Una ¡°verg¨¹enza¡± para M¨¦xico
Un grupo de intelectuales pide la desaparici¨®n del Partido Verde, al que acusan de ser la "expresi¨®n m¨¢s acabada" de la corrupci¨®n
El Partido Verde de M¨¦xico (PVEM) tiene poco de ecologista, por m¨¢s que su nombre lleve a enga?o. La formaci¨®n, un sat¨¦lite del Partido Revolucionario Institucional (PRI), defiende la pena de muerte, la cadena perpetua a secuestradores y permite mediante concesiones en los lugares donde tiene capacidad de decisi¨®n la miner¨ªa a cielo abierto o la construcci¨®n de complejos hoteleros en ¨¢reas protegidas. Un grupo de intelectuales mexicanos, en un manifiesto hecho p¨²blico esta semana, considera que su mera existencia es ¡°una verg¨¹enza¡± y solicita que se extinga para mejorar la salud democr¨¢tica del pa¨ªs.
Los pseudoecologistas, de acuerdo al documento firmado por 357 personas del mundo acad¨¦mico, de asociaciones civiles y trabajadores gubernamentales, han hecho ¡°un evidente desprecio¡± por las causas ambientales que han surgido en M¨¦xico. Los firmantes recuerdan que su campa?a a favor de la pena capital hizo que en 2009 el Partido Verde Europeo y una red de partidos ecologistas de todo el mundo rompieran relaciones con los verdes mexicanos.
¡°Una raz¨®n muy elemental para firmar este documento:?M¨¦xico est¨¢ anegado de corrupci¨®n y es necesario combatir sus expresiones m¨¢s grotescas. El Verde es la expresi¨®n m¨¢s acabada de la corrupci¨®n de los partidos pol¨ªticos mexicanos. Rompe con todos los criterios de una sociedad democr¨¢tica¡±, opina Sergio Aguayo, un intelectual independiente que ha estampado su firma en el manifiesto.?
El Partido Verde cuenta con apoyos en las televisoras Televisa y Tv Azteca, donde algunas de sus figuras m¨¢s relevantes, presentadores y actores, a menudo prestan su imagen para las campa?as publicitarias del partido. Armando Melgar, senador del Verde, fue director del Canal 40, de Azteca. La hija del due?o de esta empresa, Ninfa Salinas, tambi¨¦n es legisladora ecologista.
Contraviniendo las leyes, en plena jornada electoral en junio del a?o pasado, la formaci¨®n coordin¨® a personajes relevantes en Twitter ¡ªcomo el entonces seleccionador de f¨²tbol, Miguel Herrera¡ª para que escribieran mensajes de apoyo. En la prensa local trascendi¨® que algunos de estos famosos que se hab¨ªan prestado a vender su ideolog¨ªa hab¨ªan cobrado hasta 50.000 d¨®lares.
El Verde no es un partido menor. Es la cuarta fuerza en el Congreso mexicano, con 42 diputados, solo por detr¨¢s del PRI, el Partido de Acci¨®n Nacional (PAN) y el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), las fuerzas m¨¢s cl¨¢sicas.
El Partido Verde supera a Morena, el grupo que fund¨® alguien con tanta masa electoral como el izquierdista Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. La formaci¨®n gobierna en uno de los Estados, Chiapas, con mayor ¨ªndice de pobreza de M¨¦xico. ¡°Ese es su principal granero de votos¡±, explica Sergio Aguayo, ¡°y hay indicios de que recurrieron a la compra y coacci¨®n de votos en esa regi¨®n¡±.
El documento firmado por los intelectuales sostiene que sus dirigentes no act¨²an en favor de un M¨¦xico mejor, sino que se ocupan de brindar facilidades a inversores nacionales y extranjeros ¡°cayendo en actos de corrupci¨®n y de reparto de posiciones entre familiares y amigos¡±. La bandera verde que agitan, se lee en el informe, es una total mentira.
En ¨¦poca electoral el Partido Verde inunda las calles de publicidad. Con sus spots en tono de telenovela y con el ecologismo como bandera pretenden llegar a un p¨²blico cansado de los partidos tradicionales y sensible con el ecosistema. Sin embargo, los intelectuales que han alzado la voz han mostrado su repudio ¡°por estos enga?os¡±. ¡°El PVEM no representa una visi¨®n ambiental y por el contrario es c¨®mplice de profundos da?os ecol¨®gicos, sociales, ¨¦ticos, electorales y econ¨®micos que la naci¨®n mexicana no se merece¡±, expresa el manifiesto.
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