Lydia Cacho: ¡°Quien crea que M¨¦xico est¨¢ listo para abatir la trata de personas, se equivoca¡±
La periodista publica un cuento ilustrado sobre ciberacoso y pornograf¨ªa infantil


Han pasado once a?os desde que Lydia Cacho impresion¨® a M¨¦xico con la publicaci¨®n de Los demonios del Ed¨¦n, una investigaci¨®n period¨ªstica en la que destapa una red de trata y pornograf¨ªa infantil en Quintana Roo. Aquel trabajo, en el que la reportera involucraba a pol¨ªticos y empresarios nacionales, le vali¨® una detenci¨®n por supuesta difamaci¨®n y calumnia, sufri¨® abusos sexuales y las amenazas duran hasta hoy. En su ¨²ltimo proyecto, el cuento ilustrado En busca de Kayla (Sexto Piso), con Patricio Betteo, la escritora rescata el recuerdo de sus reflexiones infantiles para dar voz a Myriam, una ni?a que sigue la pista de una compa?era enga?ada por criminales desde las redes sociales. Una historia inteligente, did¨¢ctica y sutil que acerca a los m¨¢s peque?os al drama del ciberacoso y la pornograf¨ªa infantil, a la vez que recuerda a los adultos que los ni?os est¨¢n ah¨ª, mirando y viviendo esa realidad que ellos tratan de ocultarles.
Pregunta. ?Cu¨¢nto ha cambiado M¨¦xico desde la publicaci¨®n de Los demonios del Ed¨¦n en 2005?
Respuesta. Hace 11 a?os no se reconoc¨ªa la pornograf¨ªa infantil y de pronto la gente empez¨® a rebelarse y a informarse. Estamos ahora en una fase de comprensi¨®n de los hechos. Quien crea que M¨¦xico est¨¢ listo para reaccionar y abatir la trata de personas, se equivoca. Creo que nos encontramos en un momento de crisis que responde al descubrimiento que hemos hecho del verdadero pa¨ªs que tenemos. Somos una sociedad mucho m¨¢s informada, m¨¢s conscientes de los problemas que nunca y esto significo que estamos en el primer escal¨®n de un largo camino para enfrentar los grav¨ªsimos problemas de violencia, impunidad y corrupci¨®n.
P. ?Es este trabajo una continuaci¨®n de aquel?
R. Es el resultado de un aprendizaje de muchos a?os. Es el rescate de mi propia ni?a interior, rebelde, que vuelve la mirada hacia estas voces que necesitan ser escuchadas. Aborda tambi¨¦n la trata de personas, pero desde una mirada muy diferente, la de los ni?os poderosos, supervivientes, informados y que adem¨¢s quieren hacer algo por su pa¨ªs. Y s¨ª es el resultado de una parte de mi investigaci¨®n, de haber convivido y entrevistado a tantos ni?os y ni?as del mundo. Haber descubierto esta fuerza interior que los mueve, la capacidad de resiliencia y la necesidad que tienen de ser mirados por las personas adultas para decir: ¡°S¨ª, s¨ª entiendo, no me niegues la realidad¡±.
P. ?C¨®mo deben acercarse los ni?os a las redes sociales?
R. Desde la comprensi¨®n. Hay un par de ejercicios que les hago a los chicos en la secundaria cuando voy a hablarles de ciberacoso. Les digo que impriman todo lo que tienen en su Facebook o en Instagram y que lo peguen en la pared y la fachada de su casa. Todos se sienten llenos de pudor, porque dicen: ¡°Los vecinos van a verlo¡±. Eso es lo que haces cada vez que entras en redes sociales. Est¨¢s interactuando en el mundo real y todo el mundo se entera, les respondo. Me gustar¨ªa adem¨¢s que la gente reconozca que ya no hay vida privada, qu¨¦ significa eso, c¨®mo lo van a vivir estos chicos y chicas que hoy tienen 12 a?os cuando lleguen a los 30. Se parece a la cultura del tatuaje, solo que los tatuajes s¨ª se borran parcialmente.
P. Tras su visita a M¨¦xico, el Papa dijo que si un obispo cambia de parroquia a un sacerdote acusado de abusos sexuales contra menores ¡°es un inconsciente¡±, y ¡°lo mejor que puede hacer es presentar la renuncia¡±. ?Qu¨¦ le parece?
R. Me llama la atenci¨®n que haya esperado a subirse al avi¨®n [para decir eso], porque es una met¨¢fora de lo que nos pasa todo el tiempo con los pol¨ªticos aqu¨ª. Porque el Papa, antes que nada es un pol¨ªtico y las buenas intenciones no bastan para hacer una visita como la que ¨¦l hizo. Creo que es sensible al tema, pero tiene el poder pol¨ªtico y jur¨ªdico desde el Vaticano para encarcelar a sacerdotes y a otros representantes de la Iglesia que han cometido delitos grav¨ªsimos, incluido el obispo primado de M¨¦xico. ?l ser¨ªa el primero al que deber¨ªamos meter en prisi¨®n. Eso me gustar¨ªa haber visto en su visita: no que venga a desear justicia, sino a poner el ejemplo imparti¨¦ndola.
P. Ha defendido p¨²blicamente a Kate del Castillo. ?Cree que hay una persecuci¨®n contra ella?
R. Clar¨ªsima. Ahora que los abogados metieron los amparos se descubri¨® que no tienen nada contra ella, no hay un caso abierto. Mi hip¨®tesis en calidad de reportera, de una persona que conoce el tema desde el principio porque Kate me lo cont¨® hace mucho, es que el secretario de Gobernaci¨®n tiene algo que ocultar y est¨¢ haciendo una cacer¨ªa contra ella porque quiere desacreditarla para cuando decida hablar, si es que decide hacerlo alguna vez en su vida.
P. Ha criticado la candidatura de Blanca Alcal¨¢ al Gobierno de Puebla, vincul¨¢ndola a los funcionarios que protegieron al exgobernador Mario Mar¨ªn, a quien responsabiliza por su detenci¨®n ¡°ilegal¡± en 2005. ?C¨®mo ve la pol¨ªtica actual y como ser¨¢n las pr¨®ximas elecciones?
R. La vuelta al poder del PRI, de este PRI en particular, es un golpe al pa¨ªs. Yo soy la que habl¨®, pero hay much¨ªsimas historias similares detr¨¢s y mi caso sigue abierto en Ginebra. En las pr¨®ximas elecciones se va a recrudecer la batalla en contra de estos miembros mafiosos del sistema que quieren permanece ah¨ª y hay una sociedad que no est¨¢ dispuesta a seguir adelante con eso. El PRI volvi¨® con las pr¨¢cticas a?ejas de enriquecerse e instalar el poder a trav¨¦s de la pobreza.
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