Los cinco escollos (y una coda) que impiden el acuerdo con Londres
La regulaci¨®n bancaria y la duraci¨®n del freno de emergencia obstaculizan el pacto contra el 'Brexit'
Los cap¨ªtulos pol¨¦micos que dificultan el acuerdo para Reino Unido no han cambiado. En el arranque de la cumbre apenas hubo debate al respecto, y tras un primer cruce de impresiones se dej¨® para que los negociadores limen el texto final y lo dejen atado y bien atado para la discusi¨®n pol¨ªtica de hoy entre los jefes de Estado y de Gobierno. No hay grandes diferencias, apenas un pu?ado de cap¨ªtulos, pero tanto a Cameron como a los socios les conviene el estudiado simulacro de tensi¨®n que se puede alargar durante horas, seg¨²n las fuentes consultadas.
1. Inmigraci¨®n. El cap¨ªtulo m¨¢s controvertido del acuerdo es el freno de emergencia que quiere David Cameron: un mecanismo que permitir¨¢ a Reino Unido modular las prestaciones a los inmigrantes europeos (complementos a los sueldos m¨¢s bajos, por ejemplo, o ayudas por hijo) hasta que lleven cuatro a?os trabajando y cotizando en suelo brit¨¢nico. Para ello, el Estado de bienestar tiene que estar bajo presi¨®n: la Comisi¨®n Europea asegura que eso ya sucede en el caso brit¨¢nico. Hay varios flecos abiertos: los detalles no se han cerrado a¨²n. El principal es cu¨¢ntos a?os podr¨¢ aplicarse ese freno de emergencia: Londres quiere que sean 13, otros socios ¨Clos del Este, Espa?a-- quieren limitarlo al m¨¢ximo y es posible que finalmente el plazo se quede en siete a?os. Pero quiz¨¢ lo fundamental es el objetivo de los pa¨ªses del Este de fijar un texto de conclusiones que limite a Reino Unido la posibilidad de discriminar a los trabajadores en funci¨®n de su pasaporte. El grupo de Visegrado (Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia) insisten en que los cambios sean aplicados solo a los nuevos trabajadores, no a los que ya tienen contrato en Reino Unido. Alemania insiste en que la modulaci¨®n de las prestaciones por hijo (si un espa?ol trabaja en Londres pero tiene a sus hijos en Madrid cobrar¨¢ una prestaci¨®n por hijo en funci¨®n del nivel de vida en Espa?a) no se aplique en otras ¨¢reas, como las pensiones.
2. Cambios de tratado. Londres pretende que en la pr¨®xima apertura de los tratados (no antes de 2018) se incluyan los cambios legislativos que se acuerden hoy. Los dem¨¢s, y en particular Francia, est¨¢n en contra.
3. ¡°Una uni¨®n cada vez m¨¢s estrecha¡±. Londres ha obtenido ya la concesi¨®n simb¨®lica de no verse concernido por ese leitmotiv. Y quiere adem¨¢s incluirlo en los tratados cuando sea posible. B¨¦lgica, tal vez el pa¨ªs m¨¢s federalista de la UE, quiere impedir que esa inclusi¨®n en los tratados se produzca. Y quiere una redacci¨®n de ese asunto seca y sucinta, frente a la que apareci¨® en los primeros borradores.
4. Salvaguardas para los pa¨ªses que no forman parte del euro. Francia lleva d¨ªas rechazando las concesiones a Reino Unido en este espinoso asunto, pero Italia ha sido en la cumbre el pa¨ªs m¨¢s beligerante al respecto. Par¨ªs y Roma temen que ese cap¨ªtulo debilite la uni¨®n bancaria, y d¨¦ a la City, el centro financiero de Londres, ventajas respecto a los bancos continentales por la posibilidad de disfrutar de una regulaci¨®n m¨¢s laxa. El ministro de Finanzas, George Osborne, y el Tesoro brit¨¢nico han dejado claro que Londres quiere minimizar la armonizaci¨®n de la normativa financiera.
5. Tarjeta roja para la nueva legislaci¨®n. Londres quiere obligar a reconsiderar la nueva legislaci¨®n que salga de la Comisi¨®n Europea, con un pseudoveto que llevar¨ªa esa iniciativa legislativa al Consejo Europeo. La redacci¨®n del borrador establece un m¨ªnimo del 55% de los Parlamentos para que el Consejo tenga que revisarla, aunque las cifras finales pueden variar.
Coda final. Francia y B¨¦lgica insistieron ayer en incluir en el texto una cl¨¢usula espec¨ªfica que excluya la posibilidad de un segundo refer¨¦ndum. Par¨ªs quiere evitar que en caso de que venza el no en el refer¨¦ndum, Londres acuda a Bruselas en busca de un acuerdo a¨²n m¨¢s beneficioso. Eso podr¨ªa alterar la campa?a del refer¨¦ndum: supone un incentivo adicional para votar no con la promesa de una nueva renegociaci¨®n, que adem¨¢s deje abierto el cap¨ªtulo del Brexit (un riesgo m¨¢s de los muchos que azotan a la UE) durante mucho tiempo.
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