Claves para entender la negociaci¨®n final de la Cumbre del Clima de Par¨ªs

La Cumbre del Clima de Par¨ªs, donde se intenta cerrar el primer acuerdo mundial contra el calentamiento global, ha entrado en sus d¨ªas claves. En teor¨ªa, el pacto entre los 195 pa¨ªses reunidos en la capital francesa deber¨ªa estar listo el 11 de diciembre. Pero en el borrador con el que comienzan las negociaciones a¨²n hay demasiados puntos de discusi¨®n. A los ministros les toca ahora negociar. Estas son las claves y los principales puntos de discusi¨®n para comprender la semana y las conversaciones decisivas.

El nombre del pacto

No est¨¢ claro a¨²n si el pacto de Par¨ªs ser¨¢ un acuerdo, un protocolo o un tratado. A¨²n no hay consenso sobre este punto.

La extensi¨®n

El texto principal del borrador de trabajo tiene al inicio de las negociaciones ministeriales 20 p¨¢ginas. Y, como complemento, hay 22 m¨¢s de medidas de desarrollo. Se supone que, cuando se cierre el pacto final, el volumen de p¨¢ginas se reducir¨¢ al eliminarse los cientos de corchetes existentes, que ahora muestran las diferentes posturas de los Gobiernos.

El objetivo

El objetivo gen¨¦rico es la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Pero la meta concreta a la que se aspira no est¨¢ cerrada a¨²n. En el borrador figura la posici¨®n de aquellos que apuestan por limitar el aumento de la temperatura a 2 grados de media a final de siglo respecto a los niveles preindustriales y los que proponen que sea 1,5. En la reuni¨®n de cambio clim¨¢tico de Canc¨²n, en 2010, se acord¨® que el l¨ªmite fueran los 2 grados, pero se a?adi¨® que deb¨ªa "considerarse la posibilidad" de bajar ese objetivo en el futuro a 1,5. Cuando acabe este 2015, la temperatura media ya habr¨¢ subido un grado. Los cient¨ªficos sostienen que, tras d¨¦cadas de emisiones, ya no se puede revertir el calentamiento y que la opci¨®n es limitarlo.?

El papel de los pa¨ªses

En el caso de que se fuera hacia la meta de 1,5 grados, esto supondr¨ªa duplicar los esfuerzos que en este momento hay sobre la mesa. Un total de 186 de los 195 pa¨ªses que negocian el pacto de Par¨ªs han presentado planes de reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero para aplicar entre 2020 ¡ªcuando se empezar¨¢ a aplicar el acuerdo¡ª y 2030. Esos esfuerzos no son suficientes: cuando se extrapolan a final de siglo resulta un aumento de la temperatura de unos tres grados, seg¨²n distintos organismos.

Metas intermedias

Tampoco est¨¢n definidas las metas intermedias. Las m¨¢s ambiciosas que figuran en el borrador proponen llegar a cero emisiones entre 2060 y 2080. Europa defiende reducirlas un 50% respecto a las de 1990. En el borrador tampoco est¨¢ claro el a?o de referencia; si se toma 1990 en vez de 2010, los esfuerzos tendr¨¢n que ser mucho mayores ya que las emisiones no han dejado de crecer en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

El concepto de 'diferenciaci¨®n'

Sobre el texto entero sobrevuela el concepto de la diferenciaci¨®n, por el que los pa¨ªses en desarrollo, responsables de desencadenar el cambio clim¨¢tico, deben asumir la carga de los esfuerzos en reducci¨®n de gases y en financiaci¨®n para que los Estados m¨¢s pobres puedan hacer frente a la mitigaci¨®n y adaptarse al calentamiento global. Parte del conflicto est¨¢ en establecer qu¨¦ pa¨ªses deben asumir m¨¢s compromisos. En muchos de los corchetes del borrador se hace referencia ¨Ccuando se habla de reducci¨®n de emisiones y de financiaci¨®n¨C a los pa¨ªses desarrollados incluidos en el anexo de la convenci¨®n marco de 1992. En esa lista est¨¢n la EE UU y Europa, pero no algunas econom¨ªas importantes, como China e India, que en estas m¨¢s de dos d¨¦cadas han crecido y entrado a formar parte de grupo de pa¨ªses m¨¢s contaminantes.

Vinculaci¨®n jur¨ªdica del acuerdo

No est¨¢ claro el grado de vinculaci¨®n del acuerdo. EE UU sostiene que no puede ratificar un texto en el que se le obligue internacionalmente a recortar sus emisiones en un objetivo concreto. El Senado podr¨ªa terminar bloqueando la ratificaci¨®n del acuerdo, ya que est¨¢ controlado por los republicanos, de los pocos exceptivos que quedan en el mundo. Para solventar este escollo, la Administraci¨®n de Barack Obama propone que se creen unos mecanismos s¨®lidos de revisi¨®n de los compromisos. La idea, ya que tampoco se contemplan sanciones, es que quede claro internacionalmente el pa¨ªs que incumple sus compromisos de reducci¨®n de emisiones.? ?

La financiaci¨®n

Las discrepancias en financiaci¨®n tambi¨¦n est¨¢n relacionadas con el concepto de diferenciaci¨®n. En 2020, se deber¨¢ contar con 100.000 millones de d¨®lares en el Fondo Verde, destinado a ayudar a los pa¨ªses en desarrollo a mitigar y adaptarse al cambio clim¨¢tico. Algunas de las econom¨ªas desarrolladas quieren que otras que no estaban consideradas as¨ª en el listado de 1992 tambi¨¦n aporten.

Transparencia y control

Esta es otra de las claves del acuerdo: la existencia de mecanismos de transparencia y control para determinar la evoluci¨®n de cada pa¨ªs en el cumplimiento de los planes de reducci¨®n de emisiones. Ligado a este punto est¨¢ la revisi¨®n (se supone que al alza) cada cinco a?os de los compromisos nacionales para acercarse a la meta de los 2 grados, o la de 1,5 en el caso de que sea ese el l¨ªmite fijado.