Boko Haram arrasa y quema una localidad del noreste de Nigeria

El grupo terrorista Boko Haram, rebautizado como Estado Isl¨¢mico de ?frica occidental, llev¨® a cabo este fin de semana una nueva masacre en el norte de Nigeria en la que fallecieron al menos 85 personas, seg¨²n las autoridades de este pa¨ªs. Los terroristas atacaron la localidad de Dalori, que se encuentra a unos cinco kil¨®metros de Maiduguri, capital del estado de Borno, y quemaron todos los inmuebles, en muchos casos con los vecinos en su interior, incluido mujeres y ni?os, seg¨²n relataron varios testigos. Un superviviente, Alamin Bakura, relat¨® a AP por tel¨¦fono que el ataque dur¨® unas cuatro horas y que pudo escuchar los gritos de los ni?os. Asimismo, periodistas locales visitaron Dalori al d¨ªa siguiente y vieron decenas de cad¨¢veres quemados. Un campo de desplazados situado en las proximidades del pueblo tambi¨¦n fue atacado. El domingo, apenas unas horas despu¨¦s, otros dos terroristas del mismo grupo radical provocaron tres muertos y 56 heridos en dos atentados suicidas en la regi¨®n del Lago, en el pa¨ªs vecino de Chad.

Boko Haram, el grupo radical m¨¢s sanguinario de ?frica que desde 2009 mantiene una guerra abierta con el Gobierno nigeriano, mantiene pr¨¢cticamente intacta su capacidad de sembrar el terror. La contraofensiva militar que desde comienzos del a?o pasado est¨¢ llevando a cabo el Ej¨¦rcito nigeriano, que ha permitido la liberaci¨®n de cientos de mujeres y ni?os y la destrucci¨®n de m¨²ltiples bases del grupo terrorista, ha conseguido arrinconar a los radicales en las localidades pr¨®ximas al Lago Chad y en la zona fronteriza con Camer¨²n y N¨ªger, pero no ha desactivado la amenaza. Pr¨¢cticamente no hay semana sin que se produzca un ataque, atentado o incidente armado en el norte de Nigeria o en los pa¨ªses vecinos, de hecho la masacre de este fin de semana en Dalori recuerda a las que el grupo llevaba a cabo hace un a?o en el momento m¨¢s ¨¢lgido de su insurrecci¨®n.

Seg¨²n las autoridades locales, el pasado s¨¢bado un n¨²mero indeterminado de terroristas penetraron en coches y motos en dicha localidad disparando a diestro y siniestro. Posteriormente prendieron fuego a casas y establecimientos con personas que se hab¨ªan refugiado en su interior, seg¨²n explic¨® Mustapha Anka, portavoz del Ej¨¦rcito, que ha sido criticado, una vez m¨¢s, por llegar tarde al lugar de la matanza. El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, que en los ¨²ltimos meses no cesa de insistir en que Boko Haram est¨¢ siendo derrotado, asegur¨® que ¡°hemos bombardeado con insistencia sus bases y los terroristas recurren a acciones desesperadas como esta para atraer la atenci¨®n de los medios¡±.

Lo cierto es que la violencia de la secta terrorista, lejos de disminuir, parece haberse intensificado en los ¨²ltimos d¨ªas. Hace s¨®lo dos semanas las fuerzas de seguridad de la regi¨®n de Diffa, en N¨ªger, fueron atacadas en dos ocasiones por Boko Haram con el resultado de al menos siete militares muertos. En la zona fronteriza hay incidentes constantes a medida que, desde el sur, el Ej¨¦rcito nigeriano empuja a los insurgentes hacia el norte. Asimismo, el s¨¢bado, las localidades de Gui¨¦ y Miterine, en Chad, sufr¨ªan la acci¨®n de dos terroristas que dejaron un balance de tres muertos y 56 heridos.

Otra muestra de esta constante violencia es el flujo de refugiados y desplazados que, lejos de atenuarse, se ha reactivado en los ¨²ltimos meses. En Diffa, unas 50.000 personas procedentes de la ribera del r¨ªo Komadougou, la frontera natural que separa a N¨ªger de Nigeria, se est¨¢n instalando en los m¨¢rgenes de la ¨²nica carretera asfaltada que atraviesa la regi¨®n en emplazamientos improvisados, en los que viven en refugios construidos con paja y ramas.

Para combatir a Boko Haram, Nigeria, Camer¨²n, Chad, N¨ªger y Ben¨ªn constituyeron el pasado a?o una fuerza militar conjunta con 8.700 efectivos que, sin embargo, no ha llevado a cabo acciones conjuntas de envergadura. Por ahora, Nigeria prosigue su ofensiva y los pa¨ªses vecinos tratan de contener las permanentes infiltraciones de los yihadistas en su territorio.