Grozni, ni rastro de la guerra
El l¨ªder checheno Ramz¨¢n Kad¨ªrov ha logrado borrar todas las huellas de la contienda
Grozni, la capital de Chechenia con una poblaci¨®n de casi 300.000 personas, es una ciudad irreconocible hoy para quien tenga en su memoria el escenario fantasmag¨®rico de las ruinas y la devastaci¨®n dejadas por la guerra, algo que, a principios de este siglo, permit¨ªa equipararla con Stalingrado tras la segunda guerra mundial. Ramz¨¢n Kad¨ªrov se propuso borrar de la ciudad todas las huellas de la contienda y lo ha conseguido, aunque los m¨¦todos para lograrlo¡ªcontribuciones extraoficiales y arbitrarias de los mismos ciudadanos entre ellos¡ªfueran criticados por quienes los padecieron.
La Grozni de hoy tiene edificios elevados y modernos, cafeter¨ªas, restaurantes especializados en distintos tipos de cocina (sobre todo comida japonesa, pero tambi¨¦n italiana y francesa). Grozni tiene un nuevo museo nacional y una nueva biblioteca, ambos de aspecto muy digno (aunque los mejores objetos de la colecci¨®n hist¨®rica del museo, entre ellos los pu?ales y armas blancas de las guerras cauc¨¢sicas del siglo XIX, hayan desaparecido y la mayor¨ªa de los libros fueran pasto de las llamas).
La Grozni de hoy tiene una avenida bautizada con el nombre de Vlad¨ªmir Putin, que en el pasado fue la avenida de la Victoria, y otra avenida dedicada al padre de Kad¨ªrov, Ajm¨¢t, que en el pasado estuvo dedicada a Lenin. Tiene un hotel supermoderno, dentro del conjunto de Grozny City, un aeropuerto que funciona y sobre todo, ha dejado de tener barricadas, puestos de control y parapetos formados por sacos de arena, para el caso de un ataque por sorpresa.
En la Grozni de hoy, cerca del lugar donde se celebr¨® el mitin y en el emplazamiento donde se alz¨® en el pasado el bombardeado palacio presidencial del general Dzhojar Dud¨¢iev, el l¨ªder de la independentista Chechenia-Ichkeria, hay un monumento dedicado a los muertos que honra a tres comunidades desaparecidas: Los antepasados de aquellos obligados a exiliarse por orden de Stalin en 1944 son recordados por vetustas piedras funerarias escritas con caracteres ¨¢rabes procedentes de sus sepulturas, las cuales fueron utilizadas por el poder sovi¨¦tico para empedrar las calzadas de la ciudad. Junto a ellas, hay una placa de m¨¢rmol en la que se honra a la caballer¨ªa chechena, que, integrada en la Divisi¨®n de Caballer¨ªa del C¨¢ucaso, sirvi¨® al zar Nicol¨¢s II durante la primera guerra mundial.
Grabados en otra piedra de m¨¢rmol figuran los nombres y fechas de nacimiento y muerte de las v¨ªctimas de la ¡°campa?a antiterrorista¡±, en su mayor¨ªa agentes de seguridad, polic¨ªas y militares chechenos que perecieron en los enfrentamientos con los insurgentes que se echaron al monte oponiendo resistencia al poder central de Mosc¨² o al mismo Kad¨ªrov. Estas placas de m¨¢rmol, registran nombres de personas que han perecido en distintos a?os con fechas de hasta 2012 y dejan espacio libre.
No lejos de all¨ª, se alza la gran mezquita de Grozni, con capacidad para 10.000 personas, la mayor de Europa, construida por orden de Kad¨ªrov y con cristal de Swarovski.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.