Los momentos clave de la visita del Papa a M¨¦xico

Cuando el m¨¢ximo jerarca de la iglesia cat¨®lica visita un pa¨ªs, lo que se espera de ¨¦l es que lleve a sus fieles un mensaje de esperanza, particularmente cuando se trata de naciones azotadas por la pobreza, la violencia y la desigualdad. El discurso eclesi¨¢stico siempre es de consuelo ante los flagelos, casi nunca sobre sus causas, pero Francisco sorprendi¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n durante su agotadora gira por M¨¦xico. Estos fueron los momentos clave:

1. El ¡®rega?o¡¯ a los pol¨ªticos y el clero

Francisco es el primer Papa que pisa el Palacio Nacional, la sede del Gobierno federal mexicano, y desde su primera jornada de la gira, lanz¨® directos se?alamientos sobre la clase pol¨ªtica: ¡°Cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve terreno f¨¦rtil para la corrupci¨®n, el narcotr¨¢fico, la exclusi¨®n, la violencia e incluso el tr¨¢fico de personas, el secuestro y la muerte¡±. La reprimenda tambi¨¦n le toc¨® a la jerarqu¨ªa cat¨®lica: a unos pasos de all¨ª, en la Catedral Metropolitana -donde cada domingo oficia misa el cardenal Norberto Rivera- puso los puntos sobre las ¨ªes en torno a los conflictos internos del clero, ¡°Si tienen que pelearse, ?pel¨¦ense como hombres, a la cara!¡±, espet¨®.

2. Ecatepec: sacudir a una iglesia dormida

Por si no hab¨ªa quedado claro frente a la clase pol¨ªtica, Francisco lo reiter¨® frente a los habitantes de uno de los municipios m¨¢s pobres, violentos y abandonados del pa¨ªs: Ecatepec, en el Estado de M¨¦xico. Dijo que la corrupci¨®n ¡°es tener el pan a base del sudor del otro o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, a amargura, a sufrimiento¡±. El Edomex es la entidad origen del actual presidente, Enrique Pe?a, desde la cual salt¨® a la presidencia gracias a los apoyos sociales que reparti¨® cuando fue Gobernador ¨Ccomo las pensiones a madres solteras- pero en la cual no fren¨® la ola de feminicidios. Las mujeres en esa entidad salen a la calle con miedo de no regresar?y se sienten olvidadas por el Gobierno y su iglesia.

¡°Les dijo exactamente a la cara lo que nosotros pensamos de ellos¡±, dijo una mujer de ese municipio. ¡°Que salgan de las iglesias, que vengan a ayudarnos, porque durante todo este tiempo tan duro en que nuestras hijas desaparec¨ªan para luego encontrarlas a pedazos en el r¨ªo de Los Remedios (un canal de desag¨¹e) nos hemos sentido abandonadas, hu¨¦rfanas de Iglesia¡±. Otra asistente a la misa que Francisco ofreci¨® en Ecatepec agreg¨®: ¡°el Papa ha venido a M¨¦xico para sacudir a la Iglesia, que estaba dormida¡±.

3. Un ¡°ratito¡± a solas con Guadalupe

El momento m¨¢s importante del Papa en la Ciudad de M¨¦xico es su oraci¨®n frente a la virgen de Guadalupe, dijeron los especialistas en religi¨®n. Lo hab¨ªa dicho antes el mismo Francisco, cuando advirti¨® que s¨®lo vendr¨ªa a la capital mexicana porque aqu¨ª est¨¢ la Bas¨ªlica de Guadalupe, de lo contrario no vendr¨ªa, y pidi¨® que lo dejaran ¡°un ratito¡± a solas con la virgen para orar a sus pies. En los alrededores de la Bas¨ªlica la afluencia de fieles fue mucho menor de lo esperado, pero la imagen de la virgen estuvo presente en cada lugar que visit¨® de todo el pa¨ªs: en cada concentraci¨®n de fieles que acud¨ªan a verlo, desde el acaudalado barrio donde se ubica la Nunciatura apost¨®lica hasta las comunidades ind¨ªgenas de Chiapas, hab¨ªa un estandarte, una estampa, un collar con la imagen de Guadalupe esperando la bendici¨®n papal. ¡°El misterio para el que no existen explicaciones humanas es que en M¨¦xico haya ateos guadalupanos¡±, dijo el Papa antes de llegar al pa¨ªs.

4. Pide perd¨®n a los ind¨ªgenas en el Estado m¨¢s pobre

¡°Li smantal Kajvaltike toj lek¡±: la ley del Se?or es perfecta del todo y reconforta el alma. As¨ª empez¨® Francisco su discurso en San Crist¨®bal de las Casas, Chiapas, el Estado m¨¢s pobre de M¨¦xico, en el que en 1994 estall¨® el movimiento insurgente del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional, que buscaba reivindicar los derechos de los pueblos ind¨ªgenas que han sufrido d¨¦cadas de marginaci¨®n y opresi¨®n.

La visita a la tumba del obispo indigenista Samuel Ruiz (1924-2011), cercano a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n y perseguido por el Gobierno y el Vaticano, se convirti¨® en la prueba m¨¢s gr¨¢fica de un cambio de ruta. El otro gesto fue autorizar la ordenaci¨®n de di¨¢conos permanentes ind¨ªgenas y la utilizaci¨®n en la liturgia de sus lenguas, algo que ya hac¨ªa el obispo Ruiz y por lo que recibi¨® fuertes cr¨ªticas de la Iglesia oficial.

El obispo de Roma pidi¨® perd¨®n a estas comunidades, que ¡°de modo sistem¨¢tico y estructural¡±, han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. ¡°Algunos han considerado inferiores sus valores, su cultura y sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban. Qu¨¦ bien nos har¨ªa a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ?perd¨®n! El mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita¡±, expres¨® el Papa frente a ind¨ªgenas tzeltales, tzotziles, choles, tojolabales y zoques.

5. La visita a la ¡®casa del diablo¡¯

Otro de los puntos pol¨¦micos de la visita del Papa fue Michoac¨¢n, estado central de M¨¦xico en el que surgi¨® el movimiento de autodefensas civiles para enfrentar los ataques del narcotr¨¢fico, y en el que naci¨® Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo y figura representativa del problema de pederastia que afecta a varios Estados del pa¨ªs.

Francisco no mencion¨® a Maciel ni a ning¨²n pederasta, all¨ª ni en ning¨²n Estado, pero s¨ª se refiri¨® al reclutamiento de ni?os y j¨®venes en grupos del crimen organizado. Dijo que los j¨®venes son la riqueza de M¨¦xico, pero ¡°es dif¨ªcil sentirse la riqueza de una naci¨®n cuando no se tienen oportunidades de trabajo digno, estudio y capacitaci¨®n, cuando el no reconocimiento de unos derechos termina impuls¨¢ndolos a situaciones l¨ªmite. No se dejen excluir, no se dejen desvalorizar, no se dejen tratar como mercanc¨ªa. Jes¨²s nunca los invitar¨ªa a ser sicarios. Nunca los mandar¨ªa a la muerte¡±.

6. ¡°?No seas ego¨ªsta!¡±

Todav¨ªa en Michoac¨¢n, en la capital Morelia, el Papa se detuvo ¨Ccomo en cada entidad que visit¨®- a saludar a los fieles. En uno de esos encuentros, uno de los asistentes jal¨® al pont¨ªfice cuando alcanz¨® su mano, haciendo que tropezara sobre un chico discapacitado. ¡°?No seas ego¨ªsta!¡±, reprendi¨® Francisco al imprudente seguidor, visiblemente molesto.

7. Contra los ¡°esclavistas¡± modernos en Ju¨¢rez

Cada parada de la visita del Papa, escribe el corresponsal en el Vaticano, Pablo Ordaz, ha puesto el dedo en la llaga de sus principales problemas: la pobreza, el narco, la migraci¨®n. Todos fueron recapitulados en Ciudad Ju¨¢rez. All¨ª, al pie de la frontera con Estados Unidos, cuestion¨® de nuevo al Estado: ¡°?Qu¨¦ quiere dejar M¨¦xico a sus hijos? ?Quiere dejarles una memoria de explotaci¨®n, de salarios insuficientes, de acoso laboral?¡±.

Evelia Quintana, interna de la c¨¢rcel de Ju¨¢rez que visit¨® Francisco, le agradeci¨® por recordar a los presos y aplaudi¨® que el pont¨ªfice sea latinoamericano y hable espa?ol. ¡°Rece por nuestras familias y por las v¨ªctimas de nuestros actos¡±, dijo la presidiaria. El Papa lament¨® que la reclusi¨®n sea la ¨²nica soluci¨®n para la comisi¨®n de delitos y se refiri¨® a uno de los problemas m¨¢s a?ejos de Ciudad Ju¨¢rez, uno de los que hab¨ªan quedado olvidados por la notoriedad que adquiri¨® la ola de feminicidios y la violencia de los grupos criminales: la explotaci¨®n laboral en las empresas maquiladoras, en las cuales laboraban muchas de las mujeres asesinadas en esa urbe.

¡°Uno de los flagelos m¨¢s grandes a los que se ven expuestos sus j¨®venes es la falta de oportunidades de estudio y de trabajo sostenible. Esa situaci¨®n conduce a la pobreza y esta pobreza es el mejor caldo de cultivo para que caigan en el c¨ªrculo del narcotr¨¢fico y de la violencia. Es un lujo que nadie se puede dar; no se puede dejar solo y abandonado el presente y el futuro de M¨¦xico¡±, dijo el l¨ªder cat¨®lico en defensa, una vez m¨¢s, de los j¨®venes mexicanos.

Bergoglio cit¨® su enc¨ªclica para decir que ¡°la mentalidad reinante pone el flujo de las personas al servicio del flujo de capitales provocando en muchos casos la explotaci¨®n de los empleados como si fueran objetos a usar y tirar¡±. Y lanz¨® una dura advertencia para los explotadores: ¡°Dios pedir¨¢ cuenta a los esclavistas de nuestros d¨ªas, y nosotros hemos de hacer todo lo posible para que estas situaciones no se produzcan m¨¢s¡±.

8. Misa fronteriza

Esta hist¨®rica gira de Francisco incluy¨® la asistencia a uno de los puntos m¨¢s conflictivos del continente americano: la frontera de M¨¦xico con Estados Unidos, calificada por el Papa como?"un camino cargado de terribles injusticias: esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos hermanos nuestros son fruto del negocio del tr¨¢nsito humano".?Cada a?o, 12 millones de inmigrantes cruzan ese hostil borde en el que miles pierden la vida, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones y, este 17 de febrero, el obispo de Roma ofreci¨® una misa en ese lugar y bendijo un enorme crucifijo denominado 'la cruz del migrante'.

"Esta crisis, que se puede medir en cifras, nosotros queremos medirla por nombres, por historias, por familias. Son hermanos y hermanas que salen expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotr¨¢fico y el crimen organizado. Frente a tantos vac¨ªos legales, se tiende una red que atrapa y destruye siempre a los m¨¢s pobres (...) ?No m¨¢s muerte ni explotaci¨®n!", expres¨® el pont¨ªfice en su ¨²ltimo acto p¨²blico en M¨¦xico.