El califato, m¨¢s cerca
El Estado Isl¨¢mico est¨¢ tanteando la mudanza desde la siria Raqqa a Sirte, en la costa libia
Si cae Raqqa, la capital del califato, Sirte puede ser la alternativa. Libia, despu¨¦s de Siria. En l¨ªnea recta, a 1.200 kil¨®metros de Roma en vez de 2.400.
Hay indicios de que los dirigentes del califato terrorista tienen la vista puesta en la ciudad donde naci¨® Gadafi, actual feudo donde ya est¨¢n implantados. Es m¨¢s intenso que nunca el tr¨¢fico de combatientes en direcci¨®n a Libia, a donde los reclutadores dirigen las nuevas levas, entre otras razones por las crecientes dificultades para llegar a Siria desde Turqu¨ªa. Tambi¨¦n hay un incremento de la acci¨®n terrorista, con ataques a instalaciones petrol¨ªferas, en busca de fuentes de financiaci¨®n.
La Libia actual, con dos parlamentos que se disputan la legitimidad, uno en Tr¨ªpoli y otro en Tobruk, y fragmentada entre clanes tribales, es un para¨ªso para los grupos y bandas armadas. Desde la ca¨ªda de Gadafi, en verano de 2011, se ha convertido en un aut¨¦ntico hub b¨¦lico, que ha diseminado armas y combatientes por todo el vecindario. Cuenta con la golosina del petr¨®leo, recurso b¨¢sico para la financiaci¨®n del ISIS. Y cuenta tambi¨¦n con el efecto intimidatorio de una amenaza m¨¢s pr¨®xima, no tan solo para la realizaci¨®n de atentados en Europa sino tambi¨¦n para utilizar sus costas para el tr¨¢fico de personas.
Dos factores contribuyen a la idea de una mudanza del califato. La eventualidad de un desenlace de la guerra siria tras el giro en favor de Bachar El Asad gracias a la intervenci¨®n rusa y los avances hacia un gobierno de unidad libio patrocinados por Naciones Unidas. Ambos factores son igualmente inciertos. La consolidaci¨®n del r¨¦gimen alauita situar¨ªa al ISIS en el punto de mira de un mayor n¨²mero de sus adversarios, distra¨ªdos ahora en las contradicciones que les dividen; pero no es seguro que las obturara totalmente, sobre todo a la vista del enconamiento entre Turqu¨ªa y los kurdos. A su vez, la formaci¨®n del Gobierno de unidad libio, acordada ya en diciembre en Marruecos, est¨¢ sometida a constantes dilaciones por falta de aprobaci¨®n por parte de uno de los dos parlamentos implicados.
La peor desgracia ser¨ªa que el califato terrorista se adelantara con la mudanza a la instalaci¨®n de un gobierno leg¨ªtimo y reconocido en Tr¨ªpoli. Libia necesita formar y entrenar unas nuevas fuerzas de seguridad, controlar las fronteras terrestres ¡ªpara evitar la infiltraci¨®n de terroristas y el tr¨¢fico de armas¡ª y navales ¡ªpara evitar el tr¨¢fico de personas¡ª, y erradicar el n¨²cleo del ISIS, tarea para la que probablemente no bastan la aviaci¨®n y los drones. Esto no suceder¨¢ sin una implicaci¨®n de Estados Unidos y Europa que puede incluir fuerzas terrestres, lo peor de lo peor para la opini¨®n occidental trat¨¢ndose de guerras.
En caso contrario, conocemos las consecuencias: el califato, m¨¢s cerca. A mitad de distancia desde donde est¨¢ ahora hasta Roma, la ciudad amenazada por el ISIS a trav¨¦s de su revista Daqib, con esa portada de su cuarto n¨²mero en la que vemos la plaza de San Pedro con la bandera negra isl¨¢mica ondeando en la cima del obelisco.
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