Los atentados del ISIS en el Sina¨ª lastran la exportaci¨®n de gas egipcio

Ya son m¨¢s de 30 los ataques orquestados por el Estado Isl¨¢mico (ISIS) contra el gasoducto del Sina¨ª inaugurado en 2003 por el expresidente egipcio Hosni Mubarak y el rey Abdal¨¢ II de Jordania. El ¨²ltimo ha ocurrido este jueves en Al Arish, la ciudad egipcia de la que parten los 255 kil¨®metros de tuber¨ªa que la unen con el puerto jordano de Aqaba. El atentado, en el que han muerto cinco polic¨ªas, evidencia la situaci¨®n de Egipto, que ha pasado de ser el principal exportador de gas hacia sus vecinos a lidiar con recortes dom¨¦sticos de energ¨ªa y tener que buscar nuevos canales de importaci¨®n en Rusia y Noruega. Con este panorama, Israel que importaba de Egipto el 40% del gas que consum¨ªa y Jordania, dependiente de esa fuente en un 90%, han comenzado a buscar alternativas.

En lo que va de a?o, las operaciones militares egipcias en el Sina¨ª han terminado con m¨¢s de 40 miembros del ISIS muertos y algunos de sus principales cabecillas detenidos pero, por el momento, Egipto parece incapaz de mantener sin interrupci¨®n el suministro hacia Israel y Jordania. ¡°Ni una gota de gas llegar¨¢ a Jordania sin el permiso del califato¡±. De esta forma se atribu¨ªa Ansar Beit al Maqdis -la rama egipcia del ISIS- la autor¨ªa del ataque que hace diez d¨ªas destruy¨® una secci¨®n del llamado Gasoducto ?rabe cerca de Al Midan, al norte del Sina¨ª. Los sabotajes del ISIS contra la tuber¨ªa que lleva el gas egipcio a trav¨¦s de la pen¨ªnsula del Sina¨ª a Israel, Jordania y Siria se han convertido en una constante desde la ca¨ªda del presidente Hosni Mubarak.

Precisamente los cortes de suministro forzados por las acciones terroristas provocaron en 2012 una de las mayores crisis entre Israel y Egipto, un conflicto que todav¨ªa no ha encontrado soluci¨®n. En abril de ese a?o y tras una larga lista de atentados contra el gasoducto del norte del Sina¨ª, Egipto decidi¨® cancelar el acuerdo firmado con Israel en 2005 y por el que el pa¨ªs del Nilo deber¨ªa suministrar gas a los israel¨ªes durante los pr¨®ximos 20 a?os.

La empresa que construy¨® y oper¨® la tuber¨ªa entre 2008 y 2011, la East Mediterranean Gas Company, denunci¨® en nombre de la Compa?¨ªa de Electricidad de Israel a las empresas estatales egipcias de petr¨®leo y gas EGPC y EGAS ante la C¨¢mara de Comercio Internacional. El arbitraje dur¨® tres a?os y finalmente, el pasado mes de diciembre el organismo con sede en Par¨ªs le dio la raz¨®n a Israel.

Los continuos ataques del ISIS hicieron que al final Egipto fuese condenado a pagar a Israel unos 1.600 millones de euros como compensaci¨®n por los cortes de suministro sufridos. Una cifra muy inferior a los casi 4.000 millones de euros reclamados por la compa?¨ªa hebrea abocada a buscar otros proveedores y a afrontar unos costes un 30% m¨¢s elevados.

Pero la crisis desatada por el ISIS no queda ah¨ª. El Ministerio de Petr¨®leo de Egipto congel¨® todas las negociaciones sobre importaci¨®n de gas de Israel hasta que se resuelva el recurso que presentar¨¢n, previsiblemente, en los pr¨®ximos 15 d¨ªas. ¡°Seg¨²n los acuerdos firmados la C¨¢mara de Comercio Internacional carece de jurisdicci¨®n para resolver este litigio¡±, asegura Mohamed Shoeb, vicedirector de EGAS. Y aqu¨ª es donde la actitud egipcia da de nuevo al traste con los planes israel¨ªes.

Diplomacia del gas

Como parte de su pol¨ªtica de expansi¨®n en el mundo de los hidrocarburos y su aspiraci¨®n de convertirse en una potencia regional, el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu elabor¨® un controvertido plan para desarrollar las reservas de gas de Israel.

En ese contexto, Uni¨®n Fenosa y la brit¨¢nica BG Group firmaron varios preacuerdos en 2014 para importar los hidrocarburos israel¨ªes hasta sus instalaciones en Egipto. Concretamente 9,5 billones de metros c¨²bicos anuales una vez que el campo de gas israel¨ª Leviathan est¨¦ a pleno rendimiento en 2019. Pero el anuncio por parte de la italiana ENI del descubrimiento frente a las costas egipcias de Zohr de la mayor reserva de gas jam¨¢s encontrada en el Mediterr¨¢neo parece que terminar¨¢ definitivamente con las aspiraciones israel¨ªes de vender su gas a Egipto.

De confirmarse lo anunciado por ENI en septiembre del a?o pasado, los 0,85 trillones de metros c¨²bicos de gas que se estima que tiene Zohr ser¨ªan m¨¢s que suficientes para suplir las necesidades internas de Egipto e incluso volver a postularse como exportador. Algo que ha llevado a Israel a intentar acelerar el desarrollo de Leviathan.

La explotaci¨®n de este campo de gas, en manos de la norteamericana Noble Energy y las israel¨ªes Delek, Avner y Ratio, ha sido otro quebradero de cabeza para el Gobierno de Netanyahu. A pesar de la oposici¨®n de una parte de la sociedad hebrea, dej¨® su explotaci¨®n en manos del consorcio estadounidense-israel¨ª vigilado muy de cerca por la Autoridad de la Competencia israel¨ª. Una pol¨¦mica iniciativa que le cost¨® el puesto al titular de Econom¨ªa, Arye Deri.

La premura por desarrollar Leviathan para posicionarse en el nuevo tablero y no perder otros mercados como el turco o el jordano est¨¢n detr¨¢s de tan impopular decisi¨®n. Aunque las dificultades t¨¦cnicas y pol¨ªticas para hacer llegar el gas a Turqu¨ªa dejan a Jordania pr¨¢cticamente como la ¨²nica opci¨®n real a corto plazo para Israel.

Recientemente, a la luz del memorando firmado en 2014 entre ambos pa¨ªses, se han puesto en marcha varios comit¨¦s t¨¦cnicos conjuntos para desarrollar la cooperaci¨®n en materia de gas. Pero la tensi¨®n generada en Jordania por la reciente ola de violencia entre palestinos e israel¨ªes y los continuos ataques del ISIS en el Sina¨ª no parece que vayan a dejar prosperar, de momento, la diplomacia del gas impulsada por Netanyahu.