As¨ª viven los 17 refugiados eritreos y el sirio reubicados en Espa?a

Apenas dos meses despu¨¦s de aterrizar titubeante en Barajas, tras atravesar sola ?frica y cruzar el Mediterr¨¢neo, Mariem (nombre ficticio) empez¨® el pasado 1 de febrero un curso de peluquer¨ªa. Un paso "enorme" para una joven que, asustada, huy¨® de Eritrea, pas¨® interminables semanas en la isla de Lampedusa y se subi¨® a un avi¨®n hacia un destino que desconoc¨ªa. "Cuando desembarc¨® en Espa?a, no sab¨ªa d¨®nde estaba", recuerda Isabel Manzanos, coordinadora del centro de acogida de refugiados de Logro?o, donde vive la mujer, integrante del primer grupo de asilados reubicados en el pa¨ªs a trav¨¦s de plan especial dise?ado por la Comisi¨®n Europea. El proyecto preve¨ªa que Espa?a acogiera a m¨¢s de 16.000. Medio a?o despu¨¦s, solo han llegado 18. El Gobierno espa?ol se acaba de comprometer a recibir a 450 m¨¢s el mes que viene.?

La Comisi¨®n Europea y los Veintiocho se re¨²nen este lunes con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en Bruselas con el objetivo de que se reduzca el flujo de migrantes que cruzan el Mediterr¨¢neo. Los 18 reubicados en Espa?a son parte de los 660 repartidos entre los pa¨ªses de los 160.000 a los que se comprometi¨® la Uni¨®n.

Mientras las ONG aguardan al resto ¡ªa la espera, al menos, de que los Veintiocho y la UE cumplan con las cuotas prometidas¡ª, ya trabajan con este peque?o grupo para lograr su integraci¨®n. Los 12 hombres y 6 mujeres (17 eritreos y un sirio) aterrizados en noviembre y diciembre se repartieron por centros para refugiados y pisos tutelados que el Gobierno, Cruz Roja, las organizaciones CEAR y ACCEM tienen en Bilbao, Madrid, Getafe, Logro?o y Valladolid. Y, de inmediato, empezaron las clases de espa?ol y de formaci¨®n. Dos factores fundamentales, el idioma y el trabajo, para conseguir su adaptaci¨®n a esta nueva sociedad.

"Ya comenzaron cursos fuera del centro para conocer gente de otro entorno y reforzar, tambi¨¦n, el castellano", subraya Manzanos, la responsable del centro de acogida riojano, sobre las cuatro eritreas, de 18 a 21 a?os, que viven en ¨¦l. Entre ellas, Mariem. All¨ª, comparten los d¨ªas con familias de Irak o Somalia. E intentan, sobre todo, olvidar. "Son supervivientes. Lo fueron en sus pa¨ªses de origen y en la traves¨ªa. Y lo son cuando llegaron aqu¨ª. Son muy agradecidas, pero muy t¨ªmidas. Se cierran y no comentan nada de su pasado. No cuentan sus historias".

El programa de integraci¨®n

Los 18 asilados, menores de 35 a?os y que viajaban solos, entraron en un programa de 18 meses dise?ado por la Secretar¨ªa de Inmigraci¨®n. Este plan cuenta con una primera fase de evaluaci¨®n, durante la que se les ofrece alojamiento y apoyo para cumplimentar los tr¨¢mites con la Administraci¨®n. "Se les da asesoramiento legal y atenci¨®n psicol¨®gica, se eval¨²an sus competencias laborales...", detalla Jos¨¦ Javier S¨¢nchez, responsable de integraci¨®n de Cruz Roja, que a?ade que esta parte se prolonga seis meses, aunque puede ampliarse hasta nueve meses en el caso de personas en situaci¨®n de especial vulnerabilidad.

Durante este periodo reciben una ayuda para sus gastos personales. "Es distinta en funci¨®n de d¨®nde est¨¦n. Es de unos 50 o 60 euros si viven en un centro, donde ya les facilitan la ropa, comida y medicamentos. Y asciende a unos 300 en los pisos, donde esa parte de gastos no est¨¢ cubierta", remacha M¨®nica L¨®pez, de CEAR.

Despu¨¦s, arrancar¨¢ una segunda fase de 12 meses. Los asilados tendr¨¢n que buscar empleo y piso. Y, aunque las ONG les ayudar¨¢n con el alquiler, el objetivo es que alcancen un mayor grado de independencia. "A una familia de cuatro personas se le da unos 700 euros para pagar la casa. Aunque, si cuesta menos, se les abona exclusivamente lo que valga. Adem¨¢s, se les aporta unos 500 euros para manutenci¨®n: ropa, comida, los gastos escolares de los ni?os...", cuenta S¨¢nchez. El paso previo a la tercera y ¨²ltima fase, la de plena autonom¨ªa, durante la que se reducen las subvenciones econ¨®micas, pero se mantiene el apoyo asistencial.

Las ONG sostienen que la mayor¨ªa de refugiados reubicados en Espa?a desde Grecia son eritreos porque los sirios no se quedan tanto tiempo en el pa¨ªs heleno, sino que contin¨²an r¨¢pidamente la ruta hacia Europa central y del norte. Adem¨¢s, de la decena de puntos de identificaci¨®n que la Comisi¨®n iba a poner en marcha en Grecia e Italia, desde se pretend¨ªa gestionar el traslado de los asilados a otros puntos de la UE, apenas funcionan "dos o tres", recalca CEAR.

A esa disfunci¨®n se a?ade que las instituciones se echan la culpa las unas a las otras. Los Veintiocho ponen la pelota en el tejado de Bruselas y la Uni¨®n lo hace, por su parte, en el de los Gobiernos de los Estados miembros. Todos se acusan de falta de voluntad. Mientras tanto, los 18 asilados llegados a Espa?a intentan rehacer sus vidas. Dejaron atr¨¢s familias y empleos de poca cualificaci¨®n: eran fontaneros, camareros, cuidadores o tenderos. Un pasado sobre el que construir un futuro. Desde un sitio tranquilo y seguro. Lo cuenta Manzanos: "Las chicas est¨¢n bien en Logro?o. Al ser una ciudad peque?a es m¨¢s f¨¢cil la adaptaci¨®n y se sienten a salvo".