Disturbios en Brasil en las protestas por la subida del precio del transporte

Las protestas convocadas este viernes contra el aumento de las tarifas de transporte en las dos principales ciudades de Brasil, S?o Paulo y? R¨ªo de Janeiro, terminaron con graves disturbios. En ambas ciudades los actos comenzaron pac¨ªficos y reunieron partidos pol¨ªticos de izquierda, estudiantes y movimientos sociales, pero acabaron repiti¨¦ndose escenas ya habituales en las manifestaciones contra el encarecimiento del billete de autob¨²s y de tren: la polic¨ªa dispar¨® bombas de gas lacrim¨®geno y agredi¨® manifestantes mientras que j¨®venes con el rostro cubierto destrozaban autobuses y oficinas bancarias y montaban barricadas. En S?o Paulo, donde ya se ha convocado una nueva manifestaci¨®n para el pr¨®ximo martes, fueron detenidas 17 personas y hubo varios heridos, entre ellos polic¨ªas y activistas. En R¨ªo, un grupo de manifestantes atac¨® a polic¨ªas con c¨®cteles molotov y piedras. Los agentes respondieron con bombas de gas causando el p¨¢nico en los alrededores de una de las principales estaciones de tren de la ciudad. En Belo Horizonte (Minas Gerais), donde tambi¨¦n hubo marchas, las protestas no registraron incidentes.

El Movimento Passe Livre (MPL), un colectivo de activistas del transporte urbano, fue el principal impulsor de las manifestaciones y pon¨ªa a prueba con ellas su poder de convocatoria tras el anuncio de los aumentos de las tarifas en la primera semana del a?o. La convocatoria de estas quejas inquietaba al Gobierno porque trae reminiscencias de lo ocurrido desde 2013. El MPL fue el responsable de las multitudinarias protestas que se produjeron en todo Brasil aquel a?o. Los manifestantes, en su mayor¨ªa j¨®venes, clamaban contra la subida de los precios del metro y el autob¨²s, pero, a medida que su poder de convocatoria y su eco medi¨¢tico crecieron, fueron sumando banderas, como la mejora de la calidad de la educaci¨®n y la sanidad p¨²blica o las cr¨ªticas a los gastos que conllev¨® la organizaci¨®n del Mundial de 2014 y que supondr¨¢n los Juegos Ol¨ªmpicos de este a?o. La represi¨®n violenta de la polic¨ªa, especialmente en S?o Paulo y R¨ªo de Janeiro, hizo crecer el descontento y las cr¨ªticas a la clase pol¨ªtica en general.

Brasil empieza 2016 sumido en una profunda crisis econ¨®mica y pol¨ªtica. La primera fue confirmada, una vez m¨¢s, este viernes, con la publicaci¨®n de los datos de inflaci¨®n de 2015: los peores en los ¨²ltimos 13 a?os y cuatro puntos por encima de las previsiones del Gobierno. La crisis pol¨ªtica, centrada en el proceso de destituci¨®n de la presidenta Dilma Rousseff y los constantes casos de corrupci¨®n de todos los partidos, est¨¢ en pausa hasta marzo debido al receso del Congreso de los Diputados y de la Justicia del pa¨ªs. Pero las movilizaciones contra la subida de los precios del transporte p¨²blico amenazan con reavivarla.

De S?o Paulo a R¨ªo

La subida de tarifas en S?o Paulo fue anunciada a finales de a?o por el alcalde Fernando Haddad (del gobernante Partido de los Trabajadores, PT) y el gobernador del Estado, Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB). El precio del billete de autob¨²s, tren y metro subir¨¢ de 3,50 reales (casi 90 centavos de d¨®lar) a 3,80 reales (cerca de 95 centavos de d¨®lar) a partir de este fin de semana.

El MPL de S?o Paulo critic¨® la medida a trav¨¦s de un comunicado: ¡°Los intereses del gobernador y del alcalde est¨¢n al lado de los empresarios de transportes y sus logros, y no con la poblaci¨®n, aquella que sufre diariamente en un transporte abarrotado y cada vez m¨¢s caro¡±. Y se pregunt¨®: ¡°?Por qu¨¦, en un momento de crisis, la salida es volver a¨²n m¨¢s excluyente un sistema que ya deja a mucha gente fuera, para garantizar que quien ya tiene mucho siga ganando?¡±.

La anterior subida de las tarifas en S?o Paulo se produjo hace un a?o y entonces el MPL tambi¨¦n sali¨® a la calle, aunque las protestas acabaron marchit¨¢ndose. Esta vez, sin embargo, a los actos se unieron los protagonistas de una gran movilizaci¨®n exitosa de 2015, la de centenares de estudiantes, la mayor¨ªa menores de edad, que consiguieron paralizar el cierre de 92 escuelas tomando los centros educativos y las calles durante semanas.

En R¨ªo de Janeiro, el Ayuntamiento tambi¨¦n anunci¨® un aumento de 3,40 hasta 3,80 reales, en las tarifas de autob¨²s y los viajes en trenes y barcas, gestionados por el Estado, tambi¨¦n se encarecieron. En enero de 2015, la ciudad ya hab¨ªa subido el billete de 3 a 3,40 reales bajo la promesa de instalar aire acondicionado en todos los autobuses. El objetivo no fue cumplido, y hoy solo el 58% de los autobuses est¨¢n climatizados. Tanto el Estado como la ciudad de R¨ªo est¨¢n gobernados por el Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), aliado de la presidenta Dilma Rousseff.