico pol¨ªtico que tiene que recordar que ¨¦l pertenece a la oposici¨®n para que le crean¡±, afirma Jos¨¦ Antonio Vega, coordinador de la campa?a a la reelecci¨®n del diputado G¨®mez Sigala. Pero el grueso de la oposici¨®n venezolana prefiere pasar ese detalle de largo por un asunto no menor en este momento. Falc¨®n y su partido Avanzada Progresista, surgido al amparo de su larga carrera como gobernador de Lara y alcalde de Barquisimeto, son por el momento los que est¨¢n en mejores condiciones para atraer a los chavistas descontentos en la zona y garantizar victorias en circuitos donde la diferencia entre los bloques es muy cerrada. Frente a esa urgencia las discusiones sobre el tipo de oposici¨®n que se debe hacer al chavismo quedan de momento en un segundo plano.