Francia inicia el desalojo de m¨¢s de mil migrantes en la Jungla de Calais
Las autoridades ofrecen a los inmigrantes plazas de acogida en la misma zona o en otros centros del pa¨ªs
Las autoridades francesas han iniciado esta ma?ana el desmantelamiento de una parte del campamento de Calais. En la llamada Jungla de Calais viven en condiciones insalubres m¨¢s de 3.000 refugiados a la espera de poder cruzar el canal de la Mancha. Con el realojo de sus habitantes en caravanas con calefacci¨®n en la misma zona o su traslado a centros de acogida dispersos por todo el pa¨ªs, Francia pretende terminar con un campamento convertido en s¨ªmbolo de la miseria y las dificultades que viven los inmigrantes y refugiados en su suelo y, de paso, reducir la tensi¨®n social en la zona. Las organizaciones humanitarias, sin embargo, denuncian la violencia con la que se est¨¢ realizando la operaci¨®n.
La polic¨ªa ha entrado en la Jungla de Calais a las nueve de la ma?ana. La consigna desde el Ministerio del Interior es la de no emplear la violencia, sino la persuasi¨®n. La mayor¨ªa de los habitantes del asentamiento se niega a abandonar la zona, tan pr¨®xima a su meta brit¨¢nica. Ocho organizaciones humanitarias intentaron paralizar el desalojo recurriendo a la Justicia, pero el jueves pasado una juez, tras visitar el campamento, dio la luz verde al desmantelamiento de la zona sur donde todav¨ªa se alzan las miserables guaridas de pl¨¢stico.
Este lunes, a medida que algunos de sus moradores acceden a abandonar las chabolas en las que duermen, unos operarios se encargan de tirarlas y despejar las h¨²medas dunas donde est¨¢n instaladas. Por orden judicial, en pie solo quedar¨¢n los refugios comunes -tambi¨¦n levantados por los inmigrantes-, como la iglesia, la escuela o la biblioteca. A lo largo de la ma?ana, la tensi¨®n ha ido creciendo. Varias chabolas han sido pasto de las llamas, algunos inmigrantes han lanzado piedras a la polic¨ªa y esta ha llegado a lanzar alguna granada lacrim¨®gena. "Una de ellas le ha dado a un ni?o en la pierna", asegura una voluntaria de la organizaci¨®n Solidaridad Laica, que se queja de que la polic¨ªa no est¨¢ permitiendo el paso a las ONG. "No quieren testigos", protesta.
Movilizaciones
Aunque la idea, seg¨²n el Gobierno, es evitar que la gente siga viviendo al raso, Francia ha vivido en los ¨²ltimos meses una gran movilizaci¨®n contra la existencia de la Jungla, pero tambi¨¦n contra su desmantelamiento. Los refugiados (sirios, afganos, paquistan¨ªes, sudaneses...) no quieren abandonar la zona, y muchos han huido hacia el norte. B¨¦lgica, temerosa de que se instalara en su suelo otra jungla, impuso controles fronterizos el martes de la semana pasada. Desde entonces, la polic¨ªa del pa¨ªs vecino ha devuelto a Francia a 619 personas, seg¨²n informa France Presse.
Buena parte de los refugiados tambi¨¦n se niegan a ser trasladados a centros de acogida de otras zonas de Francia porque, como condici¨®n previa, deben ser identificados. A partir de ese momento, si deciden pedir asilo deben hacerlo en Francia, cuando su objetivo es hacerlo en Reino Unido. Las ONG temen que el miedo y los desalojos empeoren sus condiciones de vida.
Desde finales de a?o, tras una primera sentencia judicial que obligaba a proveer a los refugiados de servicios higi¨¦nicos m¨ªnimos, el ministerio del Interior ha enviado a decenas de refugiados a otros centros de Francia y, desde enero, caravanas y contenedores con calefacci¨®n han acogido a cientos de ellos en el mismo lugar. Algunos de los hoy desalojados ir¨¢n a parar a estas estrechas instalaciones situadas en el norte del campamento. El actual desmantelamiento, que afectar¨¢ a entre 800 y 2.000 personas, durar¨¢ varias semanas. El ministerio de la Vivienda va a proporcionar 500 plazas adicionales, seg¨²n ha anunciado esta misma ma?ana, pero todav¨ªa quedar¨¢n chabolas en pie en otras zonas de la Jungla.
Las insalubres condiciones de vida de los refugiados y los peligrosos asaltos a barcos y camiones que cruzan el Canal, en los que a veces se dejan la vida, han generado tensiones en la zona, donde est¨¢ fuertemente implantado el Frente Nacional. Situada a cinco kil¨®metros del centro de Calais, la Jungla ha sido durante a?os un campamento al raso en el que ahora las organizaciones estiman que viven 3.450 personas; de ellas, 438 menores no acompa?ados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.