Una turba quema la alcald¨ªa de El Alto y deja seis muertos

La violencia ha ensombrecido el ¨²ltimo d¨ªa de campa?a previo al refer¨¦ndum de reforma constitucional que se celebrar¨¢ el domingo en Bolivia. Una protesta en El Alto, la cuidad sat¨¦lite de La Paz, feudo tradicional de Evo Morales y ahora gobernado por la oposici¨®n, deriv¨® este mi¨¦rcoles en una turba que quem¨® gran parte de la alcald¨ªa. Al menos seis personas, seg¨²n las informaciones oficiales, murieron por asfixia y 18 resultaron heridas.

Los hechos se produjeron en torno al mediod¨ªa. A esa hora, una marcha convocada por un gremio de padres de familia reclamaba mejoras en las obras de varias instituciones. Cuando llegaron a las inmediaciones de la alcald¨ªa, seg¨²n el testimonio de varios testigos, una turba atac¨® las instalaciones. El miedo y la confusi¨®n se apoder¨® del lugar. Mientras el fuego incendiaba la parte baja del edificio, las personas que se encontraban en el interior trataban de resguardarse en las plantas superiores. Algunos intentaron abandonar la alcald¨ªa saltando por la ventana.

La alcaldesa, Soledad Chapet¨®n, en el cargo desde el pasado junio, asegur¨® que detr¨¢s de la protesta se encuentran dirigentes afines al exalcalde ?dgar Patana (en prisi¨®n) y que est¨¢n procesados por distintos delitos. Adem¨¢s, varios testigos aseguraron que los asaltantes trataron de llevarse y quemar documentos que, supuestamente, compromet¨ªan a dirigentes vecinales.

Entre las decenas de personas que se aglomeraban frente al edificio, ennegrecido por el humo, ya apagado el fuego, se repet¨ªa una misma idea: la participaci¨®n premeditada de dirigentes gremiales, pr¨®ximos al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido gobernante, en los actos violentos para tratar de sembrar el caos de cara a la cita electoral del domingo. El ministro de Gobierno, sin embargo, asegur¨® que se trat¨® de una ¡°franca provocaci¨®n¡± de los funcionarios hacia los marchistas.

¡°Quieren suspender las elecciones porque saben que van a perder, saben que el no va a ganar¡±, aseguraba Ren¨¦ Chimba, de 42 a?os, alte?o. ¡°La intenci¨®n era suspender el refer¨¦ndum del domingo¡±, aseguraba, por su parte, El¨ªas Villa, de 28 a?os. Las autoridades, tanto los dirigentes de El Alto, opositores, como desde el oficialismo, se mostraban recelosas de tratar de ligar el ataque con la votaci¨®n del domingo.

La protesta se produjo a la misma hora que, en el sur de La Paz, feudo tradicional de la oposici¨®n, el presidente Evo Morales celebraba el cierre de su campa?a. Los bolivianos decidir¨¢n este domingo si permiten al l¨ªder ind¨ªgena, art¨ªfice del mayor cambio social que ha vivido el pa¨ªs en la ¨²ltima d¨¦cada, la posibilidad de volver a presentarse a unas elecciones en 2020 y, de ganarlas, perpetuarse en el poder hasta 2025, a?o del bicentenario de la independencia del pa¨ªs andino. El alto porcentaje de indecisos entre el s¨ª y el no, seg¨²n todos los sondeos, ser¨¢ determinante.

El Alto ha sido tradicionalmente un foco de reivindicaciones. Vecina de La Paz, mayoritariamente poblada por migrantes ind¨ªgenas del altiplano, de ah¨ª surgi¨® la conocida como guerra del gas que deriv¨® en la salida del Gobierno de Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, en 2003. La antesala de la llegada al poder de Evo Morales, hoy m¨¢s cuestionado que nunca por quienes le apoyaron fielmente en sus inicios.