Licio Gelli, el due?o de los secretos m¨¢s oscuros de Italia

El 17 de marzo de 1981, los jueces que investigaban la bancarrota fraudulenta del Banco Ambrosiano y el secuestro fingido de Michele Sindona encontraron en una de las empresas del industrial Licio Gelli una lista con los nombres de 961 integrantes de la logia mas¨®nica Propaganda Due (P2), de la que Gelli ¡ªun furibundo ultraderechista que hab¨ªa combatido en Italia con las tropas de Mussolini y en Espa?a con las de Franco¡ª era el ¡°Maestro Venerable¡±.

En aquella lista figuraban tres ministros, 44 parlamentarios, 18 magistrados, 49 banqueros, 27 periodistas ¡ªentre ellos el editor del Corriere della Sera¡ª y 120 empresarios, algunos de ellos famosos y otros todav¨ªa desconocidos, como un tal Silvio Berlusconi. Aunque muchos de los all¨ª retratados negaron pertenecer a la logia P2, el esc¨¢ndalo se llev¨® por delante al Gobierno del democristiano Arnaldo Forlani e inocul¨® para siempre en Italia la sospecha de que los actores del poder aparente ¡ªya sea pol¨ªtico, empresarial, medi¨¢tico o eclesi¨¢stico¡ª no son m¨¢s que figuras manejadas desde una oscuridad a veces criminal y siempre intocable. Durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XX, el ¡°titiritero siniestro¡± de algunos de los episodios m¨¢s oscuros de Italia fue Licio Gelli, fallecido el martes pasado a los 96 a?os de edad en su villa de Arezzo, en la regi¨®n de la Toscana.

Gelli, quien tras las guerras de Italia y Espa?a se exili¨® en Argentina, donde se cas¨®, tuvo cuatro hijos y obtuvo la nacionalidad de ese pa¨ªs, regres¨® en 1960, se convirti¨® en un peque?o industrial del sector textil y desde ah¨ª empez¨® a tejer una tupida red de contactos en el mundo de la banca, la industria y el periodismo hasta que, en 1965, ingres¨® en la logia P2 y, solo siete a?os despu¨¦s, se convirti¨® en el l¨ªder supremo.

A partir de ah¨ª, Licio Gelli ¡ªtambi¨¦n conocido como ¡°el hombre de las mil caras¡±¡ª inici¨® su vertiginoso ascenso, o descenso, al coraz¨®n de los misterios. Hay asuntos muy graves ¡ªla quiebra fraudulenta del Banco Ambrosiano o la organizaci¨®n de una estructura de poder paralela al Estado¡ª en los que se da por descontado que desempe?¨® un papel destacado, y otros no menos graves en los que, aun sin existir pruebas determinantes, nadie duda de que, o escribi¨® el guion, o se hizo cargo de un trabajo a¨²n m¨¢s delicado, el de poner en contacto a las mafias de Italia con el poder constituido e incluso con los servicios secretos extranjeros.

El intento de golpe de 1970

As¨ª, como una sombra chinesca, la figura de Gelli aparece en el intento de golpe de Estado de 1970, en la quiebra del Banco Ambrosiano, en el ahorcamiento bajo un puente de Londres de Roberto Calvi, el llamado ¡°banquero de Dios¡± por sus relaciones con el Vaticano, o en Tangentopoli, la extensa red de corrupci¨®n pol¨ªtica y empresarial puesta al descubierto por la Operaci¨®n Mani Pulite (Manos Limpias) que provoc¨® la ca¨ªda del primer ministro Bettino Craxi y, con ¨¦l, de la Primera Rep¨²blica. No hay que olvidar que, tras la ca¨ªda de Craxi en 1993 y su posterior exilio en T¨²nez, se produjo el salto a la pol¨ªtica de un joven y exitoso empresario de su confianza llamado Silvio Berlusconi, aquel desconocido que apareci¨® en 1981 en las listas de la logia P2 descubiertas por los jueces en las oficinas de Gelli. Los t¨ªteres cambian, pero no el titiritero.

Tras el esc¨¢ndalo de las listas mas¨®nicas y la ca¨ªda del Gobierno de Forlani, su sucesor, Giovanni Spadolini, disolvi¨® la logia P2 y se inici¨® un proceso contra Licio Gelli, quien fue detenido y encarcelado en Suiza, de donde escap¨® haci¨¦ndose pasar por un carcelero, aunque poco despu¨¦s se las ingeni¨® para entregarse, ser extraditado a Italia y lograr la libertad por supuestos problemas de salud. Aunque fue condenado en primera instancia a una pena de 18 a?os de c¨¢rcel por la quiebra del Banco Ambrosiano, el Supremo rebaj¨® la pena a 12 y al final Gelli logr¨® cumplir la pena en arresto domiciliario, en la misma mansi¨®n de Arezzo que el imaginario italiano identifica con el castillo inexpugnable de los misterios eternos.

En la ¨²ltima etapa de su vida, Licio Gelli so?aba con ser recordado como un patriota y un poeta. Improbable lo primero e imposible lo segundo. Se llev¨® a la tumba el relato m¨¢s apasionante, aquel que desvelase por ejemplo el misterio sobre las muertes de Roberto Calvi y de Michele Sindona. Dos suicidios improbables. El cuerpo de Calvi fue encontrado al amanecer del 18 de junio de 1982 bajo el puente Blackfriars, junto al distrito financiero de Londres. Calvi hab¨ªa pertenecido a la P2, cuyos miembros se llamaban a s¨ª mismos ¡°frailes negros¡±. Llevaba piedras en los bolsillos. Michele Sindona muri¨® en la c¨¢rcel en 1986. Le sirvieron un caf¨¦ con cianuro.