Ca?ete est¨¢ ¡°aliviado¡± por el pacto del clima pese a que la UE ped¨ªa m¨¢s

Hist¨®rico. Sin precedentes. Universal. Del siglo. Estos son solo algunos de los calificativos que los pol¨ªticos mundiales han expresado para definir el acuerdo para la lucha contra el Cambio Clim¨¢tico al que llegaron 195 pa¨ªses el pasado s¨¢bado en Par¨ªs (Francia). El comisario del ramo y representante de la posici¨®n comunitaria, el espa?ol Miguel Arias Ca?ete, ha reconocido este lunes que no se ha conseguido todo lo que la Uni¨®n Europea (UE) defend¨ªa como bloque, pero s¨ª mucho de lo que se ped¨ªa. "Me siento satisfecho, feliz y aliviado", ha declarado.

Ca?ete, en un ejercicio de retrospectiva en el que ha contado a la prensa las dificultades afrontadas para alcanzar el tan deseado acuerdo, ha destacado a dos pa¨ªses de entre los responsables de este final feliz: Estados Unidos (EE UU) y Brasil. Gracias a la inclusi¨®n de ambos en lo que de manera informal se bautiz¨® como la "coalici¨®n de grandes ambiciones" ¡ªpa¨ªses liderados por la UE proclives a la firma de un pacto potente¡ª se pudo alcanzar un acuerdo vinculante para la reducci¨®n de emisiones que refleje que el aumento el aumento de la temperatura a final de siglo se quede por debajo de los dos grados respecto a los niveles preindustriales. "Par¨ªs es m¨¢s que un acuerdo, es diplomacia e influencia pol¨ªtica", se?al¨®.

El pasado mayo, la UE impuls¨® ese grupo de "ambici¨®n" en Berl¨ªn al que los pa¨ªses m¨¢s reticentes al acuerdo por el clima denominaron "los progresistas", ha explicado Ca?ete en rueda de prensa. Entre los integrantes de la mencionada coalici¨®n estaban representantes de Angola, Alemania, las islas Marshall, Per¨², Gambia, Colombia, Reino Unido, M¨¦xico y Suiza, entre otros. De ah¨ª, seg¨²n ¨¦l, han salido los verdaderos compromisos: el car¨¢cter largoplacista del pacto, las revisiones regulares de los compromisos de reducci¨®n de emisiones y una financiaci¨®n sostenible.

Arias Ca?ete cree que el 6 de diciembre marc¨® un antes y un despu¨¦s en el camino hacia Par¨ªs: "EE UU llam¨® a nuestra puerta para unirse formalmente a la coalici¨®n de grandes ambiciones". China, la otra gran potencia contaminante en el mundo, se iba quedando cada vez m¨¢s aislada en su posici¨®n conservadora junto a otros pa¨ªses emergentes como Sud¨¢frica, India y Brasil. A partir de ah¨ª otros Estados, desde Canad¨¢ hasta Fiji, se fueron sumando a una coalici¨®n que era ya "imparable", seg¨²n el comisario, y de repente, lleg¨® Brasil. "Entonces supe que alcanzar¨ªamos un buen acuerdo en Par¨ªs y esta fue la confirmaci¨®n", ha declarado.

Las lecciones de Copenhague

El comisario para el Clima, Miguel Arias Ca?ete, ha querido tambi¨¦n marcar un antes y un despu¨¦s, de la decepci¨®n de la cumbre de Copenhague en 2009 al "¨¦xito" de la de Par¨ªs del pasado s¨¢bado.

En la capital danesa no hubo acuerdo porque "el mundo no estaba listo, porque no hab¨ªa compromiso y porque los pa¨ªses m¨¢s reticentes fomentaron la divisi¨®n entre pa¨ªses industrializados y pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo y subdesarrollados", ha afirmado.

La de Par¨ªs ha marcado las pautas en los objetivos para el clima para todo el siglo, seg¨²n ha repetido el comisario en rueda de prensa. El cambio respecto a Copenhague lleg¨® cuando los bloques de pa¨ªses industrializados contra pa¨ªses en desarrollo y subdesarrollados ¡ªque foment¨® Copenhague¡ª se convirtieron en pa¨ªses con voluntad de alcanzar un acuerdo contra aquellos sin voluntad, opina Arias Ca?ete. Finalmente el primer grupo, gracias a la inclusi¨®n de Brasil y EE UU, ha ganado esta batalla.