Monsanto apuesta por la reforma agraria para expandirse en M¨¦xico

La gran apuesta de Monsanto est¨¢ en la pr¨®xima reforma al campo mexicano. La multinacional estadounidense est¨¢ segura de que el Gobierno federal incluir¨¢ en su propuesta legislativa la siembra de semillas gen¨¦ticamente modificadas porque as¨ª lo plasm¨® en el plan nacional de desarrollo. Manuel Bravo, director de la compa?¨ªa en Latinoam¨¦rica, conf¨ªa en que una vez resueltos los problemas legales que enfrentan en tribunales, el tema ser¨¢ parte de la agenda de la actual administraci¨®n. ¡°El Gobierno ha sido muy claro de lo importante de estas tecnolog¨ªas en el campo¡±.

Las modificaciones legislativas para mejorar el campo mexicano es una de las reformas estructurales pendientes del presidente Enrique Pe?a Nieto. En marzo de 2014 instruy¨® a la Secretar¨ªa de Agricultura (Sagarpa), a que realizara foros nacionales y regionales con acad¨¦micos, organizaciones sociales y privadas para debatir la ¡°nueva pol¨ªtica p¨²blica agroalimentaria¡±. A la fecha la promesa del mandatario no se ha cumplido.

Los directivos de Monsanto han sostenido pl¨¢ticas con la Sagarpa sobre el uso de estas tecnolog¨ªas en los cultivos con la finalidad de echar a andar el potencial del campo mexicano. ¡°Por la abrumadora informaci¨®n cient¨ªfica que habla (a favor) de estas tecnolog¨ªas estamos seguros de que se va a favorecer a los productores con la posibilidad de tener esta opci¨®n y competir cara a cara con los productores de otros pa¨ªses¡±, afirma Bravo. Sin embargo, a¨²n no hay fechas para una posible discusi¨®n en el legislativo.

Monsanto es la mayor compa?¨ªa de semillas gen¨¦ticamente modificadas en el mundo. Sus productos han provocado un debate polarizado a nivel mundial. Los detractores, como Greenpeace, aseguran que los transg¨¦nicos da?an al medio ambiente porque las toxinas se acumulan en los suelos de cultivo y pueden afectar su fertilidad a largo plazo. Los da?os a la salud, advierten, son irreversibles, ya que uno de los agroqu¨ªmicos m¨¢s usados en el cultivo de transg¨¦nicos puede causar c¨¢ncer en los humanos. Tambi¨¦n aseguran que es un mito que estas semillas alteradas ayudan a reducir el hambre porque solo est¨¢n dise?adas para producir ganancias a los grandes corporativos.

Actualmente Monsanto tiene 27 permisos de ma¨ªz detenidos. Algunos son para la etapa experimental, otros para la etapa piloto y unos m¨¢s para la comercial.

El rechazo que ha cosechado en sus dos d¨¦cadas de operaci¨®n ha quedado de manifiesto en diversos pa¨ªses. En mayo de 2013 hubo manifestaciones en 436 ciudades de 52 naciones que se originaron por una invitaci¨®n de Facebook. En M¨¦xico, el 73,9% de la poblaci¨®n considera que el consumo frecuente de alimentos gen¨¦ticamente modificados puede ser da?ino para la salud, seg¨²n una encuesta del INEGI. En Europa, donde solo se permite un tipo de ma¨ªz, el rechazo es del 61%, mientras que en Estados Unidos tres cuartas partes de los encuestados expresaron su preocupaci¨®n por la presencia de estas semillas en sus alimentos.?

Bravo no piensa lo mismo. Actualmente en cerca de 30 pa¨ªses se utilizan favorablemente estas tecnolog¨ªas. expone. ¡°En M¨¦xico que exportamos 10 millones de toneladas de grano al a?o, todo biotecnol¨®gico de Estados Unidos, es clara la necesidad de darle la oportunidad a los agricultores mexicanos de usarlas, en lugar de estarle pagando 50.000 millones de pesos al a?o a productores norteamericanos¡±, expresa. Sin embargo un prestigioso grupo de chefs mexicanos no coinciden con ¨¦l. En agosto pasado se pronunciaron en contra del ma¨ªz transg¨¦nico porque consideran que el cultivo de estos productos atenta contra la diversidad de los ma¨ªces nativos y pone en peligro su existencia. Unos d¨ªas antes de este pronunciamiento, un juez federal revoc¨® una orden que prohib¨ªa la liberaci¨®n al ambiente del ma¨ªz transg¨¦nico. Aunque parec¨ªa un fallo favorable para Monsanto, el colectivo demandante apel¨® la resoluci¨®n. ¡°Esa situaci¨®n en los siguientes meses se va a resolver¡±, conf¨ªa el ejecutivo.

Jes¨²s Madrazo Yris, vicepresidente global de asuntos corporativos de Monsanto, est¨¢ dispuesto a entablar un di¨¢logo con los oponentes a la biotecnolog¨ªa. En el caso de los chefs mexicanos se busc¨® un acercamiento con ellos, dice, pero no se ha concretado. ¡°Hay declaraciones sobre el ma¨ªz transg¨¦nico y yo respeto mucho la opini¨®n de estos l¨ªderes y estoy sensibilizado con su preocupaci¨®n, pero creo que la mejor manera de resolver los problemas no es haciendo una declaraci¨®n, sino teniendo una conversaci¨®n sobre qu¨¦ significan estas tecnolog¨ªas para el agricultor y la sociedad, cu¨¢les son los riesgos y c¨®mo podemos trabajar juntos para enfrentarlos¡±.?

No s¨®lo en la siembra de ma¨ªz ha habido trabas para Monsanto. En noviembre pasado, la Suprema Corte mexicana (SCJN) invalid¨® el permiso que el Ejecutivo hab¨ªa otorgado a la multinacional para producir soja transg¨¦nica en Yucat¨¢n y Campeche, al sureste del pa¨ªs, y orden¨® detener de inmediato la siembra en 253.500 hect¨¢reas. La Corte consider¨® que la Sagarpa, quien otorg¨® el permiso, no tom¨® en cuenta el derecho de consulta que ten¨ªan las comunidades ind¨ªgenas de esa regi¨®n. Por ello pidi¨® que se organice una consulta a fin de tomar en cuenta su opini¨®n.

Actualmente Monsanto tiene 27 permisos de ma¨ªz detenidos. ¡°Algunos son para la etapa experimental, otros para la etapa piloto y unos m¨¢s para la etapa comercial¡±, explica Bravo. Una vez que concluyan los litigios y se avance en la reforma al campo, seguramente se comenzar¨¢n a destrabar estos permisos. conf¨ªa. Actualmente en el Plan Nacional de Desarrollo est¨¢ establecida la importancia que el Gobierno federal le otorg¨® a los transg¨¦nicos desde el inicio de su gesti¨®n. Una de las l¨ªneas de acci¨®n en el sector agropecuario es ¡°orientar la investigaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico hacia la generaci¨®n de innovaciones que aplicadas al sector agroalimentario eleven la productividad y competitividad¡±. Este documento, agrega Bravo, define la l¨ªnea ¡°por donde se quiere mover el Gobierno¡±. Solo les queda esperar a que la reforma avance.