Estados Unidos deporta a un criminal de guerra salvadore?o
Guillermo Garc¨ªa vuelve a su tierra natal siendo vinculado a m¨²ltiples violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil
El exministro de Defensa de El Salvador Guillermo Garc¨ªa arrib¨® este viernes a su tierra natal pero nadie lo esperaba con honores, sino como se reciben a los deportados de Estados Unidos, que vienen esposados y custodiados en un avi¨®n fletado por el gobierno norteamericano.
Al ex hombre fuerte de El Salvador, un tribunal de justicia de Florida lo acus¨® por su relaci¨®n con m¨²ltiples violaciones a derechos humanos durante la guerra civil salvadore?a (1980-1992).
El general retirado Garc¨ªa, seg¨²n investigaciones nacionales e internacionales, est¨¢ vinculado a cr¨ªmenes de lesa humanidad como el asesinato de cuatro religiosas estadounidenses y el asesinato del ahora beato Monse?or Oscar Arnulfo Romero. Igualmente se lo vincula con masacres de campesinos en acciones calificadas como "contrainsurgencia".
En las afueras del aeropuerto, que ahora lleva el nombre de "Monse?or Oscar Arnulfo Romero", decenas familiares de v¨ªctimas de abusos a los derechos humanos de parte de los militares, se manifiestan pidiendo justicia y verdad. "Se?or Fiscal: Exigimos que se ponga en funci¨®n del caso Garc¨ªa".
Otro grupo de manifestantes entonaban canciones, una de ellas la conocida como "No Matar¨¢s", una frase tomada de la ¨²ltima homil¨ªa de Monse?or Romero, antes de ser asesinado el 24 de marzo de 1980, crimen en el que la justicia estadounidense, a trav¨¦s de pruebas de sus ¨®rganos de inteligencia, vinculan al general Garc¨ªa.
En diciembre el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco (Estados Unidos), comunic¨® que la Junta Migratoria de Apelaciones determin¨® la orden de deportaci¨®n al confirmar la participaci¨®n de Garc¨ªa en m¨²ltiples asesinatos y masacres, entre otros de tres monjas y una misionera laica, todas ellas estadounidenses, ocurrido en 1980.
El exministro de Defensa, ahora de 81 a?os, fungi¨® en ese cargo desde octubre de 1979 hasta abril de 1983. En 1990 se le concedi¨® asilo pol¨ªtico en Estados Unidos, despu¨¦s de que afirmara que tem¨ªa por su vida si permanec¨ªa en El Salvador. Residi¨® en Florida.
Durante los a?os en que Garc¨ªa estuvo al frente de Defensa tambi¨¦n se cometieron masacres de campesinos como la de El Mozote, donde fueron asesinadas m¨¢s de 800 personas, la mayor¨ªa mujeres, menores de edad y ancianos, seg¨²n consta en el Informe de la Comisi¨®n de la Verdad (1993).
Durante los a?os en que Garc¨ªa estuvo al frente de Defensa tambi¨¦n se cometieron masacres de campesinos como la de El Mozote
Tal comisi¨®n, que investig¨® cr¨ªmenes de guerra despu¨¦s del cese de fuego (1992), se?al¨® que el entonces ministro de Defensa tampoco hizo "ning¨²n esfuerzo serio para investigar a fondo la responsabilidad en los asesinatos de las cuatro religiosas estadounidenses asesinadas por miembros de la Guardia Nacional de El Salvador el dos de diciembre de 1980".
Hace 35 a?os las religiosas Ita Ford y Maura Clarke regresaban de Nicaragua y las encargadas de recogerlas en el aeropuerto eran la monja Dorothy Kazel y la misionera laica Jean Donovan.
La noche del 2 de diciembre de 1980 fueron detenidas y luego asesinadas por miembros de la Guardia Nacional (GN), al mando de otro general retirado Eugenio Vides Casanova, quien en meses pasados fue tambi¨¦n deportado desde Estados Unidos.
En marzo de este a?o Vides Casanova, exjefe de la GN y exministro de Defensa, fue deportado de Estados Unidos por su participaci¨®n en los asesinatos de las cuatro religiosas estadounidenses de la orden Mary Knoll, adem¨¢s de masacres, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
Ni Vides Casanova ni Garc¨ªa est¨¢n procesados en El Salvador porque una amnist¨ªa general de 1993, promulgada por el entonces presidente Alfredo Cristiani, beneficia a militares y guerrilleros que cometieron delitos de lesa humanidad.
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