El Papa pide un ¡°M¨¦xico donde no haya que emigrar para so?ar¡±
Francisco ofici¨® este domingo una misa en Ecatepec, uno de los municipios m¨¢s pobres y violentos de M¨¦xico
El papa Francisco se acerc¨® este domingo a Ecatepec, uno de los municipios m¨¢s pobres y violentos de M¨¦xico, para pedir un pa¨ªs ¡°donde no haya necesidad de emigrar para so?ar, de ser explotado para trabajar, de hacer de la desesperaci¨®n y la pobreza de muchos el oportunismo de unos pocos¡±. Por si no hubiese quedado claro en sus discursos del s¨¢bado ante el poder pol¨ªtico y eclesial, Jorge Mario Bergoglio redobl¨® su denuncia contra la corrupci¨®n y ¡°los traficantes de la muerte¡±.
Ninguna agencia de viajes tiene a Ecatepec entre sus destinos. No es f¨¢cil encontrar un vecino del cercano valle de M¨¦xico ¨Cm¨¢s de 20 millones de habitantes¡ªque haya visitado por gusto esta ciudad de 1,6 millones de habitantes perteneciente al Estado de M¨¦xico. Aqu¨ª, durante solo una d¨¦cada, 2.318 mujeres j¨®venes fueron asesinadas sin que el Gobierno del presidente Enrique Pe?a Nieto, quien gobern¨® este Estado de 2005 a 2011, ni el cardenal Norberto Rivera, el oscuro l¨ªder de la Iglesia mexicana, hayan logrado prestar protecci¨®n o consuelo a unas madres que, como Ludy Jim¨¦nez, viven atrapadas por el miedo. ¡°Yo s¨¦ cuando mis hijos salen¡±, dice, ¡°pero no si van a volver. A diario hay asaltos en los transportes p¨²blicos. Con navajas, con pistolas. Intentar salir adelante, pero ni el Gobierno nos apoya ni nuestra Iglesia nos acompa?a. Somos gente pobre en un pa¨ªs tan rico. Estamos marcados por eso. La impotencia de tanta injusticia¡±.
Dice Ludy Jim¨¦nez que decidi¨® venir a la misa papal en Ecatepec ¨Ca pesar de la larga caminata y del fr¨ªo extremo de la madrugada al relente-- porque se sinti¨® conmovida por las palabras que Bergoglio pronunci¨® el s¨¢bado ante los obispos mexicanos. ¡°Les dijo exactamente a la cara lo que nosotros pensamos de ellos¡±, dice, ¡°que salgan de las iglesias, que vengan a ayudarnos, porque durante todo este tiempo tan duro en que nuestras hijas desaparec¨ªan para luego encontrarlas a pedazos en el r¨ªo de Los Remedios nos hemos sentido abandonadas, hu¨¦rfanas de Iglesia¡±. Muy cerca de ella, Mar¨ªa del Carmen Rosas, le da la raz¨®n y agrega: ¡°?l Papa ha venido a M¨¦xico para sacudir a la Iglesia, que estaba dormida. Y ha venido tambi¨¦n a decirle al pueblo que se lance a la calle, que luche por sus derechos¡±.
Durante solo una d¨¦cada, 2.318 mujeres j¨®venes fueron asesinadas en Ecatepec
Es curioso. Durante la tarde del s¨¢bado, bastaba leer los mensajes de Twitter de algunos l¨ªderes pol¨ªticos y religiosos mexicanos para comprobar que no se hab¨ªan dado por aludidos ante las duras palabras del Papa contra la corrupci¨®n o la pasividad de la Iglesia. En cambio, apenas unas horas despu¨¦s, en una explanada de Ecatepec ocupada por m¨¢s de 300.000 personas, Ludy Jim¨¦nez y Mar¨ªa del Carmen Rosa, sin estudios y sin trabajo, entendieron perfectamente a Francisco cuando defini¨® la palabra corrupci¨®n. ¡°Es tener el pan a base del sudor del otro o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, a amargura, a sufrimiento. Ese es el pan que, en una familia o en una sociedad corrupta, se le da de comer a los propios hijos¡±.
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