El limpiabotas mexicano del Papa
Francisco vuela hacia Cuba y M¨¦xico acompa?ado por 76 periodistas que aprovechan el viaje para intimar con ¨¦l
De peque?o, Noel D¨ªaz limpiaba zapatos por las calles de Tijuana (M¨¦xico) para ayudar a su madre, soltera, a salir adelante. No fueron tiempos f¨¢ciles, pero juntos lograron brincar la frontera con Estados Unidos e instalarse en Los ?ngeles, donde ahora se gana la vida fabricando lentes y dirigiendo una emisora cat¨®lica de radio y televisi¨®n llamada El Sembrador. El viernes, una hora despu¨¦s de que el vuelo del Papa partiera de Roma con destino a Cuba y Estados Unidos, Noel D¨ªaz le cont¨® su historia a Jorge Mario Bergoglio y le pidi¨® que, en homenaje ¡°a tantas personas que trataban duro para llevar el pan a casa¡±, le permitiese limpiarle sus gastados zapatos negros. El Papa le dijo que s¨ª y, a 11.000 metros sobre el nivel del mar, en la fila de un Airbus 330 de Italia y ante la mirada de los 76 periodistas de todo el mundo, agarr¨® un cepillo y un trapo y volvi¨® a ser aquel peque?o limpiabotas por las calles de Tijuana.
Ya es costumbre que, una hora despu¨¦s de partir de Roma, el papa Francisco se acerque a la parte trasera del avi¨®n y dirija a los informadores algunas palabras para agradecerles el trabajo y desearles un buen viaje. Luego, acompa?ado del doctor Alberto Gasbarri, quien este viernes hac¨ªa su ¨²ltimo viaje tras 37 a?os escoltando a los pont¨ªfices lejos del Vaticano, se pasea por el avi¨®n saludando uno a uno a los informadores, compartiendo un apret¨®n de manos, una confidencia, una broma o ¡ªs¨ª, tambi¨¦n sobre el oc¨¦ano¡ª un inevitable selfie. A los periodistas que cubren los viajes papales al extranjero, ya sea de forma habitual o espor¨¢dica, les sigue sorprendiendo el inter¨¦s de Bergoglio por cada historia que le cuentan, ya sea personal o profesional, y con qu¨¦ ganas celebra cada regalo o ¨Cque tambi¨¦n las hay¡ª soporta alguna que otra impertinencia.
Durante el vuelo hacia La Habana?¡ªdonde est¨¢ previsto un encuentro hist¨®rico con el patriarca ruso Cirilo¡ª, Bergoglio tambi¨¦n recibi¨® regalos de algunos periodistas. Hubo quien le regal¨® un gran sombrero mexicano y quien prefiri¨® entregarle unas deportivas grises del n¨²mero 43 ¡°para que pasee a gusto por M¨¦xico¡±, o quien lo atiborr¨® de caf¨¦ colombiano para recordarle su promesa de visitar pronto un pa¨ªs que lucha por salir de una larga y cruenta pesadilla. ¡°Estoy dispuesto a cumplir mi palabra¡±, confirm¨® el Papa, ¡°si se afianzan y consolidan las negociaciones, le prometo que en 2017 voy a Colombia¡±. Se especula con que el viaje, de producirse, ser¨¢ en el primer semestre.
En una breve alocuci¨®n ante los periodistas, el Papa asegur¨® que se sent¨ªa especialmente emocionado: ¡°Por el encuentro con Kirill [Cirilo] y por los mexicanos¡±. Ri¨¦ndose de buena gana, Bergoglio explic¨® que el mi¨¦rcoles pasado, a la salida de la audiencia, la periodista mexicana Valentina Alazraki le regal¨® un lote completo de las pel¨ªculas de Cantinflas. ¡°Me hizo entrar en M¨¦xico por el t¨²nel del tiempo¡±, a?adi¨®, ¡°que es tambi¨¦n la puerta de Cantinflas, que hace re¨ªr bien¡±. El Papa dijo tambi¨¦n que su ¡°deseo m¨¢s ¨ªntimo¡± es postrarse ante la virgen de Guadalupe: ¡°Porque hay un misterio que ni la ciencia puede contestar. Hasta los ateos mexicanos se sienten guadalupanos¡±. Dentro de unas horas, tras la escala en La Habana, Francisco tratar¨¢ de insuflar a los mexicanos confianza en el futuro de un pa¨ªs golpeado por la violencia y la desigualdad.
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