Mancera en crisis

Miguel ?ngel Mancera se mueve en dos planos inversos. Uno de notable ambici¨®n, presentarse en 2018 a presidente de M¨¦xico, y otro de exiguos resultados como jefe de Gobierno de la capital.

Ni siquiera parece haberle dado cr¨¦dito conquistar una vieja demanda de la ciudad, la reforma reci¨¦n aprobada que le confiere un estatuto de autonom¨ªa propio dentro de la Rep¨²blica y por la que ya no se llamar¨¢ M¨¦xico Distrito Federal sino Ciudad de M¨¦xico.

Una cr¨ªtica a la reforma es que de los 100 integrantes de la futura Asamblea Constituyente, 40 no ser¨¢n elegidos en las urnas sino con un sistema de designaci¨®n directa que favorecer¨ªa al grupo del presidente Enrique Pe?a Nieto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Sobre Mancera pesa su buena relaci¨®n con Pe?a Nieto, un pecado pol¨ªtico en una capital gobernada desde 1997 por el izquierdista Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) y epicentro de la oposici¨®n al poder federal y, m¨¢s en concreto y con cierto fervor, al PRI.

Aunque falta tiempo para que se confirme, Mancera podr¨ªa ser el candidato del PRD en 2018. Se pelear¨ªa el voto de la izquierda con Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, antiguo l¨ªder del PRD, ahora al frente de su nueva formaci¨®n, Morena, con un discurso contestatario a priori m¨¢s atractivo para ese polo electoral que el pragmatismo de Mancera.

"Mancera est¨¢ a la izquierda de la nada, su ideolog¨ªa es gelatinosa y ambigua", opina el polit¨®logo Sergio Aguayo

¡°Mancera est¨¢ a la izquierda de la nada¡±, opina el polit¨®logo Sergio Aguayo. ¡°No es de ning¨²n aparato pol¨ªtico-social, no tiene el respaldo del M¨¦xico organizado ni el respeto del M¨¦xico cr¨ªtico-intelectual, y su perfil ideol¨®gico es gelatinoso, ambiguo¡±.

El jefe de Gobierno, nacido en la Ciudad de M¨¦xico en 1956 y licenciado en Derecho, lleg¨® al poder con el PRD sin ser militante del partido. Ocupaba el cargo de Procurador de Justicia de la capital y contra pron¨®stico fue impulsado como opci¨®n interna de consenso por los dos l¨ªderes del PRD por entonces, su antecesor Marcelo Ebrard y L¨®pez Obrador.

¡°Mancera nunca fue una persona de movimientos sociales ni de compromiso ciudadano¡±, analiza el acad¨¦mico John Ackermann, autor de El mito de la transici¨®n democr¨¢tica. ¡°En origen era un abogado litigante, y por suerte y contactos lleg¨® a ser candidato¡±.

Vencedor en las elecciones de 2012 con un 63,5% del voto, en el ecuador de su mandato de seis a?os los ¨ªndices de aprobaci¨®n popular de Mancera est¨¢n por debajo del 40%, seg¨²n datos del verano pasado. Entre otros factores le han afectado medidas t¨¦cnicas como la subida del billete de metro o el endurecimiento del reglamento de tr¨¢fico, pero tambi¨¦n su guante blanco con el Gobierno del PRI y su carencia de apuestas pol¨ªticas en una ciudad que se enorgullece de ser pionera en M¨¦xico en avances como el matrimonio gay o la ley del aborto.

¡°?l se asumi¨® como un administrador, no como un l¨ªder pol¨ªtico¡±, dice el senador Mario Delgado, miembro de Morena y uno de los nombres que sonaban para suceder a Ebrard en la carrera que despu¨¦s gan¨® Mancera. ¡°Si hubiera tenido unos ideales o una visi¨®n de ciudad se hubiera entregado a ese trabajo, pero como no los ten¨ªa llen¨® ese vac¨ªo con la cercan¨ªa con Pe?a Nieto¡±.

Tampoco ha destacado en el ¨¢mbito de la seguridad. Si bien los datos de criminalidad se mantienen en general estables, durante el mandato de Mancera ha habido sarpullidos de violencia a los que la Ciudad de M¨¦xico no estaba habituada. El secuestro y la posterior matanza de 13 j¨®venes que amanec¨ªan de fiesta en un c¨¦ntrico after-hours; el sonado asesinato en un apartamento de cuatro mujeres y un periodista que hab¨ªa huido de otra regi¨®n del pa¨ªs por amenazas; la aparici¨®n de un cad¨¢ver colgado de un puente envuelto en vendas; y los asesinatos nocturnos en el cosmopolita barrio de La Condesa.

El analista en seguridad de la capital Gustavo Fondevila considera que Mancera, pese a su experiencia como procurador, no ha aportado nada nuevo al respecto: ¡°No ha habido ning¨²n avance sustantivo. No se ha hecho una reforma de la polic¨ªa ni una reforma de la Procuradur¨ªa. Al contrario: los polic¨ªas, que son quienes administran el delito en esta ciudad, han ganado cada vez m¨¢s autonom¨ªa¡±.

Al gobernante le quedan dos a?os y medio en el segundo puesto m¨¢s poderoso de M¨¦xico, despu¨¦s del presidente. Los sondeos indican que el PRD podr¨ªa perder la capital en 2018 y, con m¨¢s probabilidad, que su candidato no vencer¨¢ en las elecciones presidenciales. Con estos visos, la hoja de ruta pol¨ªtica de Mancera es un misterio.