Los entresijos del pacto UE-Londres
La Uni¨®n Europea legislar¨¢ con rapidez para satisfacer a Reino Unido
La oferta a Cameron es un denso ejercicio de ingenier¨ªa jur¨ªdica que introduce grandes novedades sin tocar los tratados. El texto no admite dilaciones: los Estados trabajar¨¢n en los cambios legales ¡°de manera prioritaria¡± y la propuesta entrar¨¢ en vigor ¡°el mismo d¨ªa¡± que Reino Unido comunique a Bruselas que permanece en la UE (algo por dilucidar en el refer¨¦ndum esperado para junio). Estas son las claves del documento:
Restricciones a los europeos. Cuando un pa¨ªs reciba ¡°un flujo de trabajadores de otros Estados miembros de una magnitud excepcional durante un extenso periodo de tiempo¡±, podr¨¢ pedir excluir a ese colectivo los nuevos empleados comunitarios de los llamados beneficios laborales. La limitaci¨®n ser¨¢ gradual (al principio se podr¨¢ activar del todo y luego ir permitiendo el acceso a medida que el empleado gana derechos). Se aplicar¨¢ durante periodos cortos (por definir), hasta un m¨¢ximo de cuatro a?os. La medida, que deber¨¢ ser autorizada por una mayor¨ªa de Estados miembros, no afectar¨¢ a quienes ya tuvieran empleo anteriormente.
Subsidios a menores. Londres recela a la hora de conceder prestaciones a trabajadores cuyos hijos viven en otro Estado europeo. Bruselas legislar¨¢ para que la cuant¨ªa de esas ayudas pueda modularse en funci¨®n del nivel de vida del pa¨ªs donde resida el menor.
Futuras ampliaciones. Bruselas limitar¨¢, de modo transitorio, la libertad de circulaci¨®n de trabajadores cuyos pa¨ªses se integren en un futuro en la UE. Esta cautela ya se aplic¨® a rumanos y b¨²lgaros en 2007, pero entonces Reino Unido no se acogi¨®.
Blindaje contra las crisis del euro. Londres se garantiza quedar excluida de toda ayuda financiera a pa¨ªses del euro. Si el presupuesto comunitario debe afrontar alg¨²n rescate, Reino Unido y otros pa¨ªses ajenos al euro ver¨¢n reembolsada su aportaci¨®n.
Tarjeta roja a Bruselas. Cuando haya al menos 16 Parlamentos nacionales que objeten un proyecto de legislaci¨®n europea, podr¨¢n emitir una tarjeta roja que obligar¨¢ al Consejo a desestimarla o al menos a enmendarla.
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