La alemana que s¨ª gana con la crisis de refugiados
Frauke Petry , la l¨ªder del partido antinmigraci¨®n y antieuro AfD, sube con su discurso duro
Puede parecer una paradoja, pero las biograf¨ªas de Frauke Petry y Angela Merkel tienen bastantes elementos en com¨²n. Las dos crecieron en el Este de Alemania; las dos estudiaron carreras cient¨ªficas ¡ªPetry es qu¨ªmica y Merkel f¨ªsica¡ª; y la religi¨®n ha dejado una fuerte impronta en sus vidas ¡ªla primera como exesposa de un pastor protestante; la segunda, como hija¡ª. Estas dos mujeres que representan los polos opuestos en el debate pol¨ªtico alem¨¢n comparten algo m¨¢s: la importancia de la crisis de refugiados en la situaci¨®n que atraviesan.
El mill¨®n largo de personas que Alemania recibi¨® el a?o pasado ha colocado a la canciller en el momento m¨¢s duro de sus diez a?os en el poder. Y ese mismo flujo migratorio ha lanzado a la l¨ªder de Alternativa por Alemania (AfD), partido antinmigraci¨®n y antieuro al que las encuestas colocan, con una estimaci¨®n de voto del 12%, como el tercero del pa¨ªs. De cumplirse los pron¨®sticos para las elecciones regionales del 13 de marzo, el auge de Petry y los suyos se parecer¨¢ bastante a una revoluci¨®n en el sistema pol¨ªtico de la Rep¨²blica Federal.
Alexander Gauland, uno de los m¨¢ximos dirigentes de AfD, tuvo el pasado diciembre una extra?a muestra de franqueza cuando defini¨® la oleada de refugiados como ¡°un regalo¡±. Petry rechazaba este lunes esa comparaci¨®n. ¡°No comparto esa frase, que ha tenido efectos negativos para mi partido¡±, aseguraba en un encuentro con periodistas internacionales en Berl¨ªn.
Petry insiste en desligarse de las etiquetas de ¡°populista de derechas¡± que a menudo se usan para definir a su partido. Y, pese a las coincidencias en asuntos como la pol¨ªtica migratoria, trata siempre de distanciarse del Frente Nacional de Marine Le Pen, partido al que considera ¡°de espectro socialista¡±, mientras que ella se sit¨²a en el ¨¢mbito liberal-conservador. Pero su intento de no parecer demasiado radical choca con algunas de sus declaraciones. Hace un mes defendi¨®, como ¨²ltimo recurso para garantizar las fronteras, disparar contra refugiados desarmados. La indignaci¨®n fue a m¨¢s cuando otra dirigente del partido, en un intento de defender a su jefa, dijo que esa pol¨ªtica tambi¨¦n era v¨¢lida para mujeres y ni?os.
A Petry le gusta nadar en la ambig¨¹edad. Alemania est¨¢ indignada con los sucesos xen¨®fobos del pasado fin de semana en Sajonia, en el que una turba aterroriz¨® a un autob¨²s de solicitantes de asilo, con ni?os y mujeres incluidos. ?C¨®mo lo ve la l¨ªder del AfD? Petry conden¨® este lunes la violencia. ¡°Pero parece que los refugiados tambi¨¦n hicieron comentarios muy feos, como peinetas con la mano u otras acusaciones¡±, sugiri¨®. Es una estrategia parecida a la que su partido mantiene con las manifestaciones islam¨®fobas de Pegida: dice no tener nada que ver con ellas, pero algunos dirigentes les lanzan gui?os de simpat¨ªa. El responsable del centro de acogida, que ha reconocido ser miembro de AfD, fue destituido el lunes.
Declaraciones como esta, lejos de debilitarla, parecen hacerla m¨¢s fuerte. AfD, un partido que el pasado verano parec¨ªa muerto por las peleas internas que llevaron a la marcha de su antiguo l¨ªder, llegar¨¢, seg¨²n una encuesta reciente al 17% en Sajonia Anhalt, uno de los tres Estados que votan en tres semanas. Es un punto m¨¢s que los socialdem¨®cratas del SPD. En Baden W¨¹rttemberg, otro de los afectados, las distancias tambi¨¦n se acortan. El ascenso de AfD es una seria amenaza para la CDU de Merkel, pero para el SPD supone una aut¨¦ntica cat¨¢strofe. Si se confirman los pron¨®sticos, la dimisi¨®n del l¨ªder socialdem¨®crata y vicecanciller, Sigmar Gabriel, parece cantada.
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