La coartada ideol¨®gica

La crisis del chavismo en Venezuela, el esc¨¢ndalo de Petrobras en Brasil y la salida del kirchnerismo en la Argentina, son fen¨®menos de primera magnitud en la escena latinoamericana. La combinaci¨®n de esos procesos da lugar a una inquietante novedad: la evidencia de que los Gobiernos de esos tres pa¨ªses se vincularon por afinidades ideol¨®gicas, pero tambi¨¦n por una red de corrupci¨®n.

En 2006, Petrobras debi¨® deshacerse de su participaci¨®n accionaria en Transener, la principal transportadora de electricidad de la Argentina. Intent¨® transferir ese activo al fondo norteamericano Eton Park. Pero el Gobierno de N¨¦stor Kirchner impidi¨® la operaci¨®n con el argumento de que no pod¨ªa confiarse un servicio p¨²blico a una entidad financiera. El 50% de Transener pas¨® a manos de la estatal Enarsa, y Electroingenier¨ªa. Esta ¨²ltima se convirti¨® durante el kirchnerismo en una de las principales firmas energ¨¦ticas de la Argentina. Su principal socio, Gerardo Luis Ferreyra, es ¨ªntimo amigo del exsecretario Legal, Carlos Zannini, el funcionario m¨¢s cercano a los Kirchner.

Los Gobiernos de esos Brasil, Argentina y Venezuela?se vincularon por afinidades ideol¨®gicas, pero tambi¨¦n por una red de corrupci¨®n

El viernes pasado, el arrepentido brasile?o Fernando Soares, conocido como Baiano, inform¨® a la justicia de su pa¨ªs de que recibi¨® 300.000 d¨®lares para conseguir que Petrobras vendiera su activo a Electroingenier¨ªa. Baiano dijo que el lobista que le propuso este negocio el¨¦ctrico se llama Luz, Jorge Luz. Casi c¨®mico. Luz acerc¨® a Roberto Dromi, exministro argentino de Obras P¨²blicas durante la gesti¨®n de Carlos Menem. Dromi y Luz, seg¨²n Baiano, dise?aron la estrategia jur¨ªdica para que el ministro de Planificaci¨®n de Kirchner, Julio De Vido, impidiera el ingreso de Eton y autorizara el de Electroingenier¨ªa y Enarsa. Dromi fue asesor de Electroingenier¨ªa y de De Vido.

El delator cont¨® que el director de Petrobras, N¨¦stor Cerver¨®, tambi¨¦n recibi¨® 300.000 d¨®lares por la operaci¨®n. Y que Luz soborn¨® a los legisladores brasile?os Renan Calheiros, An¨ªbal Gomes y Jader Barbalho, y al entonces ministro de Energ¨ªa de Brasil, Silas Rondeau, y a De Vido.

La respuesta de De Vido, hoy diputado nacional, fue heterodoxa: una catarata de tuits. Aleg¨® no conocer a Baiano ni a Luz, y defendi¨® que Transener haya quedado para una empresa nacional. Eso s¨ª: olvid¨® refutar la acusaci¨®n de los sobornos. Ferreyra, el due?o de Electroingenier¨ªa, se limit¨® a retuitear a De Vido.

Petrobras y Cresta Roja son dos manifestaciones de un mismo m¨¦todo

Otro escenario. El mismo tema. El primer conflicto laboral que afronta el nuevo presidente argentino Mauricio Macri es la protesta de los empleados de la av¨ªcola Cresta Roja. Esta compa?¨ªa creci¨® al amparo del kirchnerismo, que la favoreci¨® como proveedora de pollos a Venezuela. El comercio entre los dos pa¨ªses se administr¨® a trav¨¦s de un fideicomiso creado por Hugo Ch¨¢vez y N¨¦stor Kirchner. Cresta Roja consigui¨® ingresar a ese circuito, gracias al que obtuvo un subsidio de 650 d¨®lares por tonelada exportada. Aun as¨ª, acumul¨® una deuda de 300 millones de d¨®lares, y quebr¨®. Los trabajadores no protestan contra los patrones, sino contra el Estado, que les estuvo pagando los sueldos todos estos a?os.

El encargado de los intercambios con Venezuela desde la Argentina fue De Vido, el acusado por Baiano. Al poco tiempo de cerrarse el trato con Ch¨¢vez, el entonces canciller de la Argentina, Rafael Bielsa, pidi¨® a Kirchner que le relevara de esa relaci¨®n. Hacia 2010, el diplom¨¢tico Eduardo Sadous, exembajador argentino en Venezuela, denunci¨® que en Caracas funcionaba una embajada paralela para transacciones sospechosas. Sadous dijo que el secretario privado de De Vido, Jos¨¦ Mar¨ªa Olazagasti, cobraba un 15% del contrato a las firmas que consegu¨ªan ingresar al fideicomiso. Cresta Roja ser¨ªa una de ellas. Sadous no consigui¨® que quienes le confiaron esos detalles ratificaran sus dichos en los tribunales. Fue procesado, a pedido de De Vido.

los Gobiernos de Brasil, Argentina y Venezuela utilizaron las relaciones exteriores para montar un entramado de negocios ilegales

Petrobras y Cresta Roja son dos manifestaciones de un mismo m¨¦todo. Envueltos en la bandera de una ideolog¨ªa estadoc¨¦ntrica, que defiende las regulaciones y subsidios en nombre de la justicia social, los Gobiernos de Brasil, Argentina y Venezuela utilizaron las relaciones exteriores para montar un entramado de negocios ilegales. En el del chavismo y el kirchnerismo la extensi¨®n de esa urdimbre est¨¢ a¨²n por conocerse. Aunque hay indicios de derivaciones truculentas: Ch¨¢vez fue determinante en el acuerdo entre Cristina Kirchner y el r¨¦gimen de Mahmud Ahmadineyad. El fiscal Alberto Nisman denunci¨® que ese pacto se hab¨ªa sellado con petr¨®leo. Cuatro d¨ªas m¨¢s tarde apareci¨® muerto, con un tiro en la cabeza.