Juncker critica a los Estados por el fracaso del reparto de refugiados

La crisis no como etapa transitoria, sino como estadio que tiende a consolidarse: la UE se enfrenta al conflicto con los refugiados en el mismo estado de duermevela que caracteriz¨® la crisis del euro. Jean-Claude Juncker, jefe de la Comisi¨®n Europea, lanz¨® este viernes duras acusaciones a los Estados miembros por incumplir sistem¨¢ticamente los acuerdos relacionados con los refugiados. Un solo dato sirve para avalar ese reproche: Europa ha recolocado a 272 refugiados de los 160.000 pactados. ¡°Tendremos una tremenda crisis de credibilidad si no resolvemos esto antes de primavera: van a llegar centenares de miles de personas¡±, vaticin¨® Juncker.

El Mediterr¨¢neo es una gran falla s¨ªsmica repleta de conflictos. A trav¨¦s del Mediterr¨¢neo se despleg¨® la crisis del euro, que desde Grecia se ensa?¨® con la mal llamada Europa perif¨¦rica. Y desde el Mediterr¨¢neo percute la crisis de refugiados, que ha tomado definitivamente el relevo de la crisis econ¨®mica como el principal quebradero de cabeza de Europa. Indecisi¨®n, dilaci¨®n y medias tintas: la respuesta de la Uni¨®n a la crisis econ¨®mica se repite con la crisis de refugiados, con varias bater¨ªas de medidas aprobadas que no terminan de aplicarse. Schengen se tambalea. Varios Estados miembros se niegan a acoger refugiados por los m¨¢s diversos motivos, entre los que ni siquiera faltan los religiosos. Otros lo hacen a rega?adientes a pesar de las presiones y las m¨²ltiples llamadas de atenci¨®n. Y, por encima de todo, flaquea la supervisi¨®n de fronteras exteriores de la UE. Juncker levant¨® la voz este viernes en Bruselas por esa catarata de incumplimientos. ¡°No hemos resuelto nada¡±, se arranc¨®. ¡°Nos hemos quedado en buenas intenciones, pero los pa¨ªses no cumplen los compromisos y es hora de empezar a hacerlo¡±, dijo en clara referencia al bloque del Este.

Cada tragedia tiene su profec¨ªa, pero las v¨ªctimas solo la escuchan cuando ya nada tiene remedio. Juncker ech¨® mano de oscuros augurios para justificar sus acusaciones: ¡°El riesgo es enorme si llegamos a la primavera sin soluciones: me gustar¨ªa pensar que esta es una crisis temporal, pero la verdad es que si no logramos responder adecuadamente van a llegar centenares de miles, quiz¨¢ millones de personas en cuanto vuelva el buen tiempo. No podemos dar lecciones de valores al resto del mundo si somos incapaces de actuar¡±. ¡°Menos arrogancia y m¨¢s resultados¡±, exclam¨® en un duro alegato contra las capitales que no colaboran.

La crisis del euro ya abri¨® una cicatriz enorme entre Norte y Sur, con Alemania imponiendo duros ajustes. El refer¨¦ndum en Reino Unido ha dejado claro que hay otra brecha entre pa¨ªses europe¨ªstas y euroesc¨¦pticos. Los refugiados abren una tercera fisura, Este-Oeste ¡ªel bloque del Este se resiste a aceptar refugiados¡ª y han reabierto las grietas entre Berl¨ªn y los dem¨¢s: el pa¨ªs al que se dirige el grueso de los refugiados, Alemania ¡ªapoyada siempre por la Comisi¨®n¡ª, exige solidaridad con el alud de migrantes recibidos. Y sin embargo algunos pa¨ªses no parecen muy receptivos a las demandas de la canciller Angela Merkel, en una situaci¨®n cada vez m¨¢s delicada.

Berl¨ªn no ha dejado de buscar soluciones de emergencia pese a las reticencias de los dem¨¢s, y en paralelo sigue subiendo el tono de sus amenazas. El ministro de Finanzas, Wolfgang Sch?uble, reclam¨® este viernes ¡°fondos europeos¡± para lidiar con la crisis de refugiados: solidaridad financiera para atajar esa crisis como la que proporcion¨® Berl¨ªn durante la crisis del euro. Sch?uble, de paso, avis¨® de que Alemania podr¨ªa ¡°cerrar las fronteras¡± si las cosas no mejoran. ¡°Ese ser¨ªa el final de Schengen¡±, apuntan fuentes europeas.

Consciente de ese riesgo tras su reciente visita a Berl¨ªn, Juncker alert¨® una y otra vez de ese peligro para la libre circulaci¨®n de personas, uno de los iconos de la UE. El presidente del Consejo, Donald Tusk, ya advirti¨® a finales de a?o de que Europa ¡°ha perdido el control de sus fronteras¡±. Juncker fue un paso m¨¢s all¨¢ en una larga comparecencia ante la prensa y vincul¨® la libre circulaci¨®n de personas con el futuro del mercado ¨²nico y del euro: la Comisi¨®n augura una descomposici¨®n paulatina del club si no se frena la tendencia de 2015. ¡°Sin Schengen no tiene sentido el euro¡±, recalc¨®. ¡°En ¨²ltima instancia, quien acabe con Schengen enterrar¨¢ el mercado interior¡±, remach¨®. Los recientes controles en Suecia y Dinamarca tienen ya un coste de centenares de millones de euros; Bruselas calcula que la factura total de la suspensi¨®n de Schengen asciende hasta ahora a 3.000 millones. Pero Juncker fue incluso m¨¢s all¨¢ y avis¨® del peligro de desintegraci¨®n de la UE si no remiten los controles fronterizos, que se aplican en media docena de pa¨ªses.

Esa crisis tiene efectos colaterales con las cr¨ªticas al Este, pero tambi¨¦n en las relaciones entre los socios y Bruselas. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, lleva semanas cargando contra Merkel y Juncker por la gesti¨®n de la crisis de asilo, con duras cr¨ªticas que entremezcla con las de falta de flexibilidad en el manejo de la crisis econ¨®mica. Bruselas devolvi¨® este viernes el golpe y acus¨® a Renzi de frenar la puesta en marcha de un fondo de financiaci¨®n para que Turqu¨ªa colabore con Europa en el freno a la llegada de migrantes. ¡°Me guardo mi enfado con Renzi de momento, pero no soy ning¨²n inocente¡±, desliz¨® Juncker en una inusual advertencia a Roma, que reclama m¨¢s suavidad en la aplicaci¨®n de las reglas fiscales y en el contencioso que mantiene con Bruselas por las ayudas a su sistema bancario. Renzi declar¨® despu¨¦s que Italia "no va a dejarse intimidar" por Bruselas. Viene un jaleo por ese flanco.

¡°2016 no va a ser un a?o f¨¢cil¡±, dijo el jefe de la Comisi¨®n. Europa tiene problemas en el Norte (la crisis con Rusia en Ucrania), Sur (la posibilidad de una reedici¨®n de la crisis griega, incluso portuguesa), Este (la llegada de refugiados, los conflictos geopol¨ªticos en Oriente Medio) y Oeste, con el refer¨¦ndum brit¨¢nico sobre la pertenencia a la UE a la vuelta de la esquina. ¡°Estoy casi seguro de que tendremos una soluci¨®n en febrero¡±, dijo Juncker respecto a la amenaza de Brexit, en el ¨²nico atisbo de optimismo del d¨ªa.

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